Relatos Eróticos Infidelidad
Con la novia de mi amigo | Relatos Eróticos de Infidelidad
Publicado por Anónimo el 30/11/-0001
Tengo 20 años y desde la infancia he tenido un amigo que ahora tiene 24 años, José Luis, que siempre ha tenido mucha suerte con las chicas, y más creo yo porque tiene un auto deportivo en el cual en ocasiones salíamos a ligar algunas nenas casi siempre él apaña las mejores.
Bien, pues, debido a que entré a la universidad, hacía poco más de dos años que no lo veía, resulta que me llamó por teléfono y me comentó que estaba saliendo desde hace dos años con una chica de nombre María y que ya tenían planes para casarse en seis meses y me invitó a conocerla ese sábado ya que también me dijo que tenía una amiga que estaba muy efectiva y que no tenía novio, (yo tampoco tenía novia en ese momento ).
Ese día llego por mí y fuimos a casa de su novia, mansión diría yo, era grande... ahí estaban, primero me presentó a Sara, era una chica bonita, rubia y buen cuerpo, sonreí satisfecho esta vez corrí con suerte, después me presento a María, era bellísima, una morena realmente hermosa de esas chicas, de ojos bellos y misteriosos, con clase y un cuerpo que... cielos, si Sara estaba buena, ésta estaba buenisima, no esperaba menos de él ya que siempre tuvo muy buena suerte con las nenas eso merece unas chelas (cervezas je je je). Comenzamos a salir los cuatro en parejas, y algunas semanas después me di cuenta que ellas, eran niñas serias de manita sudada, ya que en alguna ocasión intenté cuando besaba a mi chica tocarle los senos y no se dejó, lo intente en varias ocasiones y ¡¡¡ NO SE DEJABA CACHONDEAR!!! Qué aburrido ¿no?, pero, en fin la cosa parecía en serio y había que respetarlas, y más José Luis que faltaban tres meses para la boda.
Pero, pasó algo que cambiaría todo el rollo, sucede que era el cumpleaños de Mary y habría fiesta en su casa, pero José Luis no podía ir porque trabajaba con su papá en el montaje de eventos musicales y tendrían un concierto esa misma noche. Al llegar la noche la fiesta estaba muy animada, felicité brevemente a Mary ya que tenía muchos invitados que atender, yo me dediqué a mi novia ya que no conocía a nadie más, estuvimos bailando un buen rato y después de unos alcoholes le dije que iba al baño a tirar el agua como decimos acá, al llegar, uuuufff vi que había mucha gente esperando, a esa hora la fiesta estaba de locura, en eso pasó Mary por ahí y me dijo que había más baños en la parte alta de la casa, pero como era bastante grande le dije que me dijera más o menos por dónde, a lo que me respondió, acompáñame, al llegar arriba nos paramos en la puerta del baño a conversar y yo le decía que qué mala onda que mi amigo no pudiera venir ya que estaba de pocas la fiesta, y ella me dijo que sí, que se sentía triste por eso, nos quedamos callados un momento y yo le veía a los ojos y no sabía que decir, solo atiné poner mi mano en su hombro y cuando iba decir que era una pena, se lanzó a mis brazos, me besó lenta y cachondamente pegó su cuerpo al mío y sentí que buscaba sentir mi miembro, que se me paró la verga de volada, qué sabroso le estaba repegando el camarón, por un momento me detuve, chin, pensé, es la novia de mi cuate y ya se van a casar pero no me dio tiempo, abrazados como estabamos me empujó al baño solo sentía su respiración agitada, cerramos la puerta estabamos bien calientes, me desabrochó el pantalón y me agarró la verga, sorry my friend pensé, y le saqué la blusa, le empecé a mamar las tetas, estaban riquisimas de buen tamaño, pocas veces me había tocado una chica tan rica, jadeando se subió la falda y traía una tanguita violeta brillosa preciosa, sin más me sentó en la taza del baño se hizo la tanga a un lado y se metió toda la verga de un solo movimiento yo le agarré las nalgas uta, qué ricas.
No lo podía creer le miraba la cara, era bellísima y gozaba como loca, su vagina estaba caliente y mojada me besaba y me decía que le gustaba mi pítote que era el más grande que se había comido eso me calentaba más, ya que yo siempre me considere con un pito regular, y... chin no pude más, me empece a vaciar dentro de ella, qué sabroso, le llené la panochita de leche, ella seguía moviéndose como alucinada, en eso me dijo espera, se sacó mi verga que no perdió potencia (yo puedo hechar dos palos seguidos sin problema), pero ella se levantó y así como estaba yo sentado subió una pierna a mi hombro y me puso su panochita en la cara, (vaya con la noviecita santa de mi compa) yo nunca había mamado una panochita pero no la iba a desairar así que a mamar se ha dicho, sabía rica su panochita así como agridulce, olía rico, la traía perfumada, le lamí los labios le metí la lengua y cuando le lamía el clítoris, me agarraba la cabeza y apretaba la cara contra su panochita, sentía que me llegaba hasta las anginas, ja ja, que no podía ni respirar ya tenia los bigotes llenos de sus líquidos, después se volteó y se metió mi verga en la vagina de nuevo esta vez dándome la espalda mientras le apretaba las tetas y así estuvo hasta que entre gemidos y ruidos no pudimos más y terminamos casi al mismo tiempo, ya satisfechos le cedí el lugar en la taza mientras me lavaba la cara, ella me miraba sonriendo y me dijo que terminó como unas seis veces, (yo ni cuenta me di) y me preguntó que cada cuánto lo hacía con mi chica, a lo que le contesté que ninguna, que se supone que era señorita como tú, siguió riendo y me dijo, tonto, ella y yo hemos estado cogiendo con todos los que queremos, mientras salimos con ustedes quedé helado, no sabía por qué me decía eso o si era por sentirme burlado por mi noviecita de mano sudada o para obligarme a callar por haber traicionado la confianza de mi cuate.