Relatos Eróticos Infidelidad

Tuve sexo con el padre de mi novio en Barcelona | Relatos Eróticos de Infidelidad

Publicado por Diana el 04/03/2017

Hola, me llamo Diana y tengo 23 años. Les voy a contar mi historia de sexo con el padre mi novio.

Soy de Vallecas, Madrid. Hace un año y medio aproximadamente que conocí a un chico en una página de contactos por internet (Ahora es mi novio). Joan es de Barcelona, vive allí pero suele venir a Madrid por trabajo un par de veces al mes, así que lo conocí en persona y poco a poco nos fuimos enamorando el uno del otro.

Este verano me invitó Joan a pasar una semana en su casa. Él vive con su padre. Llegó el verano, preparé la maleta y me fui para Barcelona.

Llegué un viernes noche en AVE, por cierto, una gozada de viaje. Durante el fin de semana no paramos en casa apenas, visitando la sagrada familia, Montjuic, Tibidabo, el barrio gótico (que me encantó), etc. Fue un fin de semana extraordinario.

Lo mejor estaba por llegar, ya de lunes, Joan se fue a trabajar, y yo me quedé en su casa, me levanté a eso de las 10:30 de la mañana, cuando fui al baño no me acordé que su padre estaría también en la casa, y al salir me pilló solo con mi tanga. Nos encontramos frente a frente, él me pegó un repaso de arriba abajo con su mirada, sonrió y se dio media vuelta. Yo no supe como reaccionar, me quedé paralizada.

No pasó nada más, me fui a mi habitación, me vestí y me fui al salón a desayunar. Estuvimos un rato conversando y más tarde se marchó a dar un paseo. Yo me puse a cocinar, quería preparar una rica comida para Joan, quería sorprenderle con mis artes culinarias. Así sucedió, a Joan le encantó mi especialidad, callos a la madrileña, típicos de España.

Al día siguiente, me volví a levantar tarde, esta vez antes de salir de la habitación, me vestí. Mi sorpresa fue que el que estaba desnudo por completo era el padre de mi novio. Tenía una polla enorme, él no me vió, o no quiso verme, y yo traté de esconderme para observar esa tremenda polla. Me puse muy cachonda, de ver al padre de mi novio en pelota picada, además, que para la edad que tenía, su aspecto físico era atractivo, sobre todo su enorme polla. Estuve como unos diez minutos observándole, cuando de repente empezó a tocarse, suavemente. Yo estaba ya muy excitada y también empecé a tocarme mis pechos, empezaba a notarme muy caliente, sentía la humedad en conejito. Mientras el se masturbaba yo hacía lo propio, ya no aguantaba más, y empecé a emitir pequeños gemidos.

Pasados unos minutos reventé de placer tocándome y emití unos gemidos que hicieron que el padre de mi novio se percatara de mi presencia. En ese momento se levantó y se quedó como avergonzado, pensando en que le había pillado haciéndose una paja. Enseguida se dio cuenta de que me había gustado lo que estaba viendo al verme con los pantalones bajados y un pecho fuera.

Se acercó, me preguntó que si le gustaba lo que estaba viendo y afirmé con la cabeza. En ese momento, me levantó del suelo y empezó chuparme el pezón que tenía al descubierto. Mientras me comía el pezón, con su caliente mano me empezó a tocar mi conejito, sabía donde tenía que tocarme y cómo hacerlo. No puse resistencia alguna, me dejé llevar.

Me llevó a la cama, continuó lamiéndome las tetas y poco a poco fue bajando hasta que me comió el coño por completo. Tuve 2 orgasmos casi seguidos y aún no me había penetrado. Nos pusimos en posición 69 y empezamos a tener sexo oral, su polla no me cabía en la boca así que se la iba comiendo por partes, se corrió dentro de mi boca, pero no me importó, estaba muy cachonda, así que me lo tragué y continué chupándosela.

Finalmente me penetró, que manera de moverse tenía, me hizo gozar de lo lindo, entre que tenía una polla grande y sabía moverse, fue una de las veces que más me han hecho gozar en una cama. Cuando acabamos reventados de follar, se fue de la habitación y se marchó a la calle. No volvimos a hablar más en todo el dia.

Al día siguiente, no esperó a que me levantara para buscarme, directamente se metió en la cama una vez Joan se había marchado a trabajar. Al principio pensé que era Joan el que me estaba tocando y besuqueando, pero de repente noté como una polla enorme quería penetrarme por el culo, y joan, la tenía pequeñita más bien, así que deduje que era su padre. Yo me negué a que follara por el culo, y le dije que por ahí no. Me empezó a penetrar por mi coño una vez más, hoy estaba gozando más que ayer aún si cabe, me puso a cuatro patas y empezó a lamerme el culo mientras me masturbaba con sus dedos, estaba que reventaba cuando de repente noté un pequeño dolor en mi culo y a la vez placer, no podía creerlo, me estaba penetrando mi culo virgen, jamás me la habían metido por el culo. Me dolía un poco pero tenía mucho placer, así que le dije que por favor, lo hiciera muy despacio y que no me la metiera toda, se portó bien y me trató con mucho cariño.