Relatos Eróticos Primera Vez

En el ginecologo | Relatos Eróticos de Primera Vez

Publicado por Anónimo el 30/11/-0001

Hola, mi nombre es Luz y me dispongo a contarles una cosa que me ha pasado hace pocos días con mi ginecólogo. Ustedes dirán que todas las sesiones de ginecólogo son aburridas pero esto que me ha pasado con el señor Jacinto es prácticamente increíble.
Tengo 17 años y asisto a una revisión ginecológica anual desde que a los 10 me vino la regla. Muy temprano me vino y mi madre un poquito preocupada se encargo de buscarme un buen medico que tuviera cuidado de mi desarrollo genital.
Este medico fue el señor Jacinto y si mi madre creyó que hizo una buena elección, yo creo que la hizo excelente.
Todas las anteriores revisiones que me practicó el señor Jacinto no fueron la típica lata de ir al medico. El siempre fue muy gracioso con los avanzados conocimientos que tenia de medicina y en mas de una ocasión me había echo reír.
Esta última vez fue en concreto el pasado miércoles. Asistí como siempre con mi madre, que confiada en el señor Jacinto, me le entrego para que tuviera cuidado de mí. Quedándose ella en la sala de espera.
Una vez dentro de la consulta me senté en la camilla como siempre y espere ordenes.
El señor Jacinto inicio el habitual interrogatorio sobre como me sentía y tal.
como te sientes ? te dan mareos raros cuando tienes el periodo ? pues si, alguna vez justo en el periodo me da algún que otro mareo. Pero creo que no es nada grave, pues no me afecta en nada, ni tan solo en el caminar. Puede ser malo ? señor Jacinto? no guapa, precisamente es lo mas normal. Estas en una época en que tu cuerpo tiene una actividad hormonal intensísima.
actividad hormonal ? y eso que es ? mmm puessss, a ver, como te lo cuento, las hormonas son como las cosas que te hacen crecer los pechos y crecer pelo y muchas mas. Me entiendes? hombre pues.. si, algo entiendo, en el colegio nos han explicado alguna cosa. Que nos da a todos en esta edad.
a ver, sácate esa blusa que me gustaría examinar tu pecho.
Yo obedecí sin miedo alguno i colgué la blusa del perchero, al igual que el sosten.
El señor Jacinto se miro bien mis tetitas de tamaño ni muy grande ni pequeño. Cogió una de ellas y la apretó como si fuera una bocina.
ja ja ja ja, que hace! señor Jacinto! je je, compruebo que crezcan bien. Vamos a ver ese pezón. Vas a sentir un poco de cosquillas pero aguántate un poco que es mi deber examinarlos.
Entonces mi señor medico puso una mano en cada pezón y empezó a a pellizcarlos suavemente. Yo apenas podía aguantarme la risa. Tenia que cerrar la boca con todo mi fuerza porque no era cuestión de saltar a carcajadas ante el trabajo de mi apreciado ginecólogo.
que sientes Luz ? cuando te hago esto ? ja je je, usted lo puede ver. Me da mucha risa.
bien bien, de momento todo va bien. je je Vamos al grano, sácate los pantalones que te examinare el sexo.
Así lo hice y colgados los pantalones al lado de mi blusa, el señor doctor acerco una silla delante de la camilla para examinarme con calma.
veo que cada vez tienes mas pelo, el año pasado apenas tenias un poco de vello superficial. Te depilas el sexo ? ui no, no creo que lo haga nunca, a menos que no me salga mucho pelo. No me gustan nada algunas fotos que he visto.
fotos ? has visto revistas pornográficas ? ui!! me colé! si, si que he visto con mis amigas, pero por favor, no se lo diga a mi madre por favor.
claro que no, no se lo diré a nadie chica.
El doctor entonces empezó a mirar detenidamente mi sexo y a hacer alguna que otra manipulación en él. Yo no lo veía porque estaba tumbada en la camilla con él entre piernas, pero sentía que con sus manos separaba los labios y metía su dedito por el agujerito mientras me iba diciendo si me dolía o que sentía.
En esto que el médico se levanto para coger un muy raro artilugio que tenia una forma como de ancho y corto rotulador con una base plana. No sé, una cosa rara.
ahora estate tranquila porque voy a introducirte una aparato de examen en tu sexo. Si te duele me lo dices.
Yo volví a tumbar la cabeza en la camilla y aguarde un poco temerosa. Sentí como el doctor me introducía la punta de ese artilugio.
que sientes Luz ? pues mmm una cosa rara, siento una sensación parecida a la de las cosquillas pero mas calmada, como si me gustara.
si claro, es lo normal. Lo notas que te estás mojando? me estoy mojando? ui, no me haba dado cuenta, lo siento mucho.
no pasa nada pero, te pasa esto en otras ocasiones? te mojas a veces ? pues si, no es la primera vez, a veces me pasa en muy diferentes situaciones y me incomoda un poco.
a ver, déjame ver un poco mas porque creo que haría falta una terapia que se usa en estos casos. Voy a introducirte un poco mas el instrumento hasta el punto en que te duela, en ese momento me lo dices. Tranquila que voy a ir con mucho cuidado.
vale, usted sabrá lo que se hace.
Hizo lo dicho y sentí como lentamente introducía el artilugio hasta que llegó al punto que lo avisé.
aquí, me duele.
vale, vale, ya sé lo que tienes. En tu caso es necesaria que practique una terapia pero tienes que darme tu conformidad para que te practique esta terapia un poco diferente de las que habitualmente practico.
ui, no se de lo que me habla pero, si usted dice que es necesario pues yo no le puedo decir que no. Vale, estoy de acuerdo. Haga usted lo que considere necesario.
vale, te contaré. Esto que te pasa a veces que te mojas toda sin tan solo pensar en ello es porque nunca has mantenido una relación sexual completa. O sea con penetración. La cosa es un poco molesta me imagino a veces cuando te mojas en sitios rodeada de gente y parecido pero tiene la solución mas fácil del mundo. O sea, yo te penetraré de la manera mas adecuada, no lo haré ni con un instrumento ni con los dedos ni con nada raro. Lo haré con mi pene proporcionándote la cura a este pequeño desequilibrio en tu crecimiento sexual.
oh! Nunca lo hubiera pensado que tuviera usted que hacer esto.
si guapa, a mi me pone en una situación un poco conflictiva cuando tengo que practicar esta terapia en alguna paciente porque si la propusiera al real colegio de ginecología no me la aceptarían porque se enfrenta con prejuicios de la sociedad y malos rollos de estos. Es por esto que no convendría que le dijeras a nadie que te he practicado esta terapia, ni tan solo a tu madre.
vale señor Jacinto, yo confió plenamente en usted. Siga adelante con su tratamiento.
acércate un poco mas al extremo de la camilla y abre bien las piernas que lo hará todo mas fácil.
El señor Jacinto se bajó los pantalones dejando ver su pene que en unos pocos segundos de estimulo por parte de sus manos, tuvo bien erecto.
ahora voy a estimular tu sexo para que la penetración sea cuanto menos traumática posible. Esto suele doler un poco pero con mi arte y sabiduría voy a hacer que apenas lo notes.
Inició entonces el señor medico su estimulo a mi sexo con sus manos. Al principio lo acariciaba suavemente por encima. Cosa que hizo que empezara a mojarme y cuando estuvo un poquito mojado, introdujo uno de sus dedos. Cosa que empezó a hacerme suspirar suavemente.
vale Luz, creo que ya estas preparada, voy a penetrarte con mi pene.
adelante. Me va a doler ? tratare que no.
Apunto mi medico su pene en la entrada de mi sexo y me cogió de los pechos que amaso con dulzura tratando de librar mi cuerpo de toda tensión para que su penetración fuera, como dijo, nada traumática.
Mientras con el resto de la mano tenia cogido todos los pechos, con las puntas de los dedos pellizcaba los pezones. Proporcionándome un dulce placer con la ayuda del cual fue introduciendo, lentamente, el pene en mi.
te duele ? mmmmm no señor Jacinto, es mas, me gusta mucho.
fantástico. Sabes ? ya no eres virgen, mi pene esta todo dentro de ti.
ooooooooh, es fantástico señor doctor.
Me cogió entonces de la cintura sin sacar el pene y comenzó a moverse rítmicamente adelante y atrás.
o-o-o-o-ohh, o-o-o-o-ohh, o-o-o-o-ohh, señor doctor-r-r-r.
fantástico que te guste tanto.
La velocidad de las embestidas de Jacinto era lenta al principio pero a medida que pasaba el tiempo fue subiendo su velocidad y llegó a hacerme suspirar cada vez con mas fuerza.
ooooh ooooh ooooh ooooh ooooh señor Jacintoooo, es fantasticooo ooooh ooooh ooooh.
En esto que el señor Jacinto se detuvo y me dijo.
vamos a cambiar de posición, ponte encima la camilla a 4 patas que te seguiré penetrando.
lo que usted diga.
Asi me puse y el volvió a introducirme el pene para retomar el ritmo mete-saca que recuperaron mis profundos suspiros.
ooooooh ooooooh ooooooh ooooooh mmmmmm mmmmm.
este primer tratamiento es el mas importante pero unas cuantas sesiones mas en posteriores días tendrán también efectos beneficiosos. Querrás venirte aquí otros días ? Me gusta hacer un favor a la sociedad y te lo haré gratis.
ooooooooooh siiiiiii siiiiii siiiiiii.
no te creas, a mi también me gusta efectuar este tratamiento, mmmh mmmh mmmh mmmh mmmh.
bueno chica, esto llega a su fin, voy a correrme.
oooooooooh oooooooooh ooooooooooh.
mmmh mmmh mmmh mmmmm mmmmmm mmmmmmm mmmmmmmm mmmmmmmm mmmmmmmmm.
Sentí como un cálido liquido me llenaba por dentro, era el semen del doctor que estaba eyaculando dentro de mi.
ooooooh ooooooh ooooooh oooooh ooooh oooh.
mmmmmmm mmmmmm mmmmm mmmm mmm mmm.
En acabado el doctor saco su pene y se sentó en la silla que aun estaba al lado de la camilla. Yo hice lo mismo y me tumbe en la camilla para recuperarme de donde estaba, quien era y etc.
Venga Luz, vístete que la visita se esta alargando demasiado. Tengo mas pacientes.
vale doctor.
En un momento estuve lista y me dio el señor Jacinto otra hora para venir al cabo de una semana.
venga Luz, aquí te espero el martes que viene.
hasta entonces.
Nos dimos un pequeño beso y con su mano pellizcándome el trasero salí de la consulta encontrándome mi madre afuera que esperaba ya un poco impaciente.
que ? como ha ido ¿ estas bien ? si, muy bien mama, voy creciendo correctamente dice el doctor.

 

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