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Viaje a Ibiza con mi hija | Relatos Eróticos de Filial

Publicado por Daddy40 el 25/06/2023

Me presento:

Soy Joan y tengo 40 años . Mi hija María tiene 19.

El verano pasado fuimos de viaje a Ibiza. Yo estaba muy ilusionado porqué sabía que por fin la tendría en mi cama. Compartiría habitación de hotel con ella y saldríamos de fiesta juntos.

María y yo tenemos muy buena relación, con mucha confianza y se que tipo de fiesta le gusta y más estando en Ibiza. Por eso me aseguré de llevar una bolsita de cristal y dejar que fluya el amor.

Cuando llegamos al hotel , dejamos las maletas y fuimos a comer. Nos pusimos bien de vino para ponernos a tono para la fiesta de la tarde en Ushuaia.

Al volver de comer al hotel, pusimos música y entre risas y bailes nos cambiamos para la fiesta. Ella se puso un bikini tanga blanco . Es rubia,1’64, piercing en la nariz, tetas pequeñas y culazo grande y hermoso. Ese tanga resataba su culazo. Encima del bikini un vestido de rejilla negro.Se puso a maquillarse en el espejo de la habitación. Yo la tenia de espaldas, pintándose los labios y con ese culazo esplendoroso del que no podía apartar la mirada.. Fue entonces cuando saqué la bolsita y le dije:

- Mira lo que tengo María.

Ella se giró y cuando vio la bolsa se le iluminó la cara:

- Papá!

Me abrazo y me dijo:

-No sabía como proponértelo. Me has leído el pensamiento!

- Ya hija, te conozco. Pero esto tiene que quedar entre tu y yo. Lo que pasa en Ibiza, se queda en Ibiza. Ok?

- Claro papá! Entre tu y yo. Dame una chupadita, anda.

Chupadita y de fiesta.

La fiesta fue perfecta. Disfrutamos un montón. Bailamos cada canción gozando de la música. Mientras nos poníamos bien de alcohol y cristal. Cada vez los bailes eran más calientes, cada vez más contacto. De repente , estaba detras de ella y la tenía tambaleándo ese culazo , que con ese tanga blanco me tenía loco. Me acerqué y pasé un brazo por su barriga y otro en su cuello. La apreté contra mi, con la mano que tenía en su cuello , acerqué su oreja a mi boca y mientras con mi polla bien pegada en su culo , acompañaba su baile le dije:

-Te lo estás pasando bien con papá, mi amor?

- Si , papi. Gracias por este viaje. No sabía que me divertiría tanto contigo. Me encanta bailar contigo.

Y soltó un “ufff”

Estaba cachondísima y yo también. Mi plan estaba funcionando. Ya veía que el próximo madurito (que tanto le gustan)que se follaría mi hija, sería su padre.
Seguimos bailando igual. Yo la tenía dura y ella lo notaba. Lo gozaba. Se dio la vuelta y bien pegadita a mi, seguía el balanceo. Yo pasé mi pierna entre las suyas y no perdió la oprtunidad de frotar su coñito en ella. Agarré sus nalgotas , una con cada mano y la apreté contra mi . Estaba en éxtasis y la boquita de mi hija pedía la mía. Y se la di. Empezamos a comernos la boca con una pasión que nunca había vivido. No existía nadie más que ella y yo en ese momento. Nos fundimos en un solo cuerpo.

-Vamos al hotel?
- Si, papá, por favor…

Pillamos un taxi , no pudimos separar nuestros labios en todo el camino. Éramos dos animales en celo. Ella tenía mi polla en su manita. Esa imagen me ponía todavía más cachondo. Yo saqué sus tetas del bikini y me las comía. Nos daba igual todo.

Llegamos al hotel , pagué al taxista y sin decir ni una palabra. Subimos a la habitación. Abrí la puerta de la habitación entre besos, la empujé en la cama quedando boca arriba con las piernas en el suelo. Le subí la rejilla y desaté uno de los lacitos de ese tanga blanco que quería desatar desde que lo vi. Me arrodillé, el coñito depilado de mi hija, que tanto deseaba, ante mi. Empecé a comerlo suave, lamiditas, quería gozar cada segundo, cada gota. Ella parecía impaciente, pero sus soplidos indicaban su placer. Hasta que metí mi cara y me mojé toda la barba, lo comí con deseo , ella gemía mucho. Los gemidos de mi hija activaban aún más mi instinto animal. Sus gemidos aumentaron y su temblor confirmó su corrida en mi boca. No podía más . La giré y la puse a 4 patas. Yo de pie y su culo deseoso de la polla de papá.

- Fóllame papá!

Sus deseos fueron órdenes. Mi polla entró en su coño como cuchillo en mantequilla. Y desde la primera metida empecé a follarla con todas mis fuerzas. Quería correrme en sus nalgas. Tiraba de su pelo y hacía sonar ese culazo. Era el sonido más hermoso que jamás escuché y estaba a punto de correrme. Saqué mi polla para correrme en su culo pero ella se giró rápidamente y se quedó sentada ante mi y sacando la lengua dijo:

-Dame tu lechita papi.

Exploté

Chorros y chorros de leche en su cara, su boca, sus tetas….

Estaba preciosa:

-Eso querías eh, papi?
- No sabes cuanto mi vida ufff….
- Si, lo se, veo como me miras. Yo también lo deseaba. Voy a la ducha, te vienes?

 

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