Relatos Eróticos Zoofilia

Sexo animal | Relatos Eróticos de Zoofilia

Publicado por Potbes el 07/05/2023

Todo se inicia por alguna casualidad en la vida. Hay quien descubre su afición zoo mientras pases por la calle y ve una pareja de perros cogiendo, buscando en el internet,en alguna revista o porque alguien te contó sobre esto que dicen que es prohibido pero gusta.
Mi nombre no tiene importancia y aunque soy padre de familia no olvido mis inicios en este mundo animal, mi sexualidad se inicia desde la infancia y es a los 12 años que me cojí a una gallina. Después de esa experiencia estuve decidido a tener nuevas experiencias y es así como a los 14 años obtuve una perrita de raza pitbull y de piel tigresa de tamaño mediano. La cuide con mucho esmero dándole todas las atenciones mientras era cachorra. Le acondicione una cama dentro de mi cuarto y la acostumbré a sobar su vagina desde muy pequeña y ella me lamía la verga eufóricamente. En cuanto llegó su primer celo me puso muy acalorado por querer hundir mi verga dentro de esa vagina ahora inflamada, tuve que respetar su sangrado pero en cuanto terminó de reglar espere la cómplice noche y me acerque a ella y sobe su vagina, inmediatamente se puso de pie y me entrego su sexo caliente. Tenía mi verga inflamada a punto de estallar como era pequeña mi perrita la pare sobre una mesa pequeña y fue así como intenté meter mi verga en su virgen hueco . Me acomode de varias formas pero no conseguía arrimarselo , entonces comencé a masturbarla sentí su vagina estrecha súper apretada y eso me desquiciaba más me acomode un poco y sentí la entrada de su vaginita y le metí la cabeza de mi verga , se quiso safar pero yo la sostuve con más fuerza y la jalaba contra mi verga y poco a poco mi pene desapareció en la conchita húmeda y sangrante de mi perrita. Nos quedamos quietos los dos ella gimió al sentirme dentro de su estrenado agujero. Conforme me movía más baba botaba de su hocico me succionaba la verga y no dejaba de moverse hasta que tuvo su primer orgasmo y se orino mojando mi verga , fue allí que comenzó a moverse descontroladamente y aproveché ese instante para sacar mi verga y meterselo por el culo de sorpresa, la tuve que agarrar con fuerza de su cadera para que no se lo sacará del culo cuando se lo metí todo lloro y sangró y eso me puso como loco que me moví frenéticamente hasta descargar mi última gota de leche, y en cuanto se lo saqué inmediatamente me comenzó a lamer la verga , reconociendome cómo su macho y yo la sentí mi perra