Relatos Eróticos Infidelidad
Tuve sexo con mi amiga especial de años atrás | Relatos Eróticos de Infidelidad
Publicado por ADOLFO el 02/07/2016
Este relato que les voy a comentar sucedió en el año 2012, mi nombre es Adolfo y tengo 41 años de edad soy ecuatoriano, y la bella mujer de mi aventura estaba por cumplir 40 años en poco tiempo, ella se llama Liz.
Soy un hombre muy liberal estoy separado de mi esposa, tengo dos hermosos hijos, creo que esto de mi separación, me ha llevado por mis múltiples aventuras que he venido teniendo continuamente y no es porque yo le he buscado sino porque las féminas me lo han buscado jajaja.
Mi historia se remonta desde el año 2011 cuando recibí una solicitud de facebook de Liz una amiga de nuestra adolescencia con quien intente iniciar una relación en ese tiempo, era enamorado de su prima quien era una chica muy joven bonita pero con pocos atributos en su cuerpo como lo es culo y tetas, lo que en cambio Liz lo tenia de sobra y me hacia masturbarme en algunas ocasiones, siempre la quise follar, ya cuando empecé a seducirle y a robarle unos besos y pequeñas caricias, se presento unos malos entendidos con su tía y madre, quien era una persona gruñona y no sabía en realidad que su hija era quien en realidad me había coqueteado, lo que llevo a que conversaran con mi madre, indicando que yo me había sobrepasado con su prima y con Liz lo que me hizo alejarme totalmente de ella, saliendo fuera de la ciudad en la que nos encontrábamos viviendo.
Bueno para seguir comentando de lo que paso, como les venía diciendo que recibí una invitación de amistad por facebook de Liz a finales de 2011, me iriso la piel e inmediatamente le acepte, luego de saludarle ella no tardo en responderme y así ponernos al día luego de tanto tiempo de nuestro alejamiento. Liz estaba casado y tenía dos hijos varones se había graduado de párvula y estaba dedicada a dar clases en un establecimiento de la ciudad desde ya algunos años, comencé a decirle que nos viéramos algún rato lo que me dijo donde trabaja y a qué horas estaba libre y que pasara por ahí, a lo que accedí, por algunos días pase por su lugar de trabajo y la mire, si era ella, estaba muy guapa y se lo veía con una figura muy sexi.
Comencé a llamarle por teléfono más seguido y a enviarle mensajes emotivos a lo que ella no se demoraba en responderme, pareciera que Liz pasaba pendiente de su teléfono esperando mi llamada o algún mensaje que le enviara, por las tardes nos dedicamos a conversar de muchas cosas, yo me interese en tratar de saber cómo era su esposo, claro para no tener problemas más adelante, y podernos seguir escribiendo con toda tranquilidad lo que me supo manifestar que era una persona muy tranquila y que le daba toda libertad porque lo tenía mucha confianza, me asombre de lo que me comentaba de su esposo y me imagine que era una persona muy liberal como lo soy yo, aunque les confieso que viendo el muro la imagen que presentaba su esposo era muy rara y parecía una persona demasiado bravo así lo decían sus fotos.
Por las noches Liz y mi persona nos dedicamos a la conversa que nos llevaba hasta altas horas de la noche, ella me decía que su esposo e hijos estaban dormidos y que ella siempre se dedicaba a realizar sus informes de su trabajo que eso era costumbre, sí que lo era como realizaba su trabajo, claro se pasaba horas y horas conversando y cada conversación o comentario se estaban poniendo más calientes a lo que yo me di cuenta que eso le estaba gustando.
Una noche le escribí un mensaje ya pícaro para ver su reacción, le decía que como quisiera que fuera mi maestra para que me enseñara muchas cosas, a lo que ella pregunto pícaramente que cosas, siiiiiii le sentí algo nerviosa, lujuriosa debido a que se demoro en responderme Liz no era así cuando le escribía me respondía muy breve, pero les sigo contando mejor, cuando me había respondido que cosas quería que me enseñara – sentí que estaba caliente y lo dije que nosotros teníamos muchas cosas pendientes de nuestra juventud, que si se recordaba a la que ella muy inteligentemente me respondió… cuales Adolfo dime qué cosas pendientes quedaron entre los dos, claro las mujeres son raras, extrañas se creen las muy interesantes, bueno era de empezar con mi respuesta a sus preguntas, y le dije que como mi maestra desearía que me enseñara a besar tan rico como le había hecho ya hace muchos años atrás, no me respondió por algunos minutos para luego decirme que yo era quien le había besado y era quien lo había enseñado a besar, jajajaja me reí y le dije nuevamente que era ella quien besaba súper bien, Liz respondió si tu le dices ojala no me mientas, la noche paso muy breve tratando de decirle que me enseñara muchas cosas más que quedaron pendientes y que quisiera que me enseñara a lo que ella se rio jijiji.
Le dije que tengo muchas ganas de verle, de sentir sus besos que lo necesitaba ella respondió que era un loco, y que no estaría bien de hacerle eso a su esposo, que nunca lo ha hecho, yo le pregunte si en serio me decía que no la había hecho nunca desde que ha estado casada, bueno ella me confesó que si le había hecho ya que un compañero lo había besado a la fuerza lo que ella se puso muy enojada, le pregunte nuevamente si no le había gustado ese beso y si esa persona no lo agradaba, Liz me dijo que era un compañero muy atractivo y que muchas de sus compañeras les gustaba, la verdad si me atraía un poco pero jamás pensé que se atrevería a besarla, lo que le molesto pero que si le había agrado que lo besara, eso lo había hecho en una bodega de la escuela donde trabajaba y que si le había correspondido, pero acordaron que ese quede solo entre los dos se lo había pedido. Yo tratando de ganarme la confianza le decía que eso era normal que todo mundo lo hace, y que ella ni sabría cuantas beses su esposo la habría hecho, era muy tarde ya la madrugada Liz se me despidió indicándome que tendría que levantarse temprano para ir a trabajar, lo que tuve que despedirme aunque me había dejado muy cachondo y mi pinga estaba muy hinchada empezándome a masturbar pensando en Liz haciéndole mía a la muy Puta, porque así le sentía cada día que conversábamos.
Paso el tiempo y bueno ya empezamos viéndonos, claro pasaba por su trabajo a eso de las 11h45 minutos aproximadamente para verla y conversar una que otra cosa, le sentía día a día como estaba más preocupada en mi, sus llamadas, sus mensajes, sus esperas, claro que yo también le correspondía en la misma forma, para que les cuento cada día Liz me tenia mas excitado, más cachondo que solo pensaba en darle mi pinga por todos sus agujeros, soltar mi semen en su cuerpo, su boca y su ano, si amigos/as esta mujer me tenia súper caliente, y lo único que le pedía es vernos estar algún rato juntos que se diera las formas de estar algo de tiempo conmigo a lo que poco a poco ya estaba accediendo y me decía que ya habrá el momento para estar un rato de tiempo juntos y poder charlas, yo ya no quería charlas quería culearla nada mas, le molestaba y le decía en forma de reclamo ….. no que tu esposo confía en ti….. no que te deja salir…….no que tienes libertad….entonces porque no lo haces ya.
Una tarde en que nos chateábamos, le dije cuando nos íbamos a ver, que me había prometido que sería muy pronto, a lo que Liz me respondió que tenía que irse a otra ciudad debido a que tenía que presentar unos papeles ya que se encontraba siguiendo una maestría, lo que su esposo no podía acompañarle, diciéndole que busque una persona para que le acompañe, Liz ni corta ni perezosa inmediatamente me pidió que le acompañara, era la oportunidad de estar más tiempo conversando, inmediatamente le dije que sí que también tendría que realizar algunas cosas debido a que tengo negocios también en la misma ciudad.
Bueno llego el día en que tendría que acompañarle fuera de la ciudad, claro como ella me converso esto era con autorización de su esposo, lo que de ser cierto me paso por la mente este sí que es un esposo cachudo, quien autoriza a su esposa que vaya a follar con otro, bueno a eso de las 12 del medio día pase recogiéndole por su trabajo para irnos a dejar supuestamente sus papeles de su maestría, cuando salió Liz de sus labores se encontraba con un terno gris ceñido a su cuerpo, se le veía la forma sensual de todo su cuerpo, sus tetas y chochita resaltaban muy bien, que desde ese rato mi pinga se me puso muy duro y mi imaginación me hacían verla desnuda fallándole hasta quedarnos muy agotados.
Me baje abrirle la puerta para qué suba al carro, previo a esto me dio un beso en la mejilla y se trepo viendo de reojo un rico trasero que se jalaba, ya en el camino conversamos de muchas cosas de nuestras vidas que hemos llevado, le dije que estaba muy guapa y sensual a lo que se sonrió muy disimuladamente, mi insistencia me hacia seguirle seduciéndole y vi que estaba dando resultados ya estaba más suelta y la conversación se hacía más amena pero sobre todo picara a lo que los dos nos reíamos constantemente, mi mano no pudo contenerse y la puse en su pierna a lo que ella accedió sin decirme nada, a pesar que en la autopista iba muy despacio se nos hizo muy corto el viaje y llegamos a nuestro destino, Liz ingreso a la Universidad por esos papeles, pero fue mi asombro que no se demoro ni un minuto en desocuparse fue así de rápida, lo que me dio a pensar que esto habría sido un pretexto para estar conmigo, y si parece que fue así porque me dio a entender que quería verga, luego de ahí salimos a comer algo ya eran las 4 de la tarde y no habíamos ingerido ningún alimento, en el restaurante nos veíamos a los ojos muy fijamente y nos emocionamos al decir que fue muy bonito nuestro reencuentro, lo di de comer en su boquita a lo que ella recibió con toda naturalidad sabiendo que le tenía a su lado al macho que le iba a reventar su chochita jajaja, se nos hizo ya tarde, me dijo que tenía que regresar temprano a su casa aunque maldecía que tendría que regresar diciéndome que le había pasado estupendo, de regreso ya mi frustración era evidente estaba algo molesto estaba muy excitado y quería hacerle mía, por eso me mentalice en que tenía que ir muy despacio quería que nuestro regreso sea eterno, y así lo fue al pasar por unos moteles que se encontraban en el camino a nuestro punto de origen intente ingresar pero no sé porque me acobarde Liz pícaramente me dijo que no conocía y que no sabía realmente que hacían ahí y se rio, seria por eso que me acobarde no sé que me paso, en el camino le dije lo mucho que me gustaba y las cosas que dejamos pendiente, que el tiempo nos había otra vez puesto en el camino y que me gustaría compartir bellos momentos juntos, ella muy directamente me dijo que eso no podía ser ya que estaba casada y tenía dos hijos muy hermosos y un esposo que era muy bueno, responsable en todo, que le amaba mucho claro lo dije si no te estoy pidiendo que te separes lo único que te he pedido es que estemos juntos que era muy especial para mí lo que ella me supo decir que yo también represento algo muy especial para ella, puse mi mano en su pierna y la sobe muy suavemente de arriba para abajo, le agrado demasiado y sentía como se iba excitando poca a poco, me cogió la mano y me apretaba a cada rato mientras hablábamos lo mucho que nos queríamos, me desvié de la carretera a un sitio más tranquilo para estar solos, pare el carro ella solo miro algo asombrada y me dijo tenemos que llegar rápido, solo lo dije que no nos demoraríamos demasiado, que solo quería darle un beso que he querido darle desde el momento que salimos, me acerque y le bese a lo que ella me correspondió muy apasionada si lo sentí muy excitada, mis manos recorrieron su grande cabellera que tiene, mi lengua recorrió su cuello, sus orejas, baje suavemente mis manos por su espalda recorriéndoles y brindándole unos suaves masajes a lo que sentí que le gusto mucho y cada que me entretenía en su cuello gemía muy suavemente haciéndome entender que siguiera, continúe subiendo suavemente hasta recorrer sus tetas que por cierto las tenia bien paradas de su excitación unos pezones muy grandes y muy ricos que mi boca no se demoro en mamarlos, si estábamos locos de amor placer lujuria si Liz era toda una Puta me estaba dejando jugar con todo su cuerpo, ya se olvido de su esposo que zorra, le cogí su mano y la puse en mi verga que por cierto quería salir de su jaula para que disfrutaran, me baje el cierre del pantalón y saque mi pinga para que Liz se diera gusto jugando con ella su mano recorría toda mi verga de arriba hacia abajo una y otra vez mientras yo me daba gusto lamiendo sus tetas, nuevamente empecé a besarle su boca a meterle mi lengua hasta bien adentro una y otra vez para que se imaginara que estaba mamando mi pinga y créanme que bien lo hacia una y otra vez me chupaba mi lengua con tanta dedicación que vi que era el momento de agacharle para que su boca vaya besando mi pene, la punta de su lengua empezó a jugar con mi pene saboreando mis jugos que mi pinga comenzaba a expulsar debido a la grande excitación que tenia, cuando mi mano recorría su trasero y se acercaba a su chochita para acariciarlo, inesperadamente suena su teléfono, quería que no conteste pero ella insiste, con mucha tranquilidad y sin dejar con una de sus manos seguir jugando con mi verga contesta, era su esposo quien le preguntaba donde estaba y que ya viniera que le estaban esperando para salir a un balneario con sus hijos y unos amigos, me mira muy triste y dice que lo ha llamado su esposo con algo de rabia, Liz no dejaba de soltarme mi pinga a lo que yo nuevamente le agacho para que termine su trabajo, si es una diosa que bien mama la pinga, me chupa con tanta dulzura recorriendo con su lengua de arriba hacia abajo una y otra vez, mi verga se introducía hasta su garganta una y otra vez, si sabía que era una golosa me mama como una verdadera puta, se me venía por la mente la frescura de su esposo al llamarle por teléfono sin ningún reclamo me pasaba muchas cosas por la cabeza respecto si a su esposo le gustaba que a su mujer lo follen otras personas, tantas cosas que pasaban por mi mente respecto a la mujer que le había vuelto a ver a los años y me estaba dando una chupada de mi vida a lo grande, eso hizo que me viniera con una corrida tremenda en su boca le bote mucho semen que ella se tragaba muy gustosa fue lo máximo, quería irme a un motel a meterle en su chochita, sabía que ella quería, nuevamente llamo su esposo preguntando donde estaba a lo que ella supo decir que estaba por llegar, le pedí que le llamara nuevamente a su esposo diciéndole que yo le iba a dejar pero no accedió, cerca de su casa me pidió que estacionara el carro, se arreglo pinto sus labios y se percato de que todo esté bien, eso me dio a pensar que Liz estaba acostumbrada a follar con otros hombres si era completamente una zorra que le gustaba la verga eso me demostró, luego de esto tuve que ir a dejarle en su casa.
A pesar que me lo había chupado y sacado hasta la última gota de mi semen seguía excitado, molesto que me haya dejado así de cachondo, llegue a mi casa e inmediatamente me puse a ver el muro de Liz y así poder llegar a ver quien en realidad era su esposo, si era verdad que le permitía toda libertada, averigüe su facebook y teléfono celular, ya lo tenía todo pensé era momento de saber si en realidad lo que me dijo Liz era verdad así que me cree un correo imaginario y le envié un mensaje diciéndole que su mujercita había estado con un tipo y que le había ido a buscar a su trabajo para salir fuera de la ciudad y que se les veía muy contentos que parecía su amante, que se preocupara de esto, pensé que recibiría una respuesta molesta e inmediatamente pero no fue así mi asombro fue a los tres días preguntándome de quién era y que me agradecía por su preocupación pero que el mismo le avía autorizado a su esposa viajar con esa persona, que si sabía con pruebas de algo intimo que haya pasado, me decía que esté tranquilo que el mismo le había dado permiso, y se rio.
Por la noche Liz estuvo conectada, pensé que le había conversado su esposo del mensaje, jamás comento nada de esto, pensé increíble su esposo ni lo reclama, que es en realidad lo que piensa este hombre, bueno conversamos de nuestro viaje diciéndome que me agradecía por el favor de acompañarle, pícaramente enseguida le dije que le agradecía a ella por lo fantástico que me había hecho pasar, que lo que me había hecho era fantástico, recriminándole en forma de burla que le dijera a su esposo que le deje terminar bien todas sus tareas, le confesé que quise irnos a un motel, lo que ella media molesta me reclamo que no estaba bien todo esto y que no hubiera sido bueno irnos a un motel debido a que ella no conocía y le daba mucho miedo, no sé porque se me despidió, a pesar de mis pedidos a que no lo haga.
CONTINUARA …..