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Desvirgado por el padre y tío de su amigo VI. | Relatos Eróticos de Gays

Publicado por Danisampedro91 el 04/08/2022

Así fue como, Nando, un joven adolescente después de ser desvirgado y follado por el padre y tío de su mejor amigo, se convierte en la putita de ambos sementales.


Aquella mañana del sábado cuando fui a conocer el apartamento donde iba a ser follado por el padre de mi mejor amigo y por su tío, después de haber sido follado salvaje y nuevamente fisteado por su tío, luego de ducharnos y enseñarme todo el apartamento, Mario, me llevó de nuevo a casa de Iker.

Una vez conocí todo el apartamento, así desnudos como estábamos, salimos nuevamente a la terraza donde había quedado nuestra ropa y luego de vestirnos, marchamos yendo a la casa de mi amigo Iker, donde había dejado la bicicleta y mochila con mis cosas.

Nada más llegar, fui a por la bicicleta y mochila y luego de despedirme de su tío Mario, fui para la casa de mis padres. Iba agotado, notaba el culo abierto y dolorido, aquellos 2 días en los que había estado en casa de Iker, tanto el padre como el tío de Iker, se habían cansado de follarme. No solo me habían desvirgado y dado por el culo salvajemente, es que además el morboso y perverso de su tío, me había fisteado el ano, dejándome el culo bien pero que bien abierto.
Tenía algo de miedo de que mi adolescente culito se me quedara abierto, esa era la sensación que llevaba, creía que no se me iba a volver a cerrar o que alguien pudiera notarlo. Hasta cuando caminaba tenía la sensación de llevar el culo abierto, cada vez que me sentaba, lo hacía con sumo cuidado, era como si tuviera todavía incrustada aquellas enormes vergas en él. Me daba la sensación de que todos los que me miraban se daban cuenta de que me habían dado por el culo, aquello me ponía nervioso, haciéndome enrojecer cada vez que alguien me miraba.

Cuando llegué a casa, luego de guardar la bicicleta y saludar a mi madre, fui inmediatamente para mi dormitorio, tenía miedo de que mis padres pudieran notar algo y me empezaran a preguntar. No quería decirles nada, no sabía como se tomarían mi homosexualidad, sabía que no eran homófobos, pero… joder, como iba a confesarles que además de gustarme los chicos, acababa de ser desvirgado y follado salvajemente por el padre y tío de mi mejor amigo. Confesar aquello si que no podría hacerlo, aquello era demasiado fuerte.

Saludé a mi madre y fui para mi dormitorio, le había dicho a mi madre que estaba cansado, que apenas había podido dormir, que me avisara cuando estuviera la comida, que iba a guardar y dejar preparadas mis cosas y tumbarme un rato. Cosa que hice, no solo guardé mis cosas, me tumbé sobre la cama, poniéndome a reflexionar sobre todo lo acontecido. Tenía que poner en orden mis ideas, la cabeza no paraba de darme vueltas.


Aquel sábado después de haber comido, volví para mi dormitorio a ver la tele, no quería que mis padres pudieran verme, todavía tenía aquella extraña sensación y no quería que pudieran notar nada, así que después de disculparme, volví a mi dormitorio donde me tumbé a ver la televisión. Les había dicho a mis padres que no iba a salir, que Iker, se había ido a ver a su abuela y que yo no iba a salir, de esa manera pude deshacerme de la compañía de mis padres. Sabía que por la noche mis padres iban a salir a cenar, de esa manera podría quedarme solo hasta que ellos volvieran. Cuando ellos llegaran de cenar, seguramente yo ya estaría durmiendo, de esa manera ya no los vería hasta el día siguiente. Esperaba que al menos al día siguiente ya no se me notase tanto aquella extraña sensación que todavía notaba en mi abierto culito.


Aquella tarde cuando marcharon mis padres a cenar, me metí en el baño, quería ver como tenía mi ano, ya apenas me dolía, pero todavía notaba aquella sensación, era como si tuviera algo metido por el culo. Nada más meterme en el baño, me encerré, no fuesen a volver mis padres y me pillasen revisándome el culo, así que, por las moscas, mejor era prevenir y luego de encerrarme a cal y canto, cogí el espejo que solía usar mi madre, lo coloqué en el suelo y luego de quitarme el bóxer, me puse a inspeccionar el agujerito de mi adolescente ano.
Me abrí de piernas y agachándome, me puse a revisar con la ayuda del espejo, todo el contorno anal. No veía nada anormal, solo estaba algo colorado, pero el esfínter se veía cerradito. Pasé mi mano sobre él y no parecía tener nada, aquello se veía normal, así que me empecé a animar, mojé con saliva mis dedos, empezando a pasarlos por la entrada de mi agujero, presioné un poco con uno de mis dedos pudiendo ver como este se abría al presionar el dedo la entrada de mi ano. Seguí presionando, pudiendo comprobar cómo poco a poco se iba abriendo, hasta que mi dedo desapareció tragado por mi adolescente culito, ¡ohhh! Suspiré cuando este entró por mi culo. Lo saqué y luego de volver a mojarlos con mi saliva, los volví a llevar, metiéndome ahora 2 de mis dedos. Nada más presionar un poco, mi culo se abrió como si fuese una flor, tragándose ahora los 2 dedos, ¡ohhh! ¡ooohhh! Gemí nuevamente viendo como mi culito se abría y este dejaba paso a mis dedos. Los metí todo lo que pude y empecé a moverlos e intentar abrir como si fuesen unas pinzas, pudiendo comprobar como mi esfínter se dilataba e iba abriendo cada vez más.
Después de un buen rato metiéndome los dedos, los saqué, pudiendo comprobar que mi culito se cerraba perfectamente, solo se había puesto un poco más colorado y quizás algo hinchado, pero por lo demás todo parecía estar normal, así que luego de ponerme de pie, recogí el espejo, guardándolo en su sitio y antes de ponerme nuevamente el bóxer, empecé a acariciarme la polla y huevos. El haberme metido los dedos en el culo me habían hecho empalmar y ahora estaba excitado. Además, no dejaban de venir a mi cabeza las imágenes de aquellos 2 días. Así que con aquellos recuerdos empecé a acariciarme hasta que no me quedó más remedio que empezar a pajearme recordando las folladas que me habían dado el padre y tío de mi mejor amigo.
En menos de 5 minutos estaba gimiendo y gritando como una perrita en celo, ¡ohhh! ¡ooohhh! ¡ooohhh ohhh! Gemía mientras me meneaba la polla con una mano y con la otra apretaba y retorcía mis erectos pezones, empezando a soltar varios trallazos de semen sobre la taza del wáter.

Dios, que caliente y excitado estaba, el corazón bombeaba como si fuese a salirme del pecho cuando la polla empezó a escupir semen. Nada más terminar de eyacular, pasé mi mano por la punta de la polla, recogiendo los restos de semen que quedaban, llevándomelos a la boca, necesitaba probar de nuevo el semen, estaba tan pero que tan cachondo que necesitaba ser follado de nuevo.

Luego de Revisar el estado de mi ano, pudiendo comprobar que mi agujero estaba en perfecto estado y haber terminado masturbándome, volví para mi habitación, donde me quedé dormido viendo una serie a través del ordenador.
Cuando llegaron mis padres me despertaron, levantándome yo para poder cenar algo, tenía el estómago que me crujía, desde que había comido no había vuelto a comer nada y tenía hambre, así que fui a la cocina y me preparé un bocadillo mientras miraba la televisión en la sala. Mis padres se habían ido directo para la cama y de esa manera no volví a verlos hasta que me levanté el domingo por la mañana. Cuando me levanté, mientras desayunaba estuve revisando si tenía algún mensaje de WhatsApp, pudiendo comprobar que sí tenía varios, todos de mi amigo Iker, donde entre otras cosas me decía que vendría el martes para ir conmigo a la universidad y llevar todos los documentos y hacer lo que tuviéramos que hacer, que su abuela estaba bien, pero que no sabía si tendría que volver para el pueblo y pasar unos días allí con ella.

Cuando el martes por la mañana llegué a casa de mi amigo Iker, habíamos quedado a las 11 en su casa, yo iba algo nervioso, desde el sábado no había vuelto a saber nada de su padre ni de su tío, además que sentía algo de vergüenza, si mi amigo se enteraba de lo que había sucedido con su padre y con su tío, estaba seguro de que sería el fin de nuestra amistad, y la verdad es que yo no quería eso, quería seguir siendo el mejor amigo de Iker.
Nada más llegar y dejar mi bicicleta como siempre lo hacía, pude comprobar que estaba su tío Mario, al menos allí estaba aparcado su automóvil, el mismo donde el sábado pasado me había montado para ir al apartamento donde me había follado y donde iba ser el picadero donde me iba a convertir a partir de aquel sábado en la putita de su padre y tío, más bien donde ya había empezado a convertirme en la putita de ambos.

No hizo falta que tocara el timbre, justo nada más dejar la bicicleta, ya apareció el tío de Iker. Me saludo nada más verme y justo cuando íbamos a entrar en la casa, Mario echaba su mano a mi culito, manoseándolo mientras me preguntaba como estaba y si los echaba de menos.

Que Fer, como estás, nos has echado de menos… seguro que este lindo culito sí nos ha echado, ¿verdad? Me decía mientras apretaba los cachetes de mi adolescente culo.
No te preocupes, esta tarde ya te enviaré un mensaje para decirte como quedamos, ahora vamos que Iker nos está esperando, está terminando de bañarse y os llevaré a la universidad.

A los 10 minutos de haber llegado, ya salíamos ambos en el automóvil de su tío, para hacer todo lo que teníamos que hacer en la universidad. Su tío nos dejó allí diciéndonos que iba a un recado, que si lo necesitábamos le diéramos una llamada que vendría enseguida. Y allí quedamos Iker y yo, haciendo todos los tramites que teníamos que hacer ese día en la universidad a la vez que nos poníamos al día de lo que habíamos hecho en esos 3 días. También me dijo que esa misma tarde volvería para el pueblo, que pasaría allí unos días, que seguramente se quedaría hasta una semana antes de que empezasen las clases, que no sabía si iba a poder venir algún día, que su padre le había pedido que se quedase en el pueblo con la abuela, que ya buscaría una solución, pero que mientras tanto que se quedara ayudando a la madre y abuela.

Nada más escuchar lo que acababa de decirme Iker, me vinieron a la cabeza lo que estaría tramando su padre y su tío, estaba claro que algo tramaban y no querían que Iker estuviera allí conmigo. Ya estaba deseando que llegase la tarde a ver que mensaje me enviaba su tío Mario, estaba completamente seguro de que algo tenía que ver con que Iker se quedara en el pueblo. En esos momentos un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, por una parte quería volver a estar con Oscar y Mario, quería que me volvieran a dar por el culo, me había gustado como me habían follado y mi adolescente culito ya los empezaba a echar de menos, solo que tenía sentimientos encontrados, quería que Iker estuviera conmigo y atreverme a contarle como me sentía, que creía que era gay, ahora estaba prácticamente seguro de que sí lo era, pero el tratar de decirle aquello cada vez se me estaba haciendo más difícil. Como iba a decirle que creía que era gay, cuando seguramente me preguntaría de si estaba seguro y de cómo lo había sabido, como iba a decirle que ya no era virgen, que me habían desvirgado el culo y que lo habían hecho su padre y su tío, bufff, cada vez que pensaba en eso, el mundo se me venía abajo, ¿Qué me diría Iker cuando lo supiese? No, de aquello Iker no podía enterarse, sería el fin de nuestra amistad.

Estando con esos pensamientos, Iker dándose cuenta de mi total ausencia, va y me dice:

Joder, Nando, en que hostias estás pensando, llevo un rato diciéndote que vayamos a la cafetería de la uni, a ver que tal es y no te enteras, ¿dónde hostias estás, en que piensas que no me estás haciendo ni puñetero caso?

Joder, perdona tío, se me fue el santo al cielo, estaba pensando en lo que iba a hacer mientras estuvieses en el pueblo con tu abuela y no me he enterado de lo que me decías.

Pues vamos a la cafetería y déjame proponerte una cosa, a ver si te gusta lo que he pensado.

Mientras bebíamos unas Coca-Colasen la cafetería, Iker me propuso que les pidiera a mis padres que me dejaran ir a pasar unos días al pueblo, que él se encargaba de convencer a sus padres y así podríamos estar unos días juntos.

Al momento, Nando, se dio cuenta de por donde podrían ir lo que el padre y tío de Iker, estarían tramando, seguro que habían pensado en decirle que les pidiera a sus padres el que lo dejaran ir al pueblo con Iker, a pasar unos días, y luego llevarlo al apartamento para follarlo, pudiéndolo tener varios días allí. O sea, hacer lo mismo que el viernes pasado cuando les dijo a sus padres de quedar a dormir en casa de Iker, quedándose a follar y dormir con el padre y tío de Iker. Seguro que era eso lo que habían pensado y estaba seguro de que eso era lo que le iban a proponer.

Que Nando, que te parece, ¿te apetece pasar unos días conmigo en el pueblo donde vive mi abuela?

Bufff, claro que me apetece, pero no se que dirán mis padres, primero díselo a tu padre a ver que dice, luego que él trate de convencer a mis padres, seguro que, si él se lo pide, no se lo negaran.

En eso habíamos quedado, luego nos fuimos para casa de Iker, llamamos a su tío para que no viniera a buscarnos, le dijimos que ya habíamos hecho todos los tramites y que ahora íbamos a dar una vuelta antes de ir para su casa.

Cuando llegamos a su casa, ya estaban sus padres y su tío, y antes de que yo cogiera la bicicleta y me fuera para la mía, Iker fue a decirles lo que habíamos hablado en la cafetería de la universidad. Mientras Iker le contaba a su padre lo que me había propuesto, su tío no dejaba de mirarme, el cabronazo me estaba comiendo con los ojos, a saber, en que pensamientos sucios estaba pensando, seguro que mi culo iba a ser uno de los que probasen alguna de las ocurrencias en las que estaba pensando, seguro que pronto lo sabría y eso en el fondo me excitaba y gustaba.


El padre de Iker, Oscar, al escuchar lo que Iker le estaba pidiendo, luego de quedar pensando durante unos segundos, le dijo a su hijo que le parecía bien, que hablaría con mis padres y que, si yo estaba de acuerdo, él se encargaría de todo. Me pidieron que me quedara a comer, que luego mientras Mario llevaba a Iker al pueblo nuevamente, él mismo padre de Iker, me acercaría a mi casa y de paso hablaría con mis padres y pedirles que me dejaran pasar unos días con Iker en el pueblo.

Así fue como ese día luego de avisar a mi madre, volví a quedarme en casa de Iker a comer, y de que una vez la madre de Iker, se fuera para el trabajo e Iker se hubiera ido con su tío, Mario, para el pueblo de su abuela, yo volví a quedarme a solas con el padre de Iker.

Nada más quedar los 2 solos, Oscar, llevó sus manos a los cachetes de mi pequeño y adolescente culito, y a la vez que me abrazaba a él, empezó a meterme mano mientras empezaba a comerme la boca al tiempo que jadeando me susurraba, mmm, ¿Qué mi linda putita, me echaste de menos estos días?
¿Cómo está este culito? ¿tiene ganas de polla?
Yo no podía contestar nada, solo me retorcía de gusto entre sus brazos mientras me metía mano y metía su lengua en mi boca, devorándola, solo podía emitir gemidos retorciéndome en sus brazos mientras trataba de buscar su polla con mis manos.

¡Ohhh putita! que caliente y excitado me estás, la echabas de menos, ¡eh?
¿Quieres sentirla abriéndote el culito y llenándotelo de lechita?
¿La estás deseando verdad putita?
No te preocupes, si todo sale como tengo pensado y tus padres te dan permiso, esta misma noche vas a tener una buena ración de polla y durante unos días vas a tener permanentemente una verga en tu lindo culito, vamos a darle la verga que necesita y tanto estás deseando. Solo hace falta que tus papás te den permiso, de todo lo demás ya me encargaré yo, ahora vamos a calmarte un poco y proporcionarle a este lindo culito que tienes un pequeño adelanto de lo que va a recibir estos días que vas a tener de vacaciones, pudiendo disfrutar de ella todo lo que quieras.

Mientras el padre de mi amigo me metía mano y comía a besos, yo ya había conseguido sacarle la polla de fuera y la acariciaba con mis manos, pudiendo comprobar lo caliente e hinchada que estaba, cada vez se ponía más dura, y yo moría por sentirla nuevamente dentro de mí.

Oscar, viendo lo caliente y excitado que yo estaba y lo desesperado y ansioso en que me encontraba, no me hizo esperar más, aflojó mi cinturón, y luego de desabrocharme con aquellas manos de experto el pantalón, bajó estos junto al bóxer hasta las rodillas, dejando mi adolescente culito al aire, me llevó hasta la mesa de la cocina, y luego de sacarme la camiseta que llevaba puesta, recostó mi pecho en la mesa, terminó de bajarme el pantalón y bóxer hasta dejarlos a la altura de los tobillos, Me abrió todo lo que pudo las piernas, y luego de pasar su mano llena de saliva por mi caliente y desesperado culito, presionó a la vez que lubricaba mi entrada anal, metiendo al momento 2 de sus largos dedos por mi culo, haciendo que mi esfínter se abriese a la vez que se empezaba a dilatar.

¡Ohhh! ¡ooohhh! Gemí al notar entrar sus dedos por mi culo abriéndolo a la vez que mi cuerpo se estremecía.

Ya putita ya, tranquilo que ya vas a tener lo que tanto estás deseando, déjame que te abra bien el agujerito, lo lubrique y dilate un poquito y así te pueda dar lo que tanto estás deseando y necesitas.

Cuando ya me tubo bien abierto y dilatado el agujerito de mi caliente culito, llevando su polla con una mano, mientras colocaba la punta de su verga sobre la entrada de mi agujero, poniendo su otra mano sobre mi espalda y a la vez que se arrimaba todo lo que podía a mí, empezó a meterme la polla por el culo.

¡Ohhh! ¡ooohhh! ¡ooohhh ohhh! Empecé yo a gemir y chillar, notando como aquella verga abría mi culo introduciéndose por él, hasta que noté como sus huevos chocaban con la entrada a mi ano, ya estaba, ya me la había introducido hasta los huevos, ya tenía aquella enorme y larga polla metida en mi culo, ya me tenía ensartado y ya era suyo.

Ya mi putita ya, ya la tienes toda dentro, vamos a dejar que tu culito se adapte a la polla que le ha entrado y te daremos una buena culeada para calmar este caliente y delicioso culito que tienes.

Poco a poco Oscar empezó a mover su pelvis, comprobando que yo aguantaba perfectamente y que tan solo gemía y chillaba a causa del gusto que me estaba proporcionando aquella follada que empezaba a darme.
Así, así, ¡ohhh que gusto! ¡ohhh que gusto! Decía jadeando a la vez que me sujetaba con sus manos por las caderas empezando a follarme cada vez a mayor velocidad.
Dios que culito tienes, maricón, ¡ooohhh que gusto y calentito se siente! ¡ooohhh que gusto! ¡ooohhh ohhh que gusto! Gritaba una y otra vez introduciéndome la polla por el culo hasta los huevos, culeandome salvajemente mientras me mantenía apoyado el pecho contra la mesa de la cocina.

Yo abría los ojos como platos notando como aquella enorme y larga polla se introducía una y otra vez por mi culo cada vez a mayor velocidad, como su pelvis golpeaba una y otra vez los cachetes de mi culo, escuchándose el sonido que producía con cada culeada que me daba, plof, plof plof plof, plof, plof plof plof, se podía escuchar en un ritmo constante, junto a los jadeos y gemidos que yo soltaba cada vez que su polla entraba por mi caliente culo.

¡Ohhh! ¡ooohhh! ¡ooohhh ohhh! Gimoteaba yo como si fueran una especie de lamento constante. El gusto que me estaba dando aquella follada me estaba llevando al clímax, las piernas no cesaban de temblarme y el placer que recorría todo mi cuerpo cada vez que su polla rozaba mi próstata haciéndome estremecer de tanto placer que me estaba dando. Notaba mi polla y huevos bamboleándose con cada culeada que me daba, pudiendo notar como de ella caían salpicando por todo el suelo, pequeñas gotas de semen, pringando mis piernas y genitales a la vez que iban esparciéndose por todo el suelo de la cocina.

Ya llevaba Oscar un buen rato dándome por el culo, cuando noté como cada vez eran más rápidas las envestidas que me daba, como empezaba a gruñir con más furia y como sus dedos me aferraban más fuertemente, hasta que noté como la polla que me entraba por el culo una y otra vez, empezaba a palpitar e hincharse empezando a soltar espesos y largos chorros de semen dentro de mi culo, dejándome preñado con su leche, a la vez que Oscar gritaba que se corría.

Ya, ya me corro, ya me corro, ¡ooohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! ¡ooohhh ohhh que gusto! Gritaba dejándome lleno y preñado el culo con su semen.

Dios, yo temblaba como una vara de mimbre, notaba su verga clavada en lo más profundo de mis entrañas, como ardía en calor su pubis, y como sus manos me mantenían fuertemente pegado a él, mientras su polla terminaba de soltar todo su cargamento de semen dentro mía, dejándome su semilla en lo más profundo de mis entrañas.

Mientras Oscar me mantenía fuertemente pegado a él con la polla insertada hasta los huevos en lo más profundo de mis entrañas y se tumbaba sobre mi espalda mordiéndome la nuca, diciéndome lo bueno que estaba y lo mucho que le gustaba, yo llevé mi mano por medio de mis piernas, pudiendo comprobar como toda aquella enorme y larga polla estaba introducida por mi culo, pude palpar sus huevos notando lo caliente que estaban y lo pegado que estaban a mí.

Si mi putita sí, la tienes toda dentro, tu culito se ha tragado toda mi verga, y se ha bebido toda mi lechita.

Pude notar como me tenía totalmente ensartado, sorprendiéndome como aquella enorme y larga polla podría caberme en mi pequeño y estrecho culito y como mis piernas y genitales, estaban totalmente pringados por el semen que mi polla seguía soltando y lo dura y empalmada que seguía mi polla, los huevos me colgaban como nunca los había notado y las piernas no paraban de temblarme.

Cuando la polla del padre de mi amigo Iker, se fue escurriendo y saliendo de mi ardiente y caliente culito y ambos habíamos recuperado un poco la respiración, Oscar, dándome la vuelta y viendo lo duro y caliente que yo seguía estando, agachándose a la vez que sujetaba mi polla y huevos con una de sus manos, metió mi polla en su boca, empezando a realizarme una mamada de polla a la vez que acariciaba mis genitales, tragándosela por completo.

Dios que escalofrío recorrió todo mi cuerpo cuando noté como se tragaba toda mi polla empezando a mamarla. Apenas tuve tiempo a poner mis manos sobre su cabeza, pues al momento empecé a convulsionar, estallando en un espectacular orgasmo, que hizo que me corriera en su boca a la vez que todo mi cuerpo se estremecía de gusto y yo gritaba que me corría.
Me corro, me corro, ¡ooohhh! ¡ooohhh! ¡ooohhh ohhh! Me corro, me corro, gritaba derramando mi leche en su boca.

Oscar, viendo como convulsionaba explotando en un espectacular orgasmo a la vez que todo mi cuerpo se estremecía, me sujetó con sus manos pegándome todo lo que pudo a él, a la vez que se tragaba todo mi semen y chupaba mi polla dejándomela completamente limpia sin dejar que cayera ni una gota del semen que mi polla había soltado, eyaculando en su boca.

Una vez recuperados de la follada que acababa de darme el padre de Iker, nos fuimos asear y luego de asearnos y vestirnos, diciéndome que dejara allí en su casa la bicicleta, que él me llevaría en el automóvil, que hablaría con mis padres, y si todo salía como tenía pensado, esa misma tarde me llevaría para el apartamento de su hermano, Mario, que el viernes por la noche me llevarían para el pueblo a pasar unos días y luego unos días antes de llevarme de vuelta para mi casa, volveríamos a pasar unos días en el apartamento, y que ya llevaría mi bicicleta.
No, le dije, prefiero llevarla ahora y así ya no tengo que volver a por ella, además prefiero que hables con mis padres sin que yo esté presente, creo que es mucho mejor.

Bueno, como tu quieras, me dijo el padre de Iker.
Recogí mi pequeña mochila y luego de que Oscar saliera, tras él lo hice yo. Iba despacio, quería darle tiempo y que cuando yo llegase a mi casa, ya Oscar hubiera hablado con mis padres y convenciera a estos de dejarme ir a pasar unos días al pueblo con Iker. Supuestamente saldríamos hoy y la vuelta sería dentro de 15 días, claro que de esos supuestos 15 días, al menos 6 días estaría en el apartamento de Mario, donde me estarían follando el padre y tío de Iker. Bufff, aquello iba a ser una maratón de sexo, iba pensando mientras pedaleaba, de solo pensar aquello, el estómago se me encogía sintiendo recorrerme un hormigueo por él.
Cuando llegué a casa, ya Oscar había hablado con mis padres convenciéndolos de que me dejasen ir, le había resultado sumamente fácil, por lo que nada más llegar, empecé a preparar la ropa que me iba a llevar. Oscar me dijo que estuviera listo para salir a las 7 de la tarde, que a esa hora vendría a buscarme su hermano, que ya había hablado con él, que mientras tanto él iba a solucionar unos problemas en el trabajo y recoger a su mujer. La madre de Iker había venido a solucionar unos problemas en el trabajo y se marcharía al día siguiente para el pueblo, para poder atender a su madre.
Así era cómo íbamos a estar los 3 solos hasta que nos fuéramos el viernes por la noche.

Luego de preparar la ropa que me iba a llevar, me fui a la ducha a terminar De prepararme, estaba algo nervioso, sabía que esa noche iba a empezar esa maratón de sexo que me esperaba y estaba algo inquieto. Realmente no sabía lo que esa misma noche iba a comenzar en mi joven vida, pero muy pronto lo iba a saber.


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