Relatos Eróticos Gays
ESTE ES SOLO UN RECUERDO, PERO QUE EXCITANTE ES | Relatos Eróticos de Gays
Publicado por Gonzo el 25/02/2017
Todavía lo recuerdo, yo estaba en la cama recostado, después de la noche excitante que pase junto a ese chico, me sentía muy relajado y tenía los brazos cruzados con la cabeza apoyada sobre las manos, el frío de la mañana erizaba los pelos de mi pecho y mi polla después de lo de la noche anterior, estaba reposando sobre mi vientre apuntando hacia arriba. El salió del baño, se acababa de dar una ducha, había secado muy bien su cuerpo y se acercó totalmente desnudo hasta ponerse a la orilla de la cama.
Contemplaba mi cuerpo desnudo con esos ojos de venado que tenía y se detenía con especial interés a contemplar mi verga, seguramente recordando todo el placer que le di con ella anoche, eso me estimulaba un poco y los pelos de mi polla se erizaron levemente, aparte que mi polla empezaba a levantar los cascos. Seguramente él lo presintió y junto a los recuerdos que le venían a la mente, agarró su polla, la puso firme empuñándola con su mano cerrada alrededor, se masturbó deliciosamente en frente de mí, eso hizo crecer mi pene y ponerse erecto frente a sus ojos.
Rápidamente mi pene se puso firme como un mástil, y el suyo había quedado tan excitado que apenas lo soltó, se fue para arriba casi hasta hacer contacto con su vientre, su punta había quedado muy roja después de las fricciones que se hizo y los testículos le colgaban maravillosamente, salive del gusto que me provocaba verlos. Él sin decirme nada en absoluto, levantó una pierna y la subió por encima de mí hasta colocar su pie a un costado, definitivamente se estaba acomodando para darse el sentón encima de mi verga.
Se acomodó bien, y cuando ya tenía sus nalgas rozando mi verga, lamio una de sus manos y puso esa mano sobre mi verga para lubricarla un poco, luego volvió a arrimar las nalgas sobre mi bulto y él suyo aún apuntaba hacia arriba dándome una vista muy completa de sus testículos colgando. A lo así sentí como sus nalgas se iban abriendo a medida que mi pene se ponía en medio de ellas, su culo estaba con calor, probablemente por la excitación que sentía, se terminó de acomodar, y sin mucho esfuerzo mi verga fue a dar dentro de su ano.
A momentos y mientras mi verga iba abriendo su culo, seguramente sentía que le raspaba y cerraba un poco las nalgas haciendo que mi pene salga levemente; pero luego el mismo se la encajo presionando su culo contra mi polla para que ésta quede bien acomodada dentro de él. Sentí llegar sus nalgas encima de mis muslos, esos dos pedazos de carne casi rebotando encima de mis entrepiernas me excitaban de tal manera que mi verga se ponía cada vez más firme dentro de su ano, él se la clavaba moviéndose hacia arriba y hacia abajo, trataba de mantener erguida su espalda para que mi pene le entrara derecho. Su ano era fabuloso, era todo mío dejándose clavar completamente, lo rodeé con mis manos, agarré sus nalgas y lo ayude a rebotar encima de mi verga, mis testículos los sentía rígidos cada vez que sus nalgas llegaban a mi entrepierna, los suyos estaban agitándose en el aire conforme se movía más intensamente sobre mi polla.
Entre más se metía mi verga a su culo más jadeaba y más se agitaba, a momentos mis incursiones dentro de su culo eran tan duras que se quejaba, pero de un dolor que le producía mayor excitación, y se agarraba la polla con una mano para meneársela toda hacia arriba, dejando sus testículos libres bailoteando junto a los embates de su culo sobre mi verga, eso me excitaba aún más y hacia que con más fuerza y vigorosamente apriete mis incursiones dentro de su culo.
Lo agarré bien por el culo y me fui con todas mis ganas, metiendo y sacando mi verga de su ano, pero su peso me gano rápidamente y quedo liberado, entonces él mismo apoyando una de sus manos sobre la cama y con la otra aun reteniendo su verga para seguir masturbarse delante de mí, fue meneando el culo para que mi verga entrara y saliera levemente del interior de su hoyo, es decir que él sólo, aparte de friccionar su pene, restregaba el mío dentro de su ano para darse todo el placer que necesitaba, para estallar y hacerme estallar de placer dentro de él.
No recuerdo muy bien ya, si él estallo su semen en la mano y por eso se cubrió por completo la verga con la mano apretando la punta hacia su vientre, tal parece que así fue, pero mi descarga fue maravillosa, iba a estallar dentro de su culo, sentía mi pene presionado dentro de su ano, pensé que era el peso con que se venía su cuerpo encima, pero pronto me di cuenta que estaba a punto de eyacular, entonces no pudiendo contenerme le dije: Voy a reventar dentro de tu culo.
Él lo entendió y se excito aún más, volvió a sujetar su pene con el puño cerrado y mientras se friccionaba, dejaba caer su culo abierto sobre mi verga, dándome unos roces a lo largo de la polla con las paredes de su ano tan ricos que no tarde nada en explotar dentro de él, mis chorros trataban de escapar ahí dentro pero como tenía mi pene completamente metido en su culo, sentí que apenas salían de la punta de mi verga se escurrían encima de las paredes de su ano junto a los movimientos que hacíamos, saqué un poco mi verga empujándolo, él se quedó quieto, seguro sintiendo la sensación de mi descarga, yo terminé de eyacular dentro de su ano cerrado y con los últimos movimientos que hice de mi pene ahí dentro, sentí la humedad que habían producidos mis chorros en las paredes de su ano, sentía lo viscoso que estaba, sentía mi pene totalmente inundado por el semen, seguramente el sentía su ano lleno de mi semen, lo cierto es que comencé a sacar mi polla, el olor característico de mi semen era penetrante y conforme lo fui retirando del interior de su culo, vi mi pene salir escurriendo de baba blanca.
Lo saqué totalmente de su ano y sentí como éste se cerró apenas la punta de mi verga lo abandono por completo, luego él se apoyó con las manos sobre la cama y con sus piernas aún abiertas a mis costados fue acomodándose hacia abajo, lo vi gatear como un caracol hacia atrás hasta ponerse al nivel de mi pene, él quería olerlo, sentir de cerca lo caliente que estaba después de salir de su culo, sentía curiosidad de ver mi verga empapada de mi semen, era como un niño curioso frente a algo que veía por primera vez, obviamente no era la primera vez que miraba mi pene, pero si la primera que lo veía chorreando de semen.
Yo sujeté mi polla con una mano muy cerca de mi vientre y la hice bailotear un poco a modo de que rozara con mi punta sus labios que estaban muy próximos, él apenas sintió ese meneo de mi verga sobre sus labios se sonrió, seguramente sentía mi olor penetrante y la sensación de tener mi polla en sus labios junto a la sensación que le añadía mi semen. Él entendió perfectamente lo que yo quería con ese meneo de mi verga sobre sus labios, yo quería que limpie mi verga con su boca y él iba a hacerlo disfrutando de mi polla empapaba de esa baba blanca y viscosa, abrió su boca y se la metió completamente para dar la primera chupada, esa sensación de tener mi polla metida en su boca era maravillosa, me producía un rico cosquilleo en el interior del culo; juntó sus labios alrededor de mi verga y la chupo completa hasta llegar al borde y soltarla, mi verga estaba completamente tiesa después de esa chupada, su boca se había llenado de mi semen y el empezó a tragarla, al principio su sabor le hizo hacer una mueca pero se la trago completa junto a su saliva, sentí que iba a chuparme una vez más y lo esperé con la verga bien tiesa, pero él, mirando que una gota de mi semen algo ya seca se escurría hasta uno de mis testículos, dirigió su boca hasta ahí. Sentí como cerró sus labios encima de mi huevo, luego abrió más la boca y tomó todo mi testículo con su boca, me lo chupo sensacionalmente, no era la primera vez que tomaba con su boca una de mis pelotas pero esta vez lo hizo con mucha delicadeza y mayor destreza.
No obstante yo quería que me siguiera lamiendo la polla así que me la volví a coger con la mano desde el vientre y esta vez azote mi polla excitada sobre su rostro, él se volvió a sonreír y levantando la cara para verme, volvió a sumergir su boca para tomar por completo mi polla, me perdí en la excitación que me provocaba, chupaba una y otra y otra vez, sumergiendo mi verga en su boca hasta que casi la punta diera con su campanilla, tomaba todo mi pene en grandes bocanadas, asegurándose que le quede toda completamente dentro de la boca, mis testículos chocaban su barbilla, y el placer de sentir su lengua acariciándome la polla era inaudito.
Luego que el acabo de limpiar mi polla con su boca, se acomodó sobre mis piernas descansando su cabeza a un costado, me imagino que le encantaba sentir el aroma de mi verga, o que le interesaba contemplarla de cerca, lo cierto es que quede tan relajado como en el principio, volví a cruzar los brazos para apoyar mi cabeza en mis manos, y pensé: tenía un chico completamente desnudo pegado a un costado de mi verga, tranquilo, contemplándola de cerca y oliendo mi aroma ¿qué más podía pedir de la vida?