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Me gusta la zoofilia, como me inicié | Relatos Eróticos de Zoofilia

Publicado por Juan Carlos Torres Rojas el 26/07/2015

Tuve mis inicios en la zoofilia a temprana edad, es decir no mas de 10 años de una forma totalmente particular y fue con gallinas, desde entonces en la medida que maduraba de edad, también fui probando de todo tipo de hembra doméstica, pasando de gallinas a ovejas y cabras, luego becerras, y finalmente en estos últimos ocho años de los 16 que llevo en la zoo, burras, cerdas, llamas y perras, pero con una especie que tengo especial conección es con mis gallinas las cuales aún de vez en cuando penetro, en estas cortas palabras resumo todo:
Soy oriundo del campo de donde le comenté, aunque ahora que terminé mis estudios superiores regresé al cuidado de la finca, por eso he probado varios animales hembras.

A los 11 años me encontraba completamente solo en la casa familiar en el campo, un primo dejo abandonada una revista porno, había visto por primera vez unas fotos zoo, despertando una curiosidad inmensa, entonces decidí probar con algún animal, en esos días hubo cosecha la cual fue almacenada en los graneros (cajones de madera forrados en lamina para evitar que los ratones hagan de las suyas), como es normal quedaron bastantes granos regados en el piso, en nuestra finca tenemos gran variedad y clase de animales (ovejas, cabras, vacas, gallinas,
patos, perros-as, etc) mi papa había conseguido una clase de gallina
de esa que se llama gigante o las famosas saraviadas, son casi el doble de la gallina criolla, yo pienso que sus genes fueron modificados para mejorar la raza, el huevo normalmente es de ese que llaman 1-A es decir el más grande, sin embargo estas permanecen sueltas y son alimentadas con maíz o trigo por lo cual son algo ariscas.

Las gallinas al ver que había granos regados en el piso se metieron al granero el cual tiene dos ventanas grandes con vidrio y una sola entrada, yo me fui con cuidado de no asustarlas y cerré la puerta con ellas adentro, las mire una a una hasta que vi una de las grandes la cual no estaba clueca ni estaba poniendo, como pude la agarre y saque al resto, con mucho miedo la tome debajo de mi brazo para sujetarle las alas y las patas dejándole la cabeza hacia mi espalda, con la otra
mano le levante las plumas y le fui metiendo el dedo en la cloaca, al comienzo sentí un calor intenso, luego sentí unas contracciones consecutivas las cuales me pusieron a mil, abrí la puerta del granero y me fui para la parte más discreta de la casa es decir el sanitario, una vez allí me baje los pantalones, tome la gallina con ambas manos, la acerque a mi pene que estaba a reventar a pesar de mi edad (por entonces creo que media no más de 8 cm y tan grueso como el dedo de
un adulto), adivinando le coloque mi glande en su ano, inicialmente era muy caliente y percibía una sensación bien rara, como por instinto le fui haciendo fuerza hasta que soltó la cloaca y se lo metí todo, que sensación ese calor intenso aparte de eso las gallinas aprietan fuerte la cloaca y la sueltan de manera consecutiva, que es el mismo movimiento que hacen para poner el huevo, esa primera vez ni siquiera movía mi pene, me limite a dejarlo quieto hasta que por primera vez en mi vida sentí unas contracciones las cuales me hicieron quitar las ganas de seguir con mi pene adentro, después saque mi pene y salió con algo blancuzco que me pareció desagradable sin embargo no olía mal,pero no era semen por lo cual me quite los pantalones y me bañe.

Sin embargo como a los 12 años la curiosidad pudo mas, en otra oportunidad que estaba totalmente solo y que me comía lo que fuera, saque una tazada de trigo llame las gallinas las cuales respondieron casi de inmediato, por entonces eran como 60, le eche un poquito de trigo y fui regando el resto cerca del granero, enseguida arroje bastante trigo adentro retirándome de la puerta, entraron casi todas cerré la puerta dejándolas encerradas, me fui conseguí unas tiras de sabanas viejas, abrí con cuidado la puerta del granero y fui sacando las que no me gustaban, deje solamente a cuatro las cuales no se les palpaba huevo, las tome y les maniate patas, después les cubrí con otros trozos de tela la cabeza, es decir no podían ver y tampoco molestarían porque no veían nada, las coloque sobre unos cajones de madera.
Me baje los pantalones y le di rienda suelta a mi imaginación, tomaba una le metía todo mi pene en su cloaca por unos dos minutos, luego cambiaba a la otra, luego a la otra, luego a la primera, que sensación mas deliciosa, contraían ese ano de manera espectacular, para entonces había aprendido el mete y saca, sentía que me quemaban mi pene, cuando sacaba mi pene soltaban unas góticas de un liquido blancuzco.
Le di a las cuatro por espacio supongo de media hora, cuando como en la tercera ronda y con la segunda de ellas sentí un calor tan rico que no me aguante más y por primera vez experimente una eyaculación con semen, la cual se la hice adentro, cuando pasaron las contracciones saque mi pene y casi al instante soltó un liquido blancuzco y espeso, luego contraía la cloaca rapidísimo, esa sensación no me dejo bajar mi pene el cual seguía igual de erecto,como vi que lo tenía completamente limpio, desate a esa sola gallina y la saque del juego, pero seguí con las otras tres hasta ellas ya no tenían la cloaca igual de apretada pero me gustaba mucho el calor que se sentía y esos apretones ricos, después sentí nuevamente otro orgasmo, estaba exhausto no quise seguir mas porque me dolía mi pene y me temblaban las piernas, solté a las gallinas y me fui a bañar, esta faena la repetía cada vez que podía hasta los 14 años cuando descubrí
a una hermosa oveja y la convertí en mi nueva experiencia zoofilia, las cuales secretamente me daban sus servicios, me gustaba más la oveja porque siempre estaba dispuesta, le entraba todo, y nunca protestaba.
Ese fue mi inicio en la zoo espero le haya gustado.

 

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