Relatos Eróticos Lesbicos
Sexo en las vacaciones | Relatos Eróticos de Lesbicos
Publicado por Anónimo el 30/11/-0001
Hace dos meses que me fui de vacaciones con mis amigas, fuimos a un sitio de playa porque nos agrada ese tipo de lugares.
Una vez que llegamos ahí, nos registramos en el hotel y subimos a acomodar nuestras cosas, la habitación no era muy grande pero si lo suficiente para divertirnos.
De inmediato Lety fue al baño a ponerse su bikini rojo que había comprado un día antes del viaje y la verdad precioso cuerpo me dieron ganas de cogérmela ahí. Ella bajó a broncearse en el área de la alberca mientras yo me quedé a terminar de acomodar mis cosas.
Mi otra amiga dijo que iba a hacer unas compras en una tienda cercana y se fue dejándome sola.
Una hora después decidí unirme a Lety, así que fui por mi bikini negro y me lo puse. Una vez que llegué al área de la alberca, me dediqué a buscar a Lety, Cuando la vi estaba platicando con una chica que estaba sentada a un lado de ella, la verdad es que esa mujer no se me hizo muy atractiva pero pareció que a Lety sí, puesto que estaban platicando muy amigablemente.
Llegué a ese lugar y las saludé, ahí supe que Lety ya había ligado y que pensaba irse al cuarto de su nueva amiga para divertirse.
Ahí me quedé mientras ellas se retiraron, me acosté y decidí dormir un rato para broncearme.
A los pocos minutos una dulce voz me despertó, era una hermosa chica que tenía un hermoso cuerpo, aunque cuando la vi pensé que era menor de edad.
Me preguntó si le podía prestar un poco de bronceador puesto que a ella se le había terminado; le cedí mi frasco y se untó un poco en los brazos y hombros. Me hubiera encantado ser yo quien le hubiera ayudado.
Comenzamos a platicar un poco y supe que se llamaba Gabriela y tenía 19 años, había llegado a ese lugar el día anterior y pensaba irse dos días después.
La verdad es que esta pelirroja escultural me había gustado mucho y pensé en la posibilidad de llevármela a la cama para gozar con ella.
Ella pidió una bebida y me preguntó si quería algo de tomar, le contesté que una cerveza (mi bebida alcohólica favorita) y ella pidió un balde con 6 botellas, dijo que ella las pagaba. Ahí estuvimos platicando un buen rato y tomando nuestras cervezas.
Gaby me dijo que se sentía mareada, la cerveza comenzó a hacer efecto y me pidió que la acompañara a su cuarto y accedí a ayudarla.
Fuimos a su cuarto y cuando entramos la acosté en la cama; ella decía que era demasiado lo que había tomado y que se sentía ebria: mi mente tenía otra idea: aprovechar el momento y aunque sea besar esos hermosos labios que ella tenía pero ella fue la que me sorprendió porque sin esperarlo me abrazó por el cuello y me empezó a besar en la mejilla de una forma muy sensual.
Claro que de inmediato comencé a acariciar su espalda mientras me besaba, ella me pedía que la llenara de caricias y eso fue lo que hice: la acosté y acaricié sus piernas, sus brazos, su abdomen, y demás.
Ella se quitó la parte superior del bikini y dejó al descubierto sus senos, los cuales eran mas o menos grandes, pero bellísimos, acerqué mi boca a uno de sus rosados pezones y comencé a besarlos y chuparlos, Gaby gimió y me dijo que le gustaba lo que sentía.
Fui subiendo poco a poco hasta su cuello y a su boca, una vez ahí besé sus labios y metí mi lengua en su boca, sentí la suya y disfruté ese beso como pocos que he recibido o dado.
Le quité el calzón y la tuve desnuda para mí solita, su coño era con vello escaso, pero ya estaba mojada y decidí aprovecharlo.
Separé sus piernas y comencé a chupar su clítoris, Gaby de inmediato gimió y me pidió que la cogiera más y no desobedecí.
Llevé mi lengua de arriba a abajo por su vagina la cual estaba deliciosa, aproveché para meter un dedo en su vagina para acelerarla más y lo conseguí.
Ella se movía muy bien, se acariciaba sus senos y me pedía más, al poco tiempo Gaby tuvo su primer orgasmo, lo que hizo que se le bajara la borrachera que tenía para abrazarme y besarme de nuevo.
Me agradeció el orgasmo ya que no era común para ella tener encuentros sexuales, pero yo le pedí que me hiciera el amor a lo cual ella aceptó.
Me desnudé y separé mis piernas para que ella pudiera disfrutar de mi vagina y de inmediato comenzó a chupármela y muy bien.
Sentía que me volvía loca ya que me imaginaba que era una niña la que me cogía, esto debido a su apariencia de menor de edad; Gaby metió su lengua en mi vagina muy al fondo lo que me hizo gritar de placer.
Le comenté que me encanta que me besen en el culo y le pedí que lo hiciera, me voltee y ella me abrió las nalgas para meterme su lengua, sentí la punta de su lengua en mi agujero y me vine casi al instante, estaba demasiado excitada para poder resistirme a ese orgasmo.
Me acosté boca arriba y le pedí que se subiera para chupar su vagina y ella me hiciera lo mismo, ese 69 fue sensacional porque fue un intercambio de orgasmos constantes. Aproveché y le metí un dedo en el culo mientras le chupaba la vagina y ella me hizo lo mismo.
Al poco tiempo durante la cogida con esta hermosa chica de pelo rojizo, terminamos agotadas y nos abrazamos fuertemente durante un rato Le confesé que ella me gustó desde que la vi y que era lesbiana desde hace tiempo, ella me confió que siempre había tenido la fantasía de estar con una chica pero que en realidad le gustan las vergas y que ya había chupado algunas.
Me dijo que ella no tenía planes para la noche y que deseaba que me quedara con ella durante toda la noche cogiendo. Su simple invitación me hizo calentarme de nuevo. Luego les cuento como nos fue esa noche porque prometía.