Relatos Eróticos Primera Vez

Mi primo y yo | Relatos Eróticos de Primera Vez

Publicado por Anónimo el 30/11/-0001

Hola chicos, soy Cinthia de nuevo, lo que hoy voy a narraros es lo que me pasó hace un par de veranos cuando contaba con 19 añitos. Resulta que aquel verano mis padres y mis tíos, así como mis primos, alquilaron un chalet para pasar los quince días de vacaciones juntos.
Yo, para los que no me conozcan, mido 1´65, soy de piel blanquita, pelo castaño oscuro rizado, culito respingón y un pecho normalito. El caso es que con mis tíos venía mi primo que por aquel entonces debía tener dieciocho años, mi primo y yo no nos llevábamos mal pero tampoco salíamos juntos precisamente, mi primo siempre había sido el rarito de la familia, nunca salía según me decía mi tía y siempre estaba con la consola, era un niño de esos que no se comunica, solo sabía jugar a su consola o al ordenador y si salía para algo era a casa de algún amigo a lo mismo, nunca se le había visto con chicas ni nada por el estilo, es más... no demostraba el más mínimo interés por las chicas. Aquello tenía preocupada a mi tía.
Todos los días marchábamos a la playa, el chalet tenía piscina pero la familia tenía ganas de playa así que los primeros días cogíamos el coche e íbamos todos a la playa, el primer día al menos fuimos todos, a partir del segundo allí estaba el rarito de mi primo para dar la nota y quedarse solo en el chalet con su consola y sus juegos.
El caso es que mi tía andaba preocupada, como ya dije, y hablando conmigo me dijo que intentara hablar con él e intentara saber que le ocurría y porque pasaba de todo, incluyendo a las chicas... yo la verdad es que pasé un poco del tema porque no tenía demasiado interés en hablar con él.
Llego otro día más de playa pero ese día a mi no me apetecía pasar mañana y tarde en la playa así que decidí quedarme en el chalet y bañarme un rato si acaso en la piscina.
Me levanté a las once y ya todos se habían marchado, entonces pasé por la habitación de mi primo Jesús, la puerta estaba abierta y él estaba durmiendo aún, solo llevaba puestos unos calzoncillos de lo más sexys y aquello me sorprendió. Mi primo era, la verdad, bastante guapo, moreno de pelo corto castaño, delgado, alto y con los ojos verdes...
Me dirigí entonces hacia la cocina y estando allí llego mi primo, ya con unos pantalones cortos puestos, nos saludamos y comenzamos a desayunar.
El se sentó en la mesa de la cocina a desayunar mientras yo de espaldas comía en la encimera de la cocina, entonces y de sorpresa me giro y....
guauuuu... mi primo mirándome las piernas, jajaja, por primera vez lo pillaba mirando a una chica aunque en este caso fuera su prima, yo andaba por la cocina descalza, he de decir que tengo unos pies preciosos, y llevaba puesto una camiseta muy corta que casi dejaba ver mis braguitas. Él giró rápidamente la cara haciendo como que no estaba mirando.
Aquello me dio mucho morbo así que decidí comprobar si era capaz de provocar a mi primo pues ya había comprobado que al menos mi cuerpo le agradaba-
-¿Te bañas en la piscina conmigo?- le dije.

-No, creo que me quedare viendo la tele en el salón.
El caso es que no conseguí que se viniera conmigo a la piscina, así que pasé a la segunda táctica, entré en mi cuarto y me puse el traje de faena, mi bikini de tanga que solo me pongo cuando voy sola o bien acompañada a la playa.
Esperaba ponerlo cachondo con mi tanga y mi sujetador del bikini de esos tipo triángulo. Era de color amarillo y me quedaba de fábula, así que muy decidida atravesé el salón pasando por delante suya con total naturalidad con el tanga ya puesto.
Que maravilla, lo admito, me encanta provocar, a mi primo le falto poco para babear, no dijo nada de nada, pero sus ojos parecían salirse de su cara.
Me fui a la piscina y me di un chapuzón, cuando salí del agua... allí estaba mi primo con bañador puesto preparado para bañarse... había conseguido que abandonara la consola y la televisión, había logrado mi propósito.

-Veo que has cambiado de opinión- le dije.

-Si, creo que me vendrá bien que me dé el sol un poco.
Entonces se metió en el agua y aunque no dejaba de mirarme, disimulaba y no comentaba nada de mi bañador ni de mi cuerpo.
Tras un rato en el agua me salí y me eché en la tumbona un rato a tomar el sol, Jesús se sentó a mi lado, en la otro tumbona, yo estaba boca arriba tomando el sol, entonces decidí quitarme el sujetador.

-Primo, ¿te importa que haga top-less para ponerme morenas las tetitas?- le dije.

-No, hazlo si quieres- me dijo con la voz entre cortada.
Entonces deje mis tetas salir, mi primo no dejaba de mirarlas y se le notaba nervioso, aquella situación me excitaba mucho.
Entonces, me puse boca abajo, quedando mi culo al aire con el tanga que llevaba.

-Primo, ¿te importa echarme la crema en las piernas y en el culito que no me lo queme?- le dije.

-Voy- exclamo muy nervioso pero con mucho interés.
Entonces comenzó a untarme la crema por los tobillos, empezó a subir suavemente por las piernas llegando a mi culo donde se detuvo varios minutos, yo notaba como el disfrutaba de la situación e incluso se aprovechaba pero era normal, pues yo no le decía nada, me hacía un poco la distraída.

-¿ te gusta mi culo?- le pregunte.

- se te ve precioso, la verdad es que es el primero que toco y se ve tan bonito como el de una modelo.

-¿nunca has estado con una chica?- le pregunté.

-no, la verdad es que no, no tengo práctica con las chicas,
-no te preocupes primo, yo te enseñare.
Y conforme termine de decir esto me repuse y tumbe a mi primo en la tumbona, le baje el bañador dejando ver su enorme... polla (perdón por la palabra pero es la que pienso usar), no podía creerlo pero su pene en estado erecto era algo extraordinario, una fuerza de naturaleza.
No pude entonces evitar metérmela en la boca pues aunque algunas chicas hagan esto con sus novios por compromiso o por complacerlos... yo siempre que puedo lo hago porque me encanta. Entonces haciendo uso solo de mis labios empecé a chupársela poco a poco, entonces me paré y empecé a besarle todo el tronco de su pene mientras gemía un poco, la agarré entonces y comencé a pasar mi lengua por el prepucio y conforme termine le escupí para lubricarlo más y seguir... chupándosela...

-Aaaaggggg, sigue prima que me está encantando, no pares por favor...
Entonces me detuve y le mire a los ojos, me miraba como si acabara de matar a alguien, entonces le dije que se esperara y me mirara.
Me volví delante suya quedando de espaldas y baje entonces mi tanga mientras me iba inclinando hacia abajo, dejando mi culo en pompa y dejándole ver mi chochete.
Entonces me volví y me senté sobre él introduciéndome su polla en mi cochete que ya se encontraba muy húmedo, y comencé a gemir y gritar mientras botaba y disfrutaba de la situación, la verdad es que no fue el mejor polvo de mi vida pero cuando se corrió dentro de mí... sentí uno de los calores mas profundo de mi vida, En cinco minutos acabe con él moviéndome rápido y botando mucho sobre sus huevos, los cuales le chupe después, mientras le limpiaba el pene con mis manos...
Por los gritos que dio cuando se corrió creo poder decir que el también lo pasó bien... así que pasamos un buen verano juntos y esto solo fue el comienzo de mas aventuras entre mi primo y yo, así como su primera vez.

 

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