Relatos Eróticos Zoofilia
Un perro muy diferente que llevó a la zoofilia | Relatos Eróticos de Zoofilia
Publicado por Alfre el 05/12/2015
me separe de mi ex a los 41 años, a los 42 tuve mi primera experiencia homosexual (como pasivo) y a los 44 conocí por primera vez la zoofilia. Un día de mucho calor fui al kiosco a comprar una cerveza.,había tres personas antes y tuve que esperar.,mientras me dedique a mirar a un perro y una perra que habían estado cojiendo y estaban ya,culo con culo, bien abotonados.,hasta ese momento,eso, no me llamó mucho la atención pues había visto varias veces a dos perros cojiendo pero como estaba impaciente esperando que me tocara el turno para comprar,seguí mirándolos pero con disimulo. De pronto oí como un "plop" y vi que se habían desabotonado, a la vez que la perra, lanzó un fuerte grito y se empezó a lamer la concha como si quisiera aplacar el dolor.,después, dirigí mi atención hacia el perro y lo que vi, me dejó confundido y con un creciente cosquilleo en el culo porque estaba viendo la pija de perro mas grande que jamás nunca había visto.,era impresionante el largo y el grueso de esa pija (luego comprobé que,desde la punta al final del botón,medía 19 cm y la circunferencia,6 cm ) que el perro movía como un péndulo,a la vez que lanzaba chorros de leche como si fuera un surtidor de combustible. Mi cabeza,inmediatamente, empezó a fantasear con tener esa pija en la boca y bien enterrada en mi culo, regado con su leche.,me despabile un poco cuando oí la voz del bolichero que me pregunto que iba a llevar.,se lo dije y a la vez que me alcanzó la cerveza,se la pague y me empeze a ir, mientras con disimulo, volví a mirar hacia donde estaba el perro,pero ya no estaba ahí.,afligido y con una creciente ansiedad, empecé a recorrer con la mirada el lugar y de pronto, lo vi..iba siguiendo a un linyera que iba tambaleándose por la borrachera que tenía encima como si se hubiera tomado una bodega entera.,por mi cabeza cruzó una idea que puse enseguida en práctica.,lo seguí y cuando lo alcancé, lo salude y le dije si le podía hacer una pregunta a lo que él,con la mirada extraviada,me dijo que si.,entonces le pregunte si el perro era suyo y me dijo que no, pero como hacía ya un par de días que lo seguía,lo dejó estar con él. Luego le pregunte,jugandomela,si no lo vendía a lo que me contestó que no había problema ya que él no tenía para darle de comer.,le ofrecí un precio como para que se comprara cinco litros de vino y babeando me dijo que si.,le pagué y sacándome el cinto, se lo até en el cogote y lo empecé a llevar a lo que no opuso resistencia. Apenas llegamos a mi casa,le di de comer unos pedazos de carne que había en la heladera.,prácticamente los trago sin masticar,se vio que hacía mucho no comía.,a continuación,lo empecé a acariciar para darnos confianza y por la forma que reacciono,moviendo la cola y achatarse en el suelo,pude comprobar que era muy dócil.,el comprobar eso,me dio la confianza necesaria para tocarle la pija a lo que respondió como yo esperaba.,se le empezó a poner dura al igual que el botón,entonces, no lo pensé dos veces.,me desnude íntegro y me puse en cuatro patas a la vez que me palmoteaba las nalgas, eso bastó para que el perro se me abalanzara encima y después de dos o tres intentos fallidos en los costados de mi culo, me lo ubico y de un solo empujón, me enterró entera su pija y su botón a la vez que se movía frenéticamente dentro de mi culo.,el placer que sentí en ese momento,fue mas grande que el dolor que me provocaba esa gran pija,sobre todo, por lo larga, luego de estar cojiéndome como por dos minutos,se dio vuelta y quedamos bien abotonados y así lo tuve dentro mio por media hora,no lo dejaba salirse,quería que me llenara el culo de leche calentita.,cuando dejé que se dezclabara de mi, un río de leche se desbordó de mi culo cayendo al piso cosa que el perro aprovecho y empezó a lamer para luego concentrar sus lamidas en mi culo,esto, casi me hace desmayar de placer. Una hora mas tarde,después de lavarle bien la pija, me hice cojer la boca pero con cuidado pues la tenía muy larga..así mismo,la sentí varias veces adentro de mi garganta lo mismo que su leche,que fue abundante, caliente y salada que fue a parar a mi estómago...antes que se le durmiera,se la medí con una cinta métrica.,la medida ya la dije. Tres años lo tuve conmigo y fueron tres años de un placer maravilloso y casi todos los días..en cierto momento se me escapo a la calle y me lo mato un camión.,la tristeza y el dolor me acompañan hasta hoy día..!!!