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Como un semental, así lo veo yo. | Relatos Eróticos de Zoofilia

Publicado por Fantasito el 05/09/2020

Con mi Moni formamos un matrimonio perfecto, nos amamos, nunca nos mentimos ( no necesitamos hacerlo) y y amamos el sexo libre, sin límites.quizás seamos bisexualñes los dos.Les relataré lo que pasó hace una pocas semanas. Tenemos un matrimonio amigo para intercambio.
Como acotación al relato principal quiero describir le verga de nuestro amigo. Quien haya visto teniendo sexo a un caballo habrá notado que después de la cabeza del pene tiene una parte clara antes de comenzar a oscurecerse. Habrán notado el tamaño de esa parte, bueno mi amigo la tiene tanto o más larga y ´mas gruesa, con una cabeza ancha, con un volado lateral prominente, debo reconocer que la hace elegante, vistosa, temible y envidiable a un tipo que la tiene normal.
Bueno, un día nos llamaron para un encuentro donde iría un invitado. Nuestra amiga lo había planeado para cojer toda la noche con el tercero, Rubén, .pero éste al ver a mo Moni se deslumbró y el ego de mi mujer la hizo calentar más allá del límite.
Fue emocionante ver a mi Moni mamarle la verga a Roberto, nuestro amigo.tenía que abrir tanto la boca para que le cupiera esa cabeza que los hilos de baba le chorreaban. En un momento Rubén empujó a nuestra amiga para que dejara de mamarle, hubo un cambio de bocas. Debo decir que nunca le vi el pito a Rubén porque si no estaba en la concha de mi mujer, estaba en su boca
.
En un momento nuestra amiga montada sobre Rubén se agitaba y lanzaba tal cantidad de palabras soeces que llamaba la atención. Mientras, Rubén con la cabeza de costado se daba besos de lengua con Moni, acostada de costado, lo que dejaba sus partes ofreciéndose. Roberto de cucharita el enterró hasta las bolas.sau verga. llegaron a acabar los dos juntos y cuando la sacó Moni,. dejando la boca de Rubén comentó: - Que pija divina tenés! -
Inmediatamente yo propuse: Roberto vamos a cojerla a Moni los dos juntos.
Yo se la metí desde atrás y Roberto desde adelante. Yo acabé primero y ellos después. Comparando el cuerpo de mi mujer y el tronco de ese sujeto no tengo dudas que atravesó su vagina, dilató el cuello del útero y se incrustó en el fondo, su leche debe haber llegado hasta las trompas. Apenas nos separamos Rubén dijo: - Vení Moni. -
Serían las 11 y media de la noche, al amanecer tuve que levantar por la fuerza a mi mujer del cuerpo de Rubén para llevarla a casa. No se cuantas acabadas tuvo él, pero las que pude contar de mi mujer fueron 9, claro que yo estaba muy ocupado con mi amiga.
Durante la semana siguiente yo ya no dba más porque mi dulce Moni quería verga en todo momento.

 

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