Relatos Eróticos Gays
Me sedujo con un croissant | Relatos Eróticos de Gays
Publicado por Anónimo el 30/11/-0001
Cnando yo tenía unos 17 años, era regordete y tenía una lucha a muerte con el molesto acné juvenil que a pesar de todas las porquerías que me aconsejaban que me pusiese no se iba de mi cara y adyacencias.
Desde excrementos de ratón, pasando por yuyos, orina y para terminar semen. Todo eso era probado en mi cutis para tratar de eliminar esos granos purulentos que me molestaban bastante.
Tanto mi primo Reynaldo como mi hermano Leo disfrutaban eyaculando abundantemente sobre esos granos pero sin consecuencias positivas de curación, salvo el placer de ver esas enormes vergas escupiendo ese líquido blanquecino que hacía que me pajeara muy deprisa y luego mi mano llevaba ese semen que salía de mi verga hasta mi cara para aumentar el elemento principal para una cura que nunca se produjo.
Comencé este relato con ese prámbulo porque al empezar a escribirlo me acordé de esos granos malditos que me tuvieron a mal traer durante mucho tiempo durante mi adolescencia y como voy a relatar algo que sucedió en esa época me acordé de los inconvenientes que me produjo el acné.
Pero vayamos al grano con el hecho que me sucedió en ese tiempo.
Al lado de mi casa en un edifico de apartamentos vivía un muchacho de unos 22 años llamado Nestor, no era amigo de mi hermano porque Leo decía que era un engreído y apenas lo saludaba.
Nestor conversaba mucho conmigo cada vez que nos encontrábamos en la entrada de su edificio o en la vereda viniendo para mi casa o yendo para estudiar.
Mi atracción por los hombres se limitaba a las dos vergas que me estaban dando satisfacción en grado sumo, me refiero a la de mi hermano Leo y a la mi primo Reynaldo, aunque en Piriápolis había probado las vergas y los culos de muchos veraneantes, me dedicaba a esas dos en particular y no me daba cuenta de que era una atracción general que empezaba a manifestarse en mi por vergas de todos los tamaños.
Ese día "fatal' que me sedujo Nestor tenía que ocurrir porque nuestro destino nos impone sus jugarretas y no podemos eludirlas y menos con 17 años con ganas tremendas por gozar y usar la pija en cualquier forma y en cualquier lugar.
Llegué a mi casa y no había nadie, me había olvidado de la llave y no sabía como hacer para entrar, esperé en la vereda un rato a ver si aparecía alguno de mis familiares pero no apareció ninguno en todo ese rato que estuve esperando.
El edificio de al lado tenía la puerta abierta y al verla se me iluminó la mente y me dije:
"Voy a entrar y salto por la pared del fondo a lo mejor dejaron una puerta o ventana abierta y por allí voy a poder entrar muy facilmente a mi casa".
Así lo hice, pero al entrar en el edificio de al lado en el fondo me encontré con Nestor que estaba sin camisa lavando su coche muy minuciosamente.
Me agradó mucho lo que vi, él no tenía vellos en ese pecho delgado y transpirado por el esfuerzo que estaba haciendo bajo los rayos del sol.
Al verme me saludó y ne preguntó que andaba haciendo por allí.
Le conté los sucedido que no podía entrar a mi casa y luego me quedé conversando con él mientras terminaba de secar su auto.
Me dijo que si yo no tenía apuro en entrar a mi casa, podía esperar en la suya invitándome de esa manera a subir a su departamento el cual nunca había visto.
Estaba solo ya que sus padres estaban trabajando al igual que los míos, eso me lo dijo al cruzar el umbral de su depto.
Al entrar me convidó con un refresco, dijo que para sacarnos la sed, pero la suya era muy notoria porque él se bebió muy rápid! amente su gaseosa.
Me hizo sentar en un sillón al lado de un ventanal pero por las cortinas tremendamente tupidas no se podía ver para la calle y luego se puso a conversar sentándose a mi lado.
Mientras conversaba me refregaba su rodilla contra la mía y su mano acariciaba su bulto como al descuido, mientras hacía todo eso no cesaba de hablar y de hacerme preguntas.
Aunque estaba habituado a conversar con él, me puse nervioso porque nunca lo habíamos hecho a solas y nunca me había preguntado cosas sexuales como lo estaba haciendo en su depto.
Me incomodé bastante por sus preguntas, pero de a poco fui entrando en confianza, me habló del sexo gay, me dijo que él lo practicaba, me quedé asombrado porque no aparentaba eso.
Me fue envolviendo con sus preguntas y confesiones hasta que mi verga comenzó a ponerse dura dentro de mis pantalones y me abandoné cuando él me tomó de los hombros acercó sus labios a los míos y me besó intensamente pasándome al interior de mi boca su saliva acre por el sabor y el aroma fuerte de los cigarrilos que acostumbraba a fumar.
Me confesó que me deseaba desde que me había conocido pero no se animaba a decirme nada por temor a mi rechazo o a crear un escándalo o una enemistad permanente entre los dos.
Mis manos se apoyaron en ese torso lampiño, luego siguieron sus instrucciones de que le pellizcase las tetillas hasta que pude ver como sus pezones aumentaban de tamaño y se ponían duros.
El siguió besándome mientras que sus manos buscaban afanosamente mi bragueta para comenzar un fabuloso manoseo por arriba de la tela de mi pantalón hasta que finalmente me bajó el cierre y metiendo su mano se apoderó de mi verga.
Una vez que pude sentir el delicioso contacto de su dedos sobre mi glande totalmente al aire porque su mano se había encargado de correrme todo el prepucio hacia atrás él sacó su boca de la mía se agachó y se la tragó en un instante haciéndome delirar por lo suave que se sentía su lengua hurgando entre los pliegues que cubrían mi pija.
Guauuuuuuuhhhhhhhhh...!!
Que lindo que la chupaba Nestor!!!!!
-Parááaaaa loco!! Me vaas a hacer acabar en tu bocaaa!!!
Esa frase con voz nerviosa lo calmó y dejó mi verga por un instante para decirme:
-Nooo! No acabés todavía, quiero que me la metas y luego que me largues toda la lechita caliente en mis entrañas.
Se levantó me tomó de la pija y así agarrado de ella me condujo a su dormitorio donde había una cama muy bien hecha.
Trás cerrar la puerta comenzó a desvestirse, en realidad se sacó el pantalón porque arriba no tenía nada puesto, al quedar en slip pude notar un gran bulto que ocultaba esa minúscula prenda asomándose el borde de su verga por un costado.
Me desprendió la camisa, me la sacó luego me mordisqueó un poco las tetillas mientras yo terminaba de quitarme el pantalón y el slip fue descendiendo hasta apoderarse otra vez de mi verga para chuparla hasta que nuevamente ésta comenzó a latir mucho no la abandonó.
Intenté quitarle el slip, al principió no quería sacárselo pero ante mi insistencia terminó por quitáselo para que finalmente pudiese apreciar su pija.
Era terriblemente larga y gruesa pero la forma era de lo más extraña para un joven de 17 años que estaba acostumbrado a ver pijas pero de formas normales.
La verga de Nestor tenía forma de medialuna, no exagero si digo que el glande casi se tocaba con los pendejos porque estaba tan arqueada que su punta casi le llegaba al pubis.
No me dio ningun deseo de chuparla simplemente como curiosidad la agarré para comprobar su dureza y para comprobar si tenía vida, efectivamente palpitaba bastante y de su orificio salía mucho precum el cual se escondía bajo el ancho perepucio que cubría ese glande rojizo y pegajoso.
Mientras Nestor besaba y lamía mis bolas yo de reojo miraba esa verga tan extraña que era pajeada sin ninguna dificultad por su mano acostumbrada a esa forma e iba empapándola completamente con el precum que manaba de su orificio uretral.
Con cada minuto que transcurría esa verga se ponía más rojiza y al estar mojada con el precum que brillaba tanto se proyectó ante mi la imágen de un croissant gigante cubierto de almíbar o miel.
Nuevamente mi verga comenzó a latir dentro de las profundidades de la garganta de Nestor el cual muy rápido la sacó de su boca, se levantó yendo hasta una mesita donde de un cajón sacó un pomo de crema y me dijo que le lubricase el ano rápido porque no aguantaba más y que necesitaba mi verga en su culo sin perder más tiempo haciendo otras cosas.
Se puso unas almohadas bajo su vientre, se acostó sobre ellas, separó las piernas para luego con sus manos abrir las nalgas dejándome ante la vista un hoyo muy rojizo como con alguna inflamación producida por alguna que otra verga que habían pasado por alli en las últimas 24 horas.
-Como tenés el culo!!!
-Que tiene?
Le conté lo inflamado que estaba y efectivamente mis sospechas eran ciertas porque me confesó que la noche anterior lo habían cojido dos tipos que no acababan nunca y por eso sentía como fiebre en esa parte.
Le apliqué la crema con los dedos refrescándole todo ese aro rojizo que asomaba al borde de su agujero, después fui metiendo el dedo encremado hasta que su esfínter cedió para dejar que su culo se abriese lo suficiente como para que pudiese entrar otro dedo antes de que me acomodase sobre él y con la verga en la mano la apoyé en ese cráter incipiente que se me ofrecía metiéndola todo lo que pude de un solo empujón.
Con unas cuantas metidas y sacadas mi excitada verga desesperada por expulsar toda la leche que tenía guardada en mis reservas no anduvo con miramientos ni esperas inútiles llenádole el recto con una gran cantidad de leche con una eyaculación inusitada para mi a esas horas.
Yo creía que mis reservas a esa horas estarían vacías porque con la agotadora sesióo nocturna que había tenido con mi hermano Leo y con mi primo Reynaldo en búsqueda de "materia prima" para curar mi acné.
El se movía un poco abajo mío cada vez que mi verga le entraba hasta la raíz pero en el momento en que se produjo la eyaculación se la clavé hasta el fondo disfrutando ambos el contacto del ensanchamiento de mi pija en ese momento en que expulsaba el semen para que quedase alojada allí dentro hasta que se bajó totalmente en su interior.
Descansé un poco porque realmente me dolían las bolas por el esfuerzo que hicieron para luego quedar vacías.
Nestor se dio vuelta, me agradeció el momento de placer que le había dado pero hasta el día de hoy ignoro que placer le había dado si su verga permanecía dura, mojada y arqueada como antes de la penetración.
A continuación me acomodó sobre las almohadas de la misma forma en que había estado él durante todo el rato que mi verga había permanecido yendo y viniendo a lo largo de su recto y se puso a lamerme el orto mojándome de a ratos con el precum pegajoso que extraía de su verga pastosa.
Lo dejé hacer porque! me excitaba y porque pensé que a lo mejor con eso terminaría pajeándose y podría tener más "materia prima" para mi acné, ya que mi leche la había desperdiciado dentro suyo por lo menos que la reemplazara con la suya.
Oi su gemidos y los latidos de su corazón cada vez más fuertes porque él se puso arriba mío frotándome la verga en mi ano cada vez resbalando más por el precum.
Di un grito muy sonoro cuando ese glande curvo se alojó en mi recto semi-virgen porque lo había dado en contadas ocasiones a algun amigo que me h! abía excitado en demasía y me había provocado el deseo muy fuerte de que me estimulasen esa parte de mi ser.
Me tomó un poco sorpresivamente porque creí que solamente me la frotaría para excitarse y que terminaría con una paja largándome la leche sobre mi cara como se lo había pedido un momento antes de que sintiese ese dolor tan agudo en la puerta de mi entrada posterior.
Cuando entró la curva despus del glande al comienzo me dolió bastante pero me fui acostumbrando ya que la curva empujaba mi recto dándole la forma que necesitaba para seguir avanzando dentro de él, pasó un poco más pero no sé si el grosor, la curvatura tan pronunciada, mi temor o el dolor que me producía cada movimiento de su verga dentro de mi que Nestor desistió de seguir profundizando en mi interior.
Por suerte me la sacó!! Sintiendo un gran alivio y dejándome un gran vacío al mismo tiempo en mi recto que continuó dilatado el tiempo suficiente para que me diese la vuelta y con las "patitas" en sus hombros intentó metérmela otra vez al mismo tiempo que su labio! s cubrían los mios para evitar que gritase nuevamente.
Así la "cosa" torcida no entraba más que de la otra manera por lo que Nestor abandonó sus intentos dos veces frustrados de acomodar toda su verga en mi interior.
No me la sacó solamente me metía el glande y se pajeaba toda la otra parte a gran velocidad hasta que se produjeron los espasmos que anunciaban su eyaculación.
-En la cara!! En la cara..!!
Ante mis súplicas la sacó acercándola a mi cara y me descargó una cantidad increíble de leche sobre ella.
Digo increíble no solamenete por la gan cantidad que fue expulsada sobre mi cara sino porque un tipo que había sido cojido por otros dos en la noche anterior como tenía tanta leche acumulada en sus vesículas seminales!?
Con una mano se sotenía la verga y con la otra desparramaba la leche sobre mi cara y cuello cubriendo todos los lugares donde veía que estaban esos granos malditos.
Una vez que de su orifico dejó de fluir la leche refregó su pija en mi nariz para limpiar las últimas gotitias que permanecían en el conducto de salida.
Luego él me besó en la boca para finalmente bañarnos uno al otro y seguir como si nada hubies esucedido entre los dos
Por unos cuanto días no lo encontré, cosa que me extrañó mucho porque siempre nos veíamos cuando entrábamos o salíamos de nuestras casas.
A las pocas semanas tuvimos otro encuentro, como no lo veía fui muy audaz y le toqué el timbre esta vez fui yo quien le dije a travées del portero eléctrico :
-Puedo subir a tu casa, porque necesito "materia prima" para mis granos.
Riéndose por la ocurrencia y por la forma tan eufemista de proponerle un encame, aceptó.
El quería que lo visitase pero no se animaba a pedírmelo porque temía que por el dolor que me causaba su verga no aceptase tener un nuevo encuentro con él.
En resumen fueron dos meses que estuvimos "practicando" juntos, ya que su familia se mudó y perdí el contacto con este chico que a pesar de lo abundante que eran sus eyaculaciones nunca me quitaron el acné de mi cara.
Si Nestor lee esto me gustaría que me escribiese para saber algo de él y si algun otro chico de pija curva quiere contarme como la utiliza en su relaciones me encantaría saberlo.