Relatos Eróticos Orgias
Que fin de semana | Relatos Eróticos de Orgias
Publicado por Anónimo el 30/11/-0001
La semana anterior tuve la visita de una amiguita, con la cual siempre jugamos al "doctor y la paciente", es un juego muy, pero muy agradable y excitante, siempre y cuando, ambos participantes, tengan predisposición a ello...
En cambio, este último fin de semana me visitaron Alicia y una amiga mojigata en lo que atañe de labios hacia afuera, pues por lo que demostró... ¡Dios! que hembra fogosa... ( aclaro que Alicia es bisexual, no así su amiguita, de la que no puedo dar a conocer su nombre, pues es una vecina muy cercana...
Esa chica, (45 años), está casada con un imbécil, que jamás se preocupó de hacer que ella gozara, sexualmente hablando; un tipo egoísta que cada vez que tiene una relación sexual con ella, lo único que le interesa es acabar lo más pronto posible, fumarse un cigarrillo, besar a su esposa, y dormirse profundamente, mientras ella -pobrecita- debe levantarse del lecho conyugal, ir al baño y masturbarse, para aplacar el deseo insatisfecho por el tarado de su esposo.
Casos como el que cuento, conozco varios en el pueblo, felizmente para esas pobres criaturas hambrientas, estoy yo que -dentro de mis posibilidades- trato de satisfacerlas... cada cual busca su fuente de satisfacción carnal, y yo la encuentro con estas chicas.
Además, no soy celoso...
Alicia, en realidad, tenía hace tiempo, ganas de "comerse" a esta mujer, una hembra pulposa, de buenos, generosos pechos, con bellas aureolas rematadas con pezones rosados, como para extasiarse besándolos o lamiéndolos... aunque algo caídos, debido -en parte- a la falta de caricias aplicadas con regularidad, por parte de su marido, un culazo de aquellos y una carita de niña buena.
Vinieron cerca del mediodía, una vez que concluimos el almuerzo, preparado por ambas, Mi amiga me pidió que le mostrara a esta chica, como era ese "asunto de Internet", yo, ni corto ni perezoso, me conecté con Marqueze, que es mi sitio favorito, conducido por el Doctor Marqueze, un entusiasta del sexo, la informática, y la tecnología en general, y totalmente gratuito. Claro, yo observaba como iba cambiando el semblante de esta mujer, cuando veía en la pantalla de la PC los títulos de los distintos álbumes de fotos... Asiáticas, lesbianas, esposas en acción, esposos en acción, pendejitas... maduras, tetudas... etc.
Le advertí que si estaba incómoda con lo que veía, me lo dijera, y pasaría al sitio Disneylandia...
Ella, nos miró, y dijo que por el contrario, quería ver más, pues era una experiencia nueva estar sentada frente a una PC, mirando fotos eróticas...
Entonces, abrí el álbum " esposas en acción" que muestra tomas de mujeres en su mayoría españolas y francesas, esposas en la vida real, muy, muy liberales, tanto que no les importa mucho aparecer y ser vistas - a veces- junto a sus respectivos esposos, en el mundo entero, vía Internet...
Esta chica fijaba la vista, en forma casi desorbitada, sí, era muy posible que nunca hubiera tenido acceso a ese tipo de fotografías, donde las parejas efectuaban toda clase de posturas sexuales.
Después de ver unos cuantos álbumes más, yo, que visto casi siempre pantalones tipo joggin's, tenía un bulto en la entrepierna que era ya imposible de disimular, por más que me cruzara de piernas... entonces no aguanté más, y pasé al ataque: "Bueno chicas, estas fotos me han calentado de tal forma que creo que tendré que masturbarme, para calmar esta inquietud, esta calentura repentina" esas palabras obraron como un disparador sobre Alicia, que, sentada a mi derecha, dijo entonces, "que te parece nena, vamos a satisfacer a nuestro amigo, no es cosa de dejarlo así, ya sabes como son estos hombres". La "invitada", que estaba ubicada a mi izquierda dijo, ya totalmente cambiada la expresión de "inocente": ¡Ay!, ¡pobrecito!, se nota que está caliente, que bulto tiene!, en un segundo, entre las dos, me bajaron el jogging;
Alicia, quiso tener el derecho de tomar mi pene con su mano izquierda, mientras su amiguita no perdía detalle de como ella me masturbaba suavemente... yo, me volteé hacia donde estaba nuestra "víctima", le pasé mi mano derecha por sobre la blusa, al no encontrar resistencia, la metí por adentro de la misma, tocando un pezón sumamente rígido, debido a la excitación que la envolvía, seguí avanzando con mi mano, la deslicé por su espalda, y con cuidado abrí el cierre del sostén, tirando hacia abajo el mismo. Desabroché los cuatro botones de la blusa, y observé dos hermosas tetas, sin poder contenerme, empecé a lamerlas, con lo que arranqué los primeros jadeos de calentura, entonces, ella también quiso tomar mi miembro con su mano derecha apartó suavemente a Alicia, y comenzó a masturbarme, acariciando mi pene, yo soy un hombre que tiene bastante dominio de la eyaculación, no soy de aquellos que introducen su miembro en la vagina, y enseguida largan su leche, dejando verdaderamente en ayunas a su compañera. Alicia mientras se deleitaba observando con lascivia a su amiga cómo me masturbaba, comenzó a quitarse el pullover, el sutien, luego su jean, y por último, su tanguita, minúscula, siempre metida entre sus nalgas, como invitando a despojarla de ella... Se acercó a mí, tomó una de sus tetas, me la puso en la boca, y me dijo "chupame papito, chupale a tu nena... ¿te gusta como la nena te hace la pajita? y otras frases por el estilo... Al escuchar esas palabras tan calientes, "la nena" se abalanzó sobre mi pene, le empezó, primero, a pasar su lengua suavemente, luego trató de introducírselo en su boca, cuando lo consiguió, comenzó a mover su cabeza hacia adelante y hacia atrás, mientras yo deslizaba un dedo en su cuevita, totalmente encharcada de jugos...
Alicia gozaba con ese espectáculo, y no me dejaba retirar mi boca de sus tetas, mientras comenzó ella, una furiosa masturbación, metiéndose uno, dos y tres dedos en su vagina, sacándolos empapados e introduciéndolos en mi boca para que yo se los chupara de vez en cuando. Llegó un momento, ese momento para el hombre, en el cual el deseo de eyacular se torna imperioso e imposible de controlar, acabé en la boquita de "la nena", que algo sorprendida ( luego me dijo que no había experimentado esa sensación anteriormente), retuvo mi semen, cosa que advirtió Alicia, que rápidamente tomó entre sus manos el rostro de su amiga, le hundió la lengua e hizo un traspasamiento de leche... esto parece que las calentó aún más a ambas, se pusieron de pie, se abrazaron besándose y tocándose simultáneamente sus zonas erógenas, se recostaron en mi cama, e iniciaron un "69" de novela, todo esto matizado con exclamaciones de placer... yo, me fui hasta el baño, me higienicé y desde allí pude escuchar cuando ambas alcanzaban los primeros orgasmos ( da la casualidad, que las dos son multiorgásmicas, de ahí la insatisfacción de nuestra invitada con su esposo). Me tomé mi tiempo, abriendo la heladera, sirviéndome un vaso de jugo de naranja, y ya más calmado, entré nuevamente al dormitorio, cerré con llave, ¡el 69 seguía, aunque más calmo, debido a los múltiples orgasmos de ambas chicas, mi miembro se levantó como un resorte al ver el hermoso, generoso, culito de Alicia, que estaba arriba de su amiga, me acerqué entonces, subí a la cama, se lo besé y le pasé suavemente mi lengua por la canaleta entre ambas nalgas, le introduje muy lentamente, haciéndolo girar, suficientemente ensalivado, el dedo anular de mi mano derecha, mientras le acariciaba lentamente sus pechos, deteniéndome en sus pezones, aplicándoles a estos, una leve rotación de izquierda a derecha, hasta que mi amiga, exclamó " Por favor, métemela en la concha, pronto, ¡cogeme!" así lo hice, casi enseguida Alicia acabó por enésima vez, mientras que por debajo de ella, nuestra ávida amiguita trataba nerviosamente de meter sus dedos entre la vagina de Alicia para tomar fuertemente mi pene. No aguanté más y acabé por segunda vez en la tarde...eso, es mucho para mí, que siempre acostumbro a un orgasmo por día ( cuando se me presenta la ocasión).
Luego, calmados los deseos, nos bañamos -de a uno- cosa que pedí encarecidamente, pues tenía miedo que volvieran a las andadas... Nos pusimos a tomar mate y a mirar TV, luego nuestra nueva amiga comentó que se le estaba haciendo tarde, y ambas se marcharon