Relatos Eróticos Infidelidad
Mi mujer tiene novio | Relatos Eróticos de Infidelidad
Publicado por David&kiara el 11/10/2015
Este es un relato contado en dos tiempos relatado por, David y Kiara
David (voy a hacer la descripción del contexto para situarlos en el tema)
Como parte de su trabajo, mi mujer visita algunas empresas, en una de esas visitas conoció a Manuel, un ejecutivo con el que tuvo que coordinar unos temas, este tipo desde que la vio, empezó a tratar de galantearla, de decirle cosas tales como “que linda has venido” y esas por el estilo, bueno la cosa es que pasaron las semanas y el tipo seguía en comunicación y le escribía y llamaba por cualquier motivo, obviamente entre mi mujer y yo hay una confianza absoluta, de tal forma que estaba totalmente enterado de todo, mi mujer no le hacía caso…..pero como dice el dicho, tanto va al cántaro al agua que termina por romperse.., tanto que le insistía que le acepto una salida a almorzar, luego otra más, el tipo en cuestión, no es feo, pero no es del gusto de mi mujer, es un tipo que tiene su presencia y cualquier mujer podría sentirse muy contenta a su lado, dicho esto, la “relación” continuaba su curso, mi mujer que salía por cumplir, lo escuchaba, le conversaba en el entendido que se aburriría, pues ella le decía que estaba comprometida, pero el otro insistía, ya quería salir a almorzar todos los días, lo cual mi mujer no accedió, pero un día le acepto una salida por la noche, salieron a comer algo, y a la hora que entraron al restaurant, el, la cogió de la mano, mi mujer sintió sus manos calientes y suaves, se dejó un par de metros, luego se hizo la desentendida y se soltó, pero el tipo esa noche se le declaro, mi mujer lo corto de plano, cuando llego a la casa me cuenta y me dice en tono burlón y de broma, “ya tengo novio”, jajajaja, y conto lo sucedido, el tema es que este tipo le insistía, para esto hay que decir que mi mujer cuando salía con él ya sea de día o de noche estaba con vestidos que le quedaban encima de la rodilla, y en la camioneta de Manuel (“su novio”) a la hora de subir o bajar se le subía mas de la cuenta el vestido, un día el haciéndose el desentendido le roso la pierna con su mano y otro día le robo un beso cuando ella le puso la mejilla para despedirse, volteo de improviso y le dio un beso, el tema que el tipo, según me conto mi mujer, siempre le mira las piernas, le comenta sobre su cuerpo, a lo que ella me dice, este huevon lo que quiere es tirarme, jajaja, yo me reía, ella me dice, me darías permiso, yo más risa, pero a mí también me entro el bichito de pensar que sería excitante que mi mujer se acostara con otro hombre con mi consentimiento, era algo que en algún momento se me había ocurrido, pero no paso de eso, y vi acá la oportunidad de materializarlo y así seguían pasando los días, y semanas, “el novio” la llamaba le envía mensajes calentones al teléfono, y así hasta que un día ella me dice, creo que voy aceptar a mi novio, tanto que insiste creo que algo le tengo que dar, me lo tiro un día y se va a quedar tranquilo, a lo que yo le refute;-no creo que se quede tranquilo, tu eres bien cachera, lo vas a enfermar, así como me enfermas a mí, pero le dije, mira si ya espero tanto, porque no le das algo como para que se quede un poco tranquilo, ya pues, que se te ocurre, me dijo –fácil, le dije, acepta una salida una de estas noches y sal con una de esas minifaldas, ponte cómoda cruza las piernas y hazte la distraída a ver qué pasa, seguro te va a tocar las piernas.
Kiara
Efectivamente tal como había quedado con mi marido, le acepte la salida a mi “novio”, me paso a buscar en su camioneta y fuimos a un auto servicio, en todo el camino cada vez que podía me miraba las piernas, bueno nos tomamos unos jugos con un postre y nos fuimos a conversar a otro lugar, yo cruzó las piernas como me había dicho mi marido que lo haga y me hice la distraída, entonces él se hace que va a sacar algo de su guantera y me agarra la pierna, al notar que no le decía nada, como es obvio continuo agarrando y dándose un festín, mientras conversábamos de cualquier cosa insulsa, entonces yo dejo de cruzar las piernas y las abro como para que pueda tocar mi entrepierna, algo que hizo inmediatamente, y seguía agarrándome la pierna, intentaba besarme pero no me dejaba, me decía toda clase de cosas de mis piernas (nada que mi marido no me haya dicho, por cierto) entonces yo subo la apuesta y abro más mis piernas de modo distraído, me hice la que voltee a ver un auto, y el obviamente me agarro la concha, ya sin ningún pudor me la agarro y empezó a sobar, a mí me estaba gustando la cosa, pues una no es de fierro, pero lo corte, y le dije vámonos, de reojo vi su pantalón y el bulto que le sobresalía, muy a su pesar me dejo, y bueno, empezó nuevamente a llamar, a enviar mensajes, yo no le contestaba, él se molestaba, le contestaba, así lo tenía sufriendo, habrán pasado unas 4 semanas, y otra vez con mi marido planeamos para que me vuelva a invitar, entonces días antes le respondía sus mensajes y llamadas y quedamos en salir, el plan era que se repita lo mismo, igual cruce de piernas, me abrí de piernas muy disimuladamente, deje que llegara hasta mi concha, pero ahora, este me tenía preparado una sorpresa, se acercó bastante a mí y con sus dos manos las metió debajo de mi falda y tomo de los bordes de hilo dental desde cada una de mis caderas y me lo jalo con fuerza hasta la mitad de mi pierna, bueno fue algo que me dejo perpleja, todo esto sin mediar palabra alguna, luego de ello, él puso toda su mano en mi concha y bueno en ese momento aplique la filosofía del relájate y goza! , así que me termine de bajar el hilo dental y me lo saque, me abrí de piernas me arrecoste bien en el asiento y deje que él se deleitara con todo lo que tenía a la vista, me empecé a mojar y el me empezó a meter el dedo, casi todo su dedo índice, estaba como loco lo metía y sacaba, y bueno yo me vine estaba tan excitada sentía mis líquidos y él también se dio cuenta de ello, agacho su cabeza y me comenzó a besar y succionar mis líquidos, que rico, pero que rico lo sentía, realmente la pasaba muy bien, así que desde ese momento mi “novio” ya era mi NOVIO, entonces yo obviamente algo tenía que hacer con mis manos, y le baje el cierre y empecé agarrar su verga, no es muy grande, pero de algo servía, y empecé a corrérsela, él estaba tan excitado que termino eyaculando, mojo todo su pantalón y su asiento, nos tranquilizamos, sobre todo el, me llevo a casa y yo le deje de regalo mi hilo dental.
David
Esa noche mi mujer me escribe un mensaje cuando venía a casa y me dice en clave –era algo que habíamos convenido- positivo se cumplieron los objetivos- significaba que le había agarrado hasta la concha, algo que ya habíamos hablado, ella llega me cuenta todo el chisme completo, nos excitamos, yo más claro esta y nos pusimos a hacer el amor, planeando otras cosas para el ya oficialmente NOVIO, pues era obvio que lo que tocaba ahora es que mi mujer se lo tire, que fue algo que ella sugirió, y me dijo pero lo hago aburrida, no me voy a mover, a lo que yo le replique, tu eres una pendeja y te gusta tirar, así que cuando tu concha sienta una verga dentro, te vas a olvidar y lo vas hacer disfrutar, te lo aseguro, jajaja, así que le dije, si quiere tirarte que sufra, y así lo tuvo sufriendo, más de un mes, el pobre estaba medio loco, un día le respondía, y tres no, de esa manera que solo las mujeres saben hacerlo.
Kiara
A tanta insistencia, volví a responder sus llamadas, y sus mensajes, nuevamente quedamos en salir, pero esta vez yo lo sorprendí, no me puse nada debajo del vestido y esta vez empezamos besándonos y el me comenzó a dedear, pero inmediatamente, esta vez ya ni hubieron preámbulos, me moje por completo hasta mi vestido y me dijo para tirar, fuimos a un hotel, eso si uno de clase, no de los de parejas –que le cueste, si sería la primera vez, le costara- fuimos a la habitación, me puse de espaldas, bajame el cierre le dije, me lo bajo y se me cayó el vestido y ahí estaba lo que el tanto espero, tanto soñó, tantas veces se pajeo con ello, lo obtuvo, me empezó a besar todo el cuerpo –pero mucho más en la cola- alcance a sacarme del todo el vestido nos echamos en la cama, yo aun con mis sandalias pues no me dio tiempo de quitarmelas, nos empezamos a besar, yo lo sentía con unas ganas, se sacó el pantalón, la trusa, lo hice poner su condón, se puso encima mío, yo encogí las piernas, no hice más que sentir su verga y eso fue lo último de razón que tuve –es que con una verga dentro soy…-, también, yo tenía muchas ganas contenidas, la sensación de tirar con otro que no sea mi marido eso solo me excitaba y estuve pensando en ello (luego de esto ya vinieron tríos y otras aventuras, pero esta fue la primera vez que tiraba con alguien y con consentimiento de mi marido) fue muy excitante, recuerdo que empezamos a tirar a las 8pm pues en la tv estaban pasando los titulares del noticiero, terminamos de tirar ese primer round, cuando ya estaban dando la novela de las 9, imagínense, lo que es yo, me vine varias veces, hicimos la pose del perrito, la de piernas al hombro, la del filo de la cama –que por cierto mi marido me la prohibió- pero no pude contenerme, solo quería tirar, pero ah sí, mi marido tuvo razón con la verga adentro soy otra, una Puta, pero bien Puta, eso sí asolapada, pero Puta, mi marido descubrió eso en mí y me incentiva y yo feliz, los que habrán leído todos nuestros relatos saben de lo que hablo.
Epilogo
A partir de esa fecha salgo de forma esporádica con mi novio (con consentimiento de mi marido) , pero salgo, a veces tiramos en la camioneta, o en un hotel, otras me lleva a reuniones y el sinvergüenza me presenta como su novia, en otras me pasa a buscar a la oficina, almorzamos y luego yo soy el postre, regresando a eso de las 4, como si nada hubiera pasado!, pero si, lo tengo ahí, bien relegado pero no olvidado a claro, eso de no responderle las llamadas y mensajes se lo sigo haciendo.