Relatos Eróticos Zoofilia
Quise probar | Relatos Eróticos de Zoofilia
Publicado por Anónimo el 30/11/-0001
Hola mi nombre es Mary, hace meses tuve que salir de casa de mis papas para estudiar en la universidad, vivo con una amiga que estudia conmigo. Este es mi primer relato, jamás pensé que me atrevería, he estado leyendo desde hace tiempo los relatos zoofilos, y sinceramente me impresione e inclusive me escandalice, no pense que existiera ese tipo de relaciones a pesar que tengo 18 años era virgen hasta hace apenas 2 días... aquí comienza mi relato y mi primera experiencia sexual y zoofilia.
Estaba leyendo relatos eroticos, cuando mire por la ventana y vi a mi perro (un rotwailer que mi padre trajo según para que cuidara de mi), estaba muy alterado, pues el vecino tiene una perra que esta en celo pero no es de raza y no lo he dejado salir.
Ese día mi amiga Lucy había salido con su novio y después de tanto y tanto pensarlo me anime, llame a Rufo y le abrí la puerta, el siempre ha sido muy cariñoso conmigo, asi es que se hecho a mi lado, mientras yo seguí leyendo, suavemente y con temor a la reacción de Rufo, acaricie su pene, rápidamente comenzo a salir una parte roja putiaguda, no se explicar lo que sentí, pero un escalofrío recorrió mi cuerpo de pies a cabeza y las piernas me temblaban, comencé a sentir mucho calor, así que me quite la blusa y mis jeans, y me quede en ropa interior.
Lo mas probable es que Rufo haya olfateado el olor de mi vagina, pues estaba toda mojada solo de imaginarlo... dentro de mi algo me gritaba "hazlo hazlo... yaaaaa!!!", mientras otra parte decía "estas loca, que te pasa es un perro", pero la carne es debíl, no paso mucho tiempo cuando comencé ha poner en practica las cosas que he leído, comencé a frotar su pene con mis manos, no dejaba de crecer, debo reconocer que me asombre de lo grande que le creció a Rufo, jamás imagine que pudiera crecer tanto, nunca había tenido un pene en mis manos.
Me recoste en la cama y Rufo comenzó a lamer mi vagina sobre mi bikini, ya no podía mas la resistencia era mucha esa lengua tan rasposa y húmeda me enloquecía... de un tajo arranque mi bikini y deje que Rufo me lamiera directamente, parecía saber lo que hacia, pues metía su lengua cada vez mas profundo, nunca había tenido un orgasmo, ni siquiera me había masturbado, ya se imaginaran la sensación increíble que tenia cerré mis ojos de placer... y lo inesperado paso, en un movimiento brusco Rufo subió sus patas delanteras y comenzó a tratar de penetrarme, quise levantarme pero Rufo pesaba demasiado y estaba decido ha terminar lo que comenzó, además imagínense como estaba él si deseaba tanto a la perra del vecino y yo no lo dejaba, estaba irreconocible, yo quería levantarme y el recargaba su pecho en mi impidiendo levantarme luche por un momento, pero sentía como su pene rozaba mi virgen vagina, ya no soportaba mas, así que me deje llevar, puse mis manos en la panza de Rufo para que no fuera tan brusca la penetración, pero fue inútil, pues de repente sentí algo caliente que me rompía las entrañas, no pude evitar lanzar un grito de dolor..., pues de un tajo Rufo se llevó mi virginidad, lo sacaba y lo metía tan rápido que yo no podía respirar bien, su baba llenaba mis pechos y escurría por mi abdomen y hasta mi vagina, de pronto el dolor fue desapareciendo y un gran placer nada comparado con la lengua comenzó, era indescriptible, tome a Rufo de sus costados intentando abrazarlo pero solo logre poner ahí, era tan excitante, pero en medio de la excitación recordé los relatos de la parte que se les hace grande y sinceramente no quería quedarme pegada, pero sentía como el pene de Rufo crecía y crecía cada vez mas, parecía no tener fin.
De pronto sentí un nuevo dolor superior al anterior, lo que no quería acababa de pasar, me sentía totalmente llena, como sofocada por aquella gran bola dentro de mí, pensé que Rufo al suceder eso terminaría de moverse, pero cual fue mi sorpresa que no se detuvo ni un momento, seguía moviéndose rápidamente, pase por un nuevo momento de dolor pero esta vez paso mas rápido que el primero, tal vez mi vagina se dilato por naturaleza no lo se, pero no duro mucho el dolor y el placer volvió, de pronto sentí algo que escurría dentro de mi, por lo que he leido imagino que Rufo se vino dentro de mi, en ese instante tuve un nuevo orgasmo, sinceramente no se cuantas veces me paso, solo les puedo decir que la sabana de mi cama quedo toda mojada de mis venidas y manchada de sangre.
Rufo jadeante por la gran hazaña que acaba de hacer estaba pegado a mi, así nos quedamos por espacio de 25 minutos, cuando Rufo se safo, comenzó a lamer su pene, yo estaba exhausta y me quede tirada solo con mi sostén sobre mi cama, cuando de pronto Rufo comenzó a lamerme de nuevo, pero ya era tarde y mi amiga no tardaba en llegar y no quería que me encontrara de esa manera.
Jamás pensé que una relación con un perro fuera tan explosiva, ahora solo tengo una pregunta si lo llego ha hacer con un hombre sentiré el mismo placer... aunque sinceramente no quiero probar por el momento, pues Rufo se ha convertido en mi amante aunque es la única vez que lo he hecho, espero que no sea la última, solo espero que mi amiga salga de nuevo y me deje sola con mi amante Rufo.