Relatos Eróticos Primera Vez

Karen Daniela ve mi gran verga, parte 2 | Relatos Eróticos de Primera Vez

Publicado por Tropicano el 11/08/2023

En el primer relato les hable que tengo 52 años, moreno con 1,89 de estatura y les hable de mis preferencias de las mujeres por la cuarentona, carnuda, tetona y de culo grande y que siempre las penetro por el culo, también les describí de Karen Daniela jovencita muy chiquita para su edad, creo que ni llega a los 1,50, muy delgada y sus tetas son como dos huevitos fritos, literal porque la clara es su piel y la yema sus pezones su cabello es largo y ondulado, y casi rubio y siempre lo tiene cogido.

Bueno recordarán que esta jovencita me dejo tocado con su actitud de ofrecida hacia mi, bueno pues desde ese día no me la quitaba de la cabeza, recordaba lo blanca, chiquita, delgada y frágil que es. Me hice unas excelentes pajas en su nombre, recordando sus incipientes senos y lo delgadas pero perfectas que son sus piernecitas, fuimos un par de sábados después de la primera vez, pero no estaba, en la segunda semana que tuve descanso un martes del taller de metalmecanica donde trabajo, al pasar por su casa, llegando de comprar mi desayuno la vi sentada a la puerta de su casa, la habían regresado de la escuela por cortes de agua, la vi alterada porque no había llevado las llaves, llame a su mamá Marcela y me pidió el favor que la tuviera en mi casa hasta su llegada del trabajo.

Si claro que si, teníamos un pendiente ella y Yo, la salude con un beso en la mejilla, ella estaba divina en su uniforme de la escuela y Yo con una pantaloneta y una camiseta de las usadas para basquetbol y chanclas, estaba muy molesta como siempre, le abrí la puerta y la hice seguir delante de mi, vi que comenzó a caminar muy sensuamente moviendo mucho su pequeño culito y la falda del uniforme se le movía a su ritmo, comprendí que su fea actitud era de puertas para afuera y que este sería mi mejor día.

Ya en la sala tiro la maleta con los cuadenos y se quito el blazer y tambien lo tiro en el sofa, se paro dándome la espalda y Yo me senté en una silla del comedor observándola, me gustó su delicada figura, su delgado y pequeño cuerpo y sus piernas. Le dije ven, acércate, giro y se vino hacia mi, que quieres me dice, le respondí verte más de cerca, camino solo un par unos pasos y me dice tu eres un patán y un grosero, le dije porque me dices asi, recuerdas la ves en mi casa que nos encontramos en la puerta del baño? Si claro le respondí, pues por eso que hiciste al agarrarte allá. Le dije a bueno tu te la buscaste y se sonrió, e insistio eres un patán.

Le dije este patán quiere verte más cerca, ven más para acá, con sus manos en la cintura se acercó y se detuvo justo frente a mi, con una pierna hacia adelante como desafiandome, el uniforme de la escuela lo tenía impecable, tan pronto retiro sus manos de su cintura, la agarre de la cintura y la metí entre mis piernas, uy que cinturita más pequeña, se la apreté con mis dos manos y pude rodearla completamente, le debe medir menos de 55 centímetros.

Me dijo: que quieres
Le repondi: lo que me quieras dar
Me pregunto: pero tu que quieres de mi
Le respondí: verte desnuda
Me pregunto: pero yo desnuda? porque Yo si a ti te gustan las gordas y grandes

Mientras esto nos decíamos yo le acariciaba los muslos desde las pantorrillas hasta tocar sus bóxer, le levantaba sutilmente el uniforme para verle su zona V, el calzón o bóxer era muy blanco y en medio de la zona V se le marcaba la rajita.

Le respondí: me gustaban las grandes, ahora solo me gustas Tu.
Me pregunto; porque?
Le respondí: porque el día de la entrega de la cadena, te vi muy linda como estabas vestida.
Me pregunto: pero con uniforme de la escuela no me vez linda,?
Le respondi: te vez aun más linda, pero de seguro sin el te verias aun mejor.
Me pregunto: pero que fue lo que más te gustó ese día de mi
Le respondi: me gustaron tus senitos chiquitos y como se te marcaba el culito con ese short blanco.
En ese momento mis manos le subian y bajaban desde sus rodillas hasta su pequeña cadera, le acariciaba sus nalguitas y le baje el bóxer y ella lo tiro con los pies y se quito los zapatos y quedó aún más bajita.


Me pregunto: porque me quitas el bóxer? Eres un atrevido, te dije que me lo podias quitar?
Mientras le acariciaba su culito
Le respondi: te lo vuelvo a poner?
Me respondio: no, ya que, ya me lo quitaste
Le pregunte: puedo seguir quitandote el uniforme?
Me respondió: si pero debes ser cuidadoso, no quiero que me dañes la blusa que es nueva

Le quite la blusa y la puse con cuidado en el comedor, mi pene estaba a reventar, en este momento solo tenia puesto el corpiño y la falda.

Le pregunte: que quieres que te quite ahora el corpiño o la falta
Me respondio: lo que tu quieras
Obvio le quite el corpiño y vi esas dos cositas eran como dos huevos fritos, blancos y con el centro rosados sin punta

Me pregunto: te gusta lo que ves?
Le respondi: si claro que si, son bellísimas
Me dijo: quítate esa camiseta tan horrible y lo hice.
Me dijo: Quítame la falda pero no la arruges

Esto fue sublime, no la había depilado nunca, pero tampoco lo necesitaba y así se le veían divinos los vellos pubicos muy cortos y alineados
Me puse de pie y su linda carita me quedo justo en mi ombligo, le dije ahora es tu turno, quitame la pantaloneta, sin decir nada y mirando lo inflado de mi pantoneta me la quito con ambas manos bajandomela con sus manos a cada lado de mi cadera y salió mi pene como un resorte y casi le pego en la cara.

Se alejo un par de pasos y con las manos en su cara y sus ojos verdes muy abiertos decía, eso esta gigante, lo tienes muy grande, que miedo no creí que eso fuera tan grandote.

Esto continúa...

 

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