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La hermana de mi novia | Relatos Eróticos de Infidelidad

Publicado por Anónimo el 30/11/-0001

Esta es la historia que tuve con la hermana de mi novia (de ahora en mas, Sofía), esto ocurrió en el ultimo verano, Sofía fue a visitarla a Eugenia (mi novia), ya que Sofía estudia en Bs. As., y Eugenia y yo acá en Corrientes. Yo a ella no la conocía, y no sabia que tenia los mismos atributos que Eugenia, y más desarrollados aun. Pero esta chica era mucho mas osada que mi novia, conmigo hablaba de temas sexuales como si fuéramos viejos conocidos, lo cual a mí me ponía súper cachondo, a pesar de que vivo cachondo, je je je, y Eugenia, que es demasiado celosa, ya estaba muy mala conmigo y me prohibía que hablase con su hermana, lo cual me era imposible de cumplir.

Una tarde fuimos los 3 fuimos a una de las playas de Corrientes, y cuando Sofía empezó a sacarse la remera y el short que llevaba encima del bikini, por fin pude ver todo ese cuerpazo que tenia oculto bajo sus ropas, era todo a nivel "voluptuoso", unas tetas súper redondas, y una cola perfectamente marcada, una pancita plana, con un hermoso arito en el ombligo y para colmo tenia un bikini de esos tipo tejidas que dejan entrever todo, además castaña de rulitos con ojos claros, era una delicia, era un "Bocado di cardenale", lo que paso luego en el agua es lo que me lleva a hacerles toda esta introducción.

Como a Eugenia no le gusta meterse al agua, yo fui el primero en decir: "¿Vamos juntos al agua, Sofía?", a lo cual ella accedió muy contenta, una vez en el agua y jugando un poco, tirandonos agua y acercándonos cada vez mas peligrosamente, en un momento queda ella de espaldas a mí, y yo la empujaba con mis dos manos desde su cintura, hacia arriba, ella estaba feliz, y yo caliente, en ese momento la tenia mas dura que mástil de hierro, después de la tercera vez que la empujaba se la tuve que apoyar un poco, y se la acomode entre sus nalgas, ella se dio cuenta y salió disparada, aparentemente no le gusto, pero volvió otra vez, y se lo apoye otra vez, esta vez quedo un tiempo mas como para sentirlo bien profundo, pero tampoco podía quedarse mucho tiempo porque mi novia me controlaba desde la costa donde ella tomaba sol, en la ultima vez que se la apoye, ella puso su mano derecha hacia atrás y me lo agarro desde las bolas hacia arriba, pero fue lo único que paso esa tarde.

Después volvimos a la casa de mi novia y arreglando para encontrarnos a la noche y comer todos juntos con la familia. Esa noche fue la más espectacular de mi vida, después de la cena, se fueron a dormir mis suegros y salimos los 3 a bailar, y después de bailar las dejo en su casa a las dos, pero cuando estaba a punto de despedirme, entra mi novia al baño y me quedo con mi cuñada solito, entonces ella se me acerca y muy despacito al oído me dice: "Espérame en la otra cuadra que yo salgo ni bien se duerma Eugenia, que necesito tocar algo que sentí esta tarde", ni lo dude y como un perrito, conteste "Si, si".

La espere en mi auto, hasta que apareció, y no tardo tanto que ya estábamos muy cerca y yo con mis jeans que me explotaba de lo hinchada que tenia mi verga, lo cual ella se dio cuenta, y lo primero que hizo fue bajarme el cierre de los jeans y sacármela, me la agarro con las dos manos y se agacho a darme una chupada de excelencia, cuando se levanto, sentí como intentaba acomodarse la mandíbula, abría y cerraba la boquita, es que tengo 7 cm. de grosor y 22 cm. de largo, como era tarde y no había nadie por la calle, nos pasamos al asiento de atrás, me saque los jeans y ella estaba con una pollerita muy corta, se la levante le baje su tanguita, se la deje entre sus rodillas, y la puse a ella mirando hacia el vidrio de atrás, en cuatro patitas empecé a darle lengüetazos en toda su cola, era algo excesivamente sabroso. Después pase a su conchita, que estaba hiper húmeda, y la deje bien caliente, le apoye la puntita en su conchita, me prendí con mis dos manos de sus dos hombros, y haciendo fuerza, se la enterre hasta el fondo, lo cual le provoco un feroz grito de dolor, y yo sentí como abría, paso entre sus calientes carnes interiores, después de un rato de gritos de dolor en cada embestida que yo pegaba, estos se fueron transformando en hermosos grititos de placer, después de unos diez minutos de bombeo interminables, estaba listo para llenarla de leche, la di vuelta, la hice abrir su boquita y se lo deposite todo dentro.

 

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