Relatos Eróticos Sexo con maduras

Con la mujer del jefe | Relatos Eróticos de Sexo con maduras

Publicado por Anónimo el 30/11/-0001

os mando este relato y quedo a vuestra disposición para cualquier cosa:

Esto sucedió hace algunos años cuando yo era más joven y todo era
mucho más sencillo . Sólo me preocupaba de ser feliz, cada bocanada de aire
era una bendición y cada mujer mayor que yo un reto que alcanzar en mis
sueños eróticos y también onanistas . Yo tendría unos diecinueve años cuando
un viernes de abril mis padres me obligaron a ir a casa de un compañero de
trabajo de mi padre para cenar . Se acababan de trasladar a la ciudad y cada
semana daban una cena en su casa para algún compañero y así empezar a
conocerse mejor a la vez que se ganaban la confianza se sus nuevos
compañeros de trabajo . Yo odiaba esas malditas cenas de gente mayor en la
que todo eran risas artificiales, intentos de aparentar más que el otro y
esos malditos vasos cuadrados de güisqui y puros después de la cena en
mullidos sillones que parecían querer devorarte . Yo apenas solía hablar en
aquellas reuniones y mi aburrimiento solía alcanzar grandes cotas . Pero no
podía eludir aquellas citas . Mis padres tenían que dar imagen de gran
familia y yo era una de las piezas . La imagen era algo importantísimo para
ellos .
La casa de nuestros anfitriones de aquella noche era una pequeña villa
en una importante zona residencial de la ciudad . Parking propio y
cristaleras que daban a una piscina con el fondo iluminado . Entonces
comprendí que aquella cena debía era más importante que las anteriores; el
dueño de esta casa sin duda tenía un puesto superior a mi padre . Nos
recibieron en el hall . Él, un hombre que empezaba a intuir los sesenta, era
un hombre corpulento y obeso, con canas y un gran bigote . Saludó
efusivamente a mi padre y con respeto a mi madre . A mí me pegó un manotazo
en el hombro con lo que pensó que ya había cumplido .

- Familia, os presento a mi mujer .

Se hizo a un lado y apareció frente a mí una mujer de unos cuarenta
años . Sin duda su procedencia no era española sino de algún lugar al este
de Europa . Su pelo rubio peinado hacia atrás caía sobre sus hombros
desnudos y su piel estaba dorada por el Sol . Vestía un vestido largo de
noche en tonos blancos y negros con un escote amplio donde descansaban sin
dejarse caer dos pechos grandes y carnosos que me hicieron dar gracias a
Dios por haber asistido a esa bendita cena que dos horas antes había
repudiado . Saludó con dos besos a mi padre y mi madre y cuando reparó en
mí me dedicó una sonrisa cálida y acercándose a mí me rodeó con sus dos
manos y me gratificó con otros dos besos mientras apoyaba sus pechos sobre
mí . Aquella mujer madura, rebosante de sexualidad, con aquellas caderas
anchas y pendulantes acababa de volverme loco .
El compañero ( superior ) de mi padre hablaba sin parar en un tono
excesivamente alto y acompañado de estridentes carcajadas, nos habíamos
sentado a cenar después de una breve conversación insustancial en el hall .
Anna, que así se llamaba la mujer que había disparado mi líbido
quedaba en frente de mí en la mesa . Hablaba cordialmente con mi madre
aunque de vez en cuando me dedicaba alguna mirada de uno o dos segundos .
Cuando terminamos la langosta y pasamos a la carne me miró fijamente y dijo
:

- Y tú ¿ Qué nos cuentas ? No hablas mucho, estás aburrido .
Mi madre se apresuró a responder por mí :

- Este crío sólo se entretiene con los videojuegos, le tienen la cabeza
comida .
Anna sonrío sin dejar de mirarme :

- ¿ Te gustan los videojuegos ? Yo tengo una consola, mi marido dice
que soy una infantil pero cuando me casé con él y vine a España me llamaron
mucho la atención, en mi país jamás pude tener acceso a ese tipo de cosas .
Todas las noches cuando nos acostamos, mientras él lee para coger el sueño
yo juego un rato . Me encanta . Si quieres cuando termine la cena ellos se
quedan hablando y tú y yo nos vamos a jugar a ver quién es mejor .
- Anda ( dijo mi madre ) te podrás quejar, hasta vas a jugar a la
consola como si estuvieras en casa .
Nunca una cena me pareció tan interminable como aquella . Al fin
terminamos y pasamos a una sala con chimenea y los inevitables sillones .
Mis padres se sentaron y empezaron a hablar con su anfitrión de temas
relacionados con la empresa mientras la habitación empezaba a llenarse de
humo .
Anna me cogió del brazo y me dijo:

- Anda venga que nos vamos a jugar .
Su marido nos miró con la cara hinchada y sonrojada:
- Sí chaval llévatela que ella en estas conversaciones se aburre más
que tú .

Entramos en una habitación grande, con una cama inmensa de matrimonio
y una mesita en frente con una televisión y una consola de videojuegos .
Cogí uno de los mandos y me senté en el borde de la cama .


- ¿ Qué juegos tiénes ?

Anna estaba de pie ante mí y me miraba de una manera extraña .

- Me gustas .

En ese momento no sabía que hacer . Apenas podía moverme .
Anna bajó uno de los tirantes de su vestido y con la mano se sacó el
pecho derecho y se pellizcó con dos dedos el pezón . En seguido el pezón
respondió al estímulo poniéndose erecto . Después se inclinó ante mí y
reposó aquel inmenso pecho sobre mi boca . Yo la agarré con las dos manos
por el culo y la atraje un poco más hacia mí para poder comerle mejor aquel
pezón que sabía a gloria . Fuera de la habitación se podían oír las
risotadas de su marido acompañadas de las de mis padres . Yo chupaba aquel
pecho con ansia y me creía que el pantalón me iba a estallar .

- Mmmm, muy bien mi niño, me encanta .

Anna me susurraba al oído a la vez que me daba tiernos besos en la
mejilla . Pasados unos minutos se echó hacia atrás y se colocó bien el
vestido volviendo a guardar aquel manantial de sabor en su escote .

- Ahora sólo tienes que hacer una cosa más por mí y luego yo te haré
algo, ¿ vale ricura ?

Yo asentí sin poder emitir palabra .
Se volvió a acercar hacia mí, levantó una pierna y apoyó el pie en la
colcha al lado mía . Se remangó el vestido hasta la cintura y con una mano
separó el tanga que llevaba puesto . Su coño de labios increíblemente
carnosos quedó a escasos centímetros de mi cara . Posó una mano sobre mi
nuca y me fue acercando hasta ella hasta que me ví con mi boca comiendo
aquella fuente de calor y maravilla . Estuve comiéndole el coño durante un
buen rato en el que ella no soltaba mi nuca y gemía muy bajito mientras no
dejaba de vigilar la puerta .

- Ahhhhh, sigue así cariño, ya falta poco ..

Un minuto más tarde apretó con fuerza mi nuca hundiéndome entre sus
piernas y lanzó un gemido algo más alto que los anteriores . Había terminado
. Se separó y recompuso su vestido .

- Muy bien niño . Ahora vamos a ver qué tienes ahí .

Me desabrochó el pantalón y tiró de él hacia abajo hasta los tobillos
. Después hizo lo mismo con los calzoncillos . Mi pene estaba más grande y
duro que nunca . Se sentó a mi lado, se inclinó y se metió mi glande en la
boca . Empezó a chupármelo como nunca me lo habían hecho mientras reposaba
una mano sobre mis testículos apretándolos suavemente . De repente subió su
cabeza y me dijo:

- Eres joven así que puedes aguantar bastante tiempo . No vayas a
eyacular que lo mancharías todo y nos podrían pillar .

Después me guiñó un ojo y volvió a meterse mi miembro en la boca .
Unos segundos más tarde se oyó la voz de su marido:

- Nena, ¿ qué tal va eso ?

Anna sin inmutarse gritó:

- Todo bien cariño, nos estamos haciendo buenos amigos, juega casi tan bien como yo .

Y volvió a oirse la risotada de su marido acompañada de sus comparsas.
Anna se incorporó quedando sentada al lado mío . Acariciando mi cara me dijo:

- La verdad es que mi marido nos podría pillar . Con que yo gimiera un
poco alto podrían oirnos . Hay algo que te quiero hacer .

Y dicho esto se chupó el dedo índice y pasándolo por mis testículos
apoyó la punta en la entrada de mi culo . Yo me asusté bastante .

- No Anna . Eso no me gusta nada . Por favor, antes íbamos muy bien
pero eso ni se te ocurra .

Anna sonreía :

- ¿ Quiéres que tus padres se enteren de lo que estás haciendo ? ¿ Qué
pasa si te pillan sentado en la cama del jefe de tu padre con los pantalones
bajados ? No tengo más que gritar un momento . Vendrán corriendo . No te
dará tiempo de nada . Y yo lo único que tengo que decir es que te has bajado
la ropa y me has propuesto que follemos y por eso he gritado .

Notó el miedo en mis ojos y sonrió aún más . Se acercó a mi oído:

- Lo único que tienes que hacer es quedarte quieto y en silencio . Verás
como al final hasta te gusta .

Y dicho esto me introdujo el dedo hasta la primera falange . Yo
agarré su mano para quitármela, aquello no me gustaba nada .

- SSShhhhh, niño tranquilo o quiéres que empiece a gritar .

Miró hacia la puerta amenazante . Solté su mano y en su boca se dibujó
una sonrisa triunfante, divertida y muy lasciva . Se abrazó a mí y hundió su
dedo entero dentro de mí . Yo apenas me podía mover y a ella le parecía
encantar .

- Mmmmmm, maravilloso, tienes un culito de lo más tierno . Te has
portado muy bien niño . Así que como premio puedes terminar en mi boca, para
que veas que no soy tan mala .

Sin sacar su dedo empezó a hacerme de nuevo una felación esta vez a un
ritmo salvaje que ningún mortal hubiese podido soportar y en un par de
minutos eyaculé en su boca llenándosela por completo . Ella pareció
tragárselo todo se incorporó y dándome un abrazo me susurró :

- Me gustas mucho . Vístete, tenemos que volver o empezarán a
sospechar algo . En la próxima cena follaremos .

Y así fue . Con las piernas aún temblándome salimos de la habitación y
nos incorporamos a la reunión . Ni siquiera nos preguntaron a qué juego
habíamos jugado .

 

relatos eroticos
Los relatos eróticos más leídos

 

ENVÍA TU RELATO ERÓTICO

 

Más relatos eróticos

Relatos eroticos