Relatos Eróticos Zoofilia
CON MI PERRO TATO | Relatos Eróticos de Zoofilia
Publicado por CAMILA el 05/06/2014
Hola, soy Camila de nuevo. En esta ocasión les quiero contar una de mis experiencias con mi perro Tato.
Tato es un hermoso mastín, es mi principal amante desde que se murió Bartolo, el perro que teníamos en casa de mis padres.
Bartolo falleció cuando yo tenia 18 años. Para entonces tato ya tenia un año y medio y me estaba encargando de enseñarle a satisfacerme.
Cuando vengo a la ciudad a ingresar a la universidad, les pido a mis padres que me permitan traer al perro para no estar sola en la casa, propiedad de mis padres que la adquirieron hace muchos años con este fin, que sus hijos tuviéramos donde estar al momento de comenzar a estudiar. Al final solo yo aprovecho esta casa, mis otros hermanos se fueron a estudiar a Bs. As., uno militar y otro nano tecnología.
En fin, al estar sola podia disfrutar todo lo que quisiera con él, muy rara vez organizaba mesas de estudio con mis compañeros en casa justamente para que no me estorbaran o me encontraran en una situación embarazosa.
Antes de llegar a la ciudad solo me monto 3 veces ya que bartolo tenia la prioridad y al entendernos bien me hacia disfrutar cada cogida.
Una mañana decidí que era tiempo que tato me la metiera por el culo, ya debia enseñarle como me lo tenia que hacer.
Tato tenia una pija mucho mas grande que la de bartolo por lo que sabia que tendría que practicar bien para evitar el abotonamiento por atrás ya que sería doloroso y tardariamos mucho en desacoplarnos. Su bola era inmensa, si que probe pijas grandes por atrás pero como eso no me entro nunca.
Regresé de la universidad como a las 12 de la noche, como venia concentrada en lo que iba a hacer, apenas ingrese a la casa, verifiqué que este todo cerrado, fui al baño a traer la vaselina, me desvestí y recien hice entrar a tato. Como era una noche fria, lo primero que hice fue tomar junto a el una ducha caliente, aprovechando para acariciarlo, jugar con su miembro y hacer que me lamiera un poco. Empece a secarlo primero por arriba y de frente para que el siguiera lamiendo. Luego comence por la parte de abajo y ya cerca de su miembro me acomode y le devolví el favor. De a poco fui haciendo que entrara mas en mi boca, estaba muy exitada, con una mano me introducia mis dedos y apretaba mi clitoris. Ya la queria tener a dentro, me incorporé y me dirigí al dormitorio con tato detrás mio sabiendo lo que vendria y ancioso por montarme. Inmediatamente me puse a 4 en el piso sobre unos almoadones y tato me monto. fueron suficientes dos estocadas para introducirme su pija super inchada. Comenzó su movimiento frenetico mientras yo, como de costumbre en estas situaciones, mordiendo la almoada de placer. Empece a sentir como su bola se habria camino entre mis paredes haciendome delirar. No aguante, el tampoco, y fue la primera vez que tato y yo terminabamos juntos.
Lo tome de su cabeza para que no intente bajar. queria tenerlo encima un rato mas y sentir como se movia esa pija dentro de mi tirando sus restos de leche mientras yo le ajustaba mi vagina para mantenerlo exitado. Lo mantuve un buen tiempo en esa posición, lo solte y el giro quedando nuestros traseros unidos por unos 5 minutos. Cuando se desabotonó me recoste en la alfombra y me puse a admirar su miembro mientras el se lo limpiaba. Mi calentura no pasaba ya que aún no logre mi objetivo. busque un vibrador de mi cajon y lo lubrique con vaselina comenzado a jugar con mi ano. Me lo fui dilatando de a poco, tato se acerco y comenzó a lamer, intentaba meter su lengua en mia hoyo. me fui hacia la cama, debia intentar que tato se recueste para yo poder dominar la situación. No queria que mi calentura me dejara llevar y terminar lastimada.
Una vez que el subio lo comencé a acariciar y pude hacer que se echara en la cama, sin perder tiempo comence mi mamada haciendo que saliera todo en poco tiempo. El seguia tranquilo y me permitia que lo domine, asi que como ya tenia el horto lubricado me monte sobre tato y me la fui introduciendo de a poco. Estaba bien dura, la verdad no recuerdo haber sentido alguna resistencia en mis enculadas anteriores como la que sentí esta vez. me estaba habriendo el orto como nunca, era hermoso, cuando subia aprovechaba y agregaba vaselina a su tranca por lo que de a poco me comence a mover mejor y mas comoda, con mas confianza, haciendo que entrara mas y mas. Hasta que sentí que su bola tocaba las puertas de mi trasero, empuje y empuje hasta que logré que entrara pero sin que nos abotonemos. Así jugue un buen rato con un mete saca violento, luego suave haciendo que su bola me deje el orto bien grande. Cuando sentí que yo estaba por acabar me costo controlarme para evitar que su bola entrara completamete. Mi cuerpo se estremecio, me agache para hacer que mi macho pase su lengua por mis pesones y alivie mi exitación. Me quede quieta por un momento difrutando mi orgasmo. Pero el aún no habia acabado asi que me puse a 4 y lo espere, puse mi mano para controlar lo que entraba. Embestia con violencia asi que tome su bola con mi mano simulando que estaba adentro, asi logro terminar dejandome su leche dentro. Nos recostamos ambos satisfechos por esa noche, listos para dormir, y yo lista para soñar como seria cuando me la meta por completo a su bola. Ese era mi proximo objetivo. Se los cuento pronto.