Relatos Eróticos Zoofilia

En su ausencia | Relatos Eróticos de Zoofilia

Publicado por Mendozoo el 28/02/2022

Lleva mucho tiempo desde que mi amante canino pasó a una mejor vida y con el se fueron mís deseos de apareamiento, lo extraño y estar con otro es sentir que lo engaño de esto han sido mas de 5 años pero después de noche solitarias y mucha lujuria acumulada tome la desición de volver al a disfrutar.
Amo ver videos y fotos de zoofilia, leer relatos sean ficticios o reales aunque prefiero los reales de esos me caliento más por que los he vivido en carne propia.
En fin en mi cuadra y en donde vivo hay pocos perros ya que no suele verse entonces necesitaba encontrar la forma de conseguir a mi amante.
Un amiga se fue de viaje y pidió que vaya a cuidar a su perro y en ese momento mi pulso se aceleró y creo que hasta me sentí mareado por pensar en la oportunidad que tendría de volver a sentir esa sensación de ser la perrita de un macho, era por una semana y su departamento era chico al igual que su perrito pero al verlo me dio mucha ternura era cariñoso y juguetón.

Ella se fue y yo me quede en su dpto haciendo de niñero, amo el sexo sin importar si es hombre, mujer, trans, especie todo aquel que logre satisfacerme es bienvenido a mi vida íntima pero si debo elegir prefiero el sexo con perros quizás algún día pruebe un caballo si alguien sabe o me presta uno le estaré muy agradecido.
La primer noche nos conocimos con milo pero no resistí el estar vestido a su lado así que no perdí mi tiempo y me desnude me puse algo de perfume de mi amiga para que tuviera más confianza. Sentado en el sillón y el sobre un rincón lo llame tímidamente y el me correspondió.
Olfateaba mi parte íntima y yo con piel de gallina gemia como asiática.
No tarde mucho en mojarme y el en darse cuenta que de una lamida tiró el cuero de la pija para atrás.
Ay mi amor que rico, no pares entre jadeos y caricias mordisqueando mis labios. Acariciaba su lomo con intensidad mientras el se metía más entre mis piernas, me caía la baba de la boca y yo con los ojos cerrados fui sorprendido con su lengua en mi garganta mi gemido fue más fuerte y sin aguantar mucho mi mano fue en busca de su pija. Su pequeña funda escondia una sorpresa que me dejaría atónito. El me transaba y yo lo pajaeaba, solo tomaba bocanadas de aire para respirar y probar su humedad que dejaba en mi mano.
Me lo vas hacer bb. Quiero que me la metas toda. Quiero tu leche amor.
Me meti debajo de el y con la punta de su pija tire de su funda y abri mi boca lo más que pude, me cogio como nadie la boca, sin piedad ahogandome entre saliba y su leche con mis ojos llorosos le pedía que siguiera y la metiera toda con piel piel gallina que rica pija tenes con voz de lujuria y el rostro cubierto de fluidos.
Me puse boca arriba y con mi mano derecha apunté a mi agujero y le pedí que hiciera lo mismo y sin perder el tiempo de una estocada frenética empezó culiar y mientras lo hacía me transaba la boca llena de su leche y mi saliba mis manos se aferrarnos a su cadera haciendo fuerza para que la metiera aún más adentro.
Mi culito cada vez más abierto por que se le ponía más gorda llenándome las entrañas de su leche. Gemia como nunca y después después tanto tiempo termine adolorido pero siendo la perrita de un macho nuevo. Me acosté en cama de Romi y quedé profundamente dormido sin darme cuenta.
Cuando desperté el me lamia la cola reclamándo que me entegara de nuevo y fue cuando abrí mis ambos cachetes ofreciendo mi ano a su ocico esta vez quería en cuatro así que con mi mejor esfuerzo agache todo el cuerpo, de un salto empezó a puntear, si amor cogeme así, dame la leche preñame. Mi pija con cada estocada iba de un lado a otro llenando de baba las sábanas hasta que de la nada me saltó leche varias veces y en mi éxtasis de lujuria mientras me cogia empecé a lamerla desesperadamente. Sus movimientos pararon pero fui yo quien quería más y conntinue lo que el había dejado.
La sacó y con el acompañado de su liquido escurriendo por mis piernas me puse boca abajo algo tembloroso, aturdido, completamente en un estado de orgasmo con la visión nublada deje que me transara de nuevo mientras yo me pajeaba para sacarme más leche para compartirla de mi boca a la suya un rico y apasionado beso blanco.
Así de intenso fue nuestro primer y segundo encuentro y esa semana estaría cagada de momentos que incluso hasta usaría la ropa (lenceria) de Romi.

 

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