Relatos Eróticos Sexo con maduras
Una contable en la oficina | Relatos Eróticos de Sexo con maduras
Publicado por Anónimo el 30/11/-0001
Entre a trabajar a una oficina Contable donde la Contadora general es una señora de unos 46 años, seria y de aspecto físico normal y separada para su edad Wanda Johnson es su nombre, he trabajado por un tiempo con ella es estricta , pero cariñosa cuando debe serlo, el tercer día que estaba en la oficina me envió al realizar un tramite sumamente complicado, si que fui y me demore como 45 minutos en volver llegue y ella estaba súper triste lloraba como una magdalena, no me había fijado que usaba una ropa especial hoy, llevaba una falda negra y una blusa blanca que deja ver sus sostenes, Y eran blancos con encajes, y me acerque para saber que pasaba, y me dijo nada hoy es uno de esos días donde nada anda bien, yo le dije hoy termine el tramite que necesitábamos para terminar el giro de un negocio, si te felicito me dio un abrazo y la presione contra mi cuerpo suavemente Ali sentía que sus senos pasaron por mi pecho, como era obvio el guardan se comenzó a endurecer me aleje de ella para que no se diera cuenta, me dijo que te pasa, le responda nada, nada, así que me fui a mi escritorio y me senté tranquilamente mientras no se diera cuenta esta señora dije, me levante para ir al baño y acomodarme para que no se notara, fui al baño y lo acomode para un lado, volví y ella estaba sentada en un sillón tomándose un café y dijo hoy tenemos que trabajar hasta tarde que mañana debemos entregar todo este material a la fiscalía. Me senté y comencé a ordenar dos torres de papeles, carpetas y formularios, eran aproximadamente las 8 p.m. cuando la señora wanda dijo”paremos para tomarnos un café y compras unas galletas”, fui a comprar las galletas y me enconare tremenda sorpresa n la oficina, mientras yo estaba comprando las galletas ella calentaba más que el hervidor, tenia unos calzones negros bajo la rodilla y sobre el sillón tendida, me la encontré en tremenda postura masturbándose su mañosa, se subió el calzón y dijo no pensé que volverías tan rápido, dije tenia ganas de llegar a tomar algo calentito, entonces me acerque y me miro. Dijo no te acerques, si necesitaba ayuda porque no me dijo, es que respondió le acaricie la cara y le robe un beso, tiro las manos para pegarme, pero cayeron antes sobre mi paquete que sentía reventar, y lo acaricio suavemente y la tome por la cintura desabrochando su falda, y bajando nuevamente sus calzones como me la había encontrado, ella se tapo la cara como de vergüenza y le comencé a chupar su vagina mojadita y peludita, sus labio anchos que se comía mi lengua, busque su clítoris y no lo encontré, me levante y con el guardia como roca, la apoye contra en escritorio y le di como media hora y cuando sentí que la leche estaba por salir, saque al guardia y abrí sus nalgas que aprecian gruesas y en su anito seguí dando me dolió pues tenia los cachetes muy apretados y eso expulsar mi semen de su ano. Y mamo mi verga durante unos quince minutos dejando sano y fortalecido con esa mamada, para que nos agarrarnos de nuevo a realizar la función vital tener sexo sin limites terminamos como a las doce y ordenamos los papeles rápidamente y nos fuimos cada uno por un camino diferente y ahora el trabajo después del horario es pagado con otros favores.