Relatos Eróticos Filial
Mi hermana me enseñó | Relatos Eróticos de Filial
Publicado por Anónimo el 30/11/-0001
Hola, a todos soy Maia nuevamente para contarles otras de mis historias, espero que les halla gustado la primera. Si bien tengo muchas las que les paso a contar ocurrió en mi primer año de facultad. Asisto a la facultad de Ciencias económicas de la ciudad de Rosario, distante 200 Kms de la ciudad de Santa Fe, donde convivo con mi familia , acá en Rosario estoy con mi hermana Tatiana, de quien ya les conté antes. Para los que no leyeron , soy morocha de buenas tetas 110cms linda cintura y culaso, como dicen algo gordito y no muy estilizado pero carnoso.
Todo sucedió cuando en una materia de primer año yo no daba pie con bola, es decir no entendía nada, la profesora, una tipa de unos 38 años me citó a su despacho, obviamente concurrí, estuvimos hablando sobre mi bajo desempeño en la materia, y se comprometió a tratar el caso personalmente.
Ella se llamaba Diana era muy alta media 1,80 metros o un poco más tenía lindos pechos pero no exagerados por su altura, una cola hermosa se notaba trabajada, en gimnasio con una nariz singular, de cara no era la modelo pero por su altura y cola llamaba la atención, generalmente vestía con jeans pantalón apretado, a veces minifalda hasta las rodillas, nunca muy zafada pero siempre muy sexy.
A los dos días concurro nuevamente al despacho para preguntarle una serie de cosas, la profesora Diana trató durante algo más de una hora de explicarme, pero sinceramente no entendía cual era el punto.
Entonces me dijo:
- Mirá Maia existe una forma difícil y una fácil de aprobar la materia. De la forma difícil por ahora no te veo ,quizás puedas intentar la fácil.
- Que quiere decir profesora?
- A vos que te parece?
- No se.
- Bueno entonces andá y estudiá.
- Cuál es la forma fácil?
- Sacate la campera que te explico.
Me la saqué y me arrimé llevaba una camisa, con un vaquero en la parte de abajo.
- Sentate en la silla , me dijo.
Obedecí sin chistar.
- Acariciate los pechos.
Comencé a acariciarme de una manera lujuriosa, a ella la calentó, a mi me gustaba, rendir una materia espantosa por un poco de sexo me parecía lo mejor, aunque era totalmente inexperta con una mujer.
De repente se sentó tiró un almohadón al piso, yo entendí y me arrodillé frente a ella.
Le bajé el cierre del pantalón cuando un olor un tanto desagradable salió de su interior.
Sinceramente no sabía muy bien que hacer, Diana me dijo:
- Cuando logres hacerme acabar habrás aprobado tu primer examen de la materia.
- No se como – le dije.
- Probá contestó.
Traté de hacer lo mismo que los hombres me hacían a mi empecé humedeciendo su rajita toda depilada, con mi lengua subía y bajaba llegué a la zona de su punto G, se lo mordí y le arranqué un par de grititos luego baje y le introduje la lengua en su vagina, era algo grande, quiero decir estaba algo dilatada, señal de que practicaba sexo con frecuencia, le quise meter un dedo pero me interrumpió diciendo:
- con los dedos no Maia.
Terminó de decir esto cuando el timbre sonó llamando a clases nuevamente.
- Vas a tener q practicar un poco si querés aprobar, corazón – me dijo.
Se paró subió su vaquero y se fue.
Yo me quedé un ratito en el piso un tanto humillada por no haber “aprobado”. Era burra en la materia y en sexo también.
En clases me la volví a cruzar y me dijo te espero el sábado en casa.
Estamos a martes tenía tiempo de practicar, pero ¿con quién? Llegué a casa y le conté lo sucedido a mi hermana Tatiana, por si no recuerdan ella tiene 24, es hermosa, parecida a mi con un poco menos de pechos pero su cutis es más blanco y más radiante.
- Qué perra me contestó , pero que buena oportunidad tenés Maia.
- No se que hacer Tati –le dije, pensé en comprar un libro o algo.
- Nada de eso, interrumpió Tati, yo te voy a explicar y a hacértelo sentir.
Entre las dos quedamos en esperar a la noche que la casa estuviera dormida para iniciarnos, o eso pensé.
Llegada la calma Tati aparece diciendo:
- Ponete linda que salimos.
Rápida me vestí y maquillé.
Me puse una minifalda y una remerita ajustada que marcaba mis pechos.
Subí al Fiat de mi hermana y le pregunté donde íbamos, ella no contestó.
Cuando me di cuenta estábamos entrando a un hotel alojamiento en la zona Norte de la ciudad.
- Sorpresa dijo Tatiana.
- Entraste alguna vez? – le pregunté.
- Muchas me dijo.
- A partir de la puerta y por esta noche no sos mi hermana, entendiste Maia?
- Si – le dije.
- Pidió una habitación , estacionó su auto y subimos a la misma.
Tenía puesto una remera muy escotada que dejaba al descubierto todo el costado de sus tetas, un pantalón con un tajo enorme, me excité de verla subir a la habitación.
Entramos y cerró la puerta, enseguida me abrazó por atrás y dijo:
- Yo te voy a enseñar.
Les confieso que por un momento me dio un poco de miedo pero bueno seguí.
Comenzó a acariciarme los pechos con una lujuria espantosa, yo gemía de placer, me sacó mi remerita y desabrochó el corpiño, entonces me di vuelta y vi su cara totalmente desencajada, no parecía Tati mi hermana, clavó su mano en mi rajita por debajo de mi minifalda, me la acariciaba con pasión y repetía:
- Así tenés que hacer, para volverla loca, le chupás los pechos y le sobás la conchita.
Yo gemía y volaba, no se si estaba aprendiendo algo pero si estaba en las nubes.
De repente Tati, soltó mis pezones y comenzó a morderme el cuello.
- Mordele el cuello despacito, dejale marcas, que se acuerde que fue tuya.
Le quise tocar su vagina pero atajó mi mano, me dijo todavía no.
Entonces me recostó sobre la cama con mis piernas colgando a un costado , se arrodilló sobre la alfombra y hundió su cara en mi entrepierna subiendo mi minifalda y arrancando mi bombachita, me la sacó y se la pasó por la cara. Yo no daba crédito a lo que veía mi hermana me estaba matando sexualmente y también gozaba ella como una perra.
Con sus manos separó mis piernas y hundió su cara en mi entrepierna.
- Ahora te voy a enseñar lo más importante, buscá el punto G de Diana y apretalo con una mano con la boca te lo comés así
- AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH, grité me estaba haciendo gozar muchísimo, en eso me mordisqueaba mi zona mi entrepierna toda sin soltar mi vulva, de repente hundió su lengua en mi interior.
- Que mojada estás hermanita, dijo.
Yo no aguanté más y acabé sobre su nariz, mientras me revolcaba como una perra sobre la cama, apreté su cara con mis piernas y gocé por largo rato de sus embates.
- Entendiste la lección Maia??
- Si Tati, ahora dejame practicar a mi. Le respondí.
- Todavía no, tengo una sorpresa para vos y quiero que se la traslades a tu profesora.
Entonces recogió sus pelos ,ella aun estaba vestida, y me dijo:
- Me parezco a un hombre??
- No mucho- le dije.
- Y ahora?? – repicó, mientras que con su mano hurgaba algo entre su entrepierna, sacó un consolador de esos que viene con cinturón que llevaba puesto de antes, me sorprendí no sabía que decir, mi hermana mayor era una perra ya no me quedaba dudas pero estaba recaliente conmigo, ¿desde cuándo? Aún tenía las piernas colgando por el costado de la cama, Tatiana desabrochó dos botones de su pantalón y por esa bragueta sacó el consolador, era de tamaño mediano tirando a grande, me dijo:
- Ahora llamame Jorge, así se llamaba su ex pareja, con la cual yo tuve un affair.
- Si
- Si que??
- Si Jorge.
Tomó su prótesis con ambas manos y la apoyó en la entrada de mi vulva, empujó y me la clavó, no fue difícil estaba toda húmeda, yo gozaba como loca, me encantaba Ella estaba totalmente sacada, adoptando el papel de hombre.
- Dale así a tu profesora a ver qué te dice.
- Si Tatiana- le dije.
- Decime Jorge te dije, y me la clavó más.
Acostó su cuerpo sobre el mío y me bombeaba , ella aun vestida con su pantalón y su remera, su cabello recogido para parecerse a un hombre, apagó la luz para que no le viera la cara.
- Cuantas veces te lo cogiste decía.
- Muchas le contesté.
Me la clavó mucho más profundo y me encantó me hizo llegar a un orgasmo interminable y hermoso a la vez.
Enseguida me tomó de los pelos y me paró ella se sentó en el borde de la cama y me obligó a sentarme sobre su pedazo de plástico, me lo clavó otra vez teníamos las caras enfrentadas ella también gemía entonces me pidió que me pare, me metió un par de dedos en la cola y luego el aparato, obligándome a sentarme despacito, pero siempre de frente a ella.
- Te gusta?- preguntó
- Si Jorge- le dije.
Y ella empezó a moverse, ayudada por mi. Estábamos como locas, y empezó a comerme la boca, entró con su lengua hasta el fondo de mi boca, la sacaba y metía de vuelta con fuerza. Yo no aguanté más tanto placer y me vine de nuevo caímos rendidas las dos sobre la cama.
Tatiana se levantó se sacó la ropa, el pene artificial y preparó el yacuzzi.
Me invitó y nos sentamos las dos en la bañera, no dijimos nada, sólo disfrutamos del masaje del agua.
Ella abandonó el baño primero, se fue hacia la cama y dijo:
- Maia te estoy esperando, estoy esperando que me vengas a mostrar lo que aprendiste.
Salí del baño y me sequé, dejé mi cabello colgando húmedo. Me excitaba mucho verme en el espejo, tenía l cara desencajada por el placer que me dio Tati.
Llegué a la habitación y vi como Tatiana se tomaba los pechos y se acariciaba su vagina, estaba totalmente desnuda, subí a la cama y comencé a besarle los pies, fui subiendo por esas piernas de loba que tenía y llegué a su vagina, despedí un olor agradable, estaba seca por el baño que tomamos, entonces saqué la lengua y comencé a chuparla, primero por fuera, mientras Tati daba pequeños gemidos de placer, luego apreté sus labios vaginales, y mordí despacito como ella me enseñó, Tati gritaba:
- Así seguí seguí que vas muy bien, mientras apretaba mi cara y jugaba con mis pelos, hundí mas mi lengua en su cuevita, y ella suspiró fuerte, le estaba gustando, jugué con mis dedos sobre su vulva hasta encontrar su punto débil y ahí lo apreté, ella gritaba de placer mientras yo hundía más mi cara entre sus piernas me apretaba y abrazaba con ellas mi cabeza, con sus manos tiraba de mis cabellos y me obligaba a introducirme mas en su interior.
- Cogeme con tu lengua Maia, metela y sacala, dale hermanita- me dijo.
Yo acepté y ella se volvió más loca todavía, entonces decidí meterle un dedo en su ano, ella era virgen todavía por ahí. Se volvió totalmente descontrolada, gritaba y aullaba de placer, me tiraba de mis cabellos con fuerza, vi su cara en un espejo y créanme estaba desencajada, de repente me aferró en su entrepierna y con un grito seco acabó en mi cara, le salieron jugos por doquier, era un verdadero orgasmo me animo a decirles que se asemejaba mucho a una eyaculación, me obligó a no moverme y decía, :
- Seguí que es de los largos, seguí por favor.
Yo metía y sacaba hasta que noté que se calmaba lentamente, para ese entonces tenía mi cara totalmente húmeda por sus jugos, alcé mi cabeza, la vi y no parecía Tatiana tenía la cara fuera de órbita, era otra, parecía que hubiera corrido una maratón, no se nadado o algo así estaba totalmente transpirada, me dio un piquito y me abrazó tiernamente como a una hermana.
- No llegué a usar el consolador con cinto con Tatiana, ella no quiso más, había quedado realmente satisfecha.
Nos fuimos del hotel sin decir una palabra, de esa noche no hablamos más, quedó para nosotras, volvimos así a ser hermanas.
Las siguientes noches me costó dormir pensando en aquello y pensando también en Diana, y el examen que debía rendir, el viernes anterior a la gran prueba me llamó aparte y me dio una tarjeta, con su dirección y teléfono, me preguntó si iba a concurrir a su casa yo le dije que si, me contestó vení tipo 11 de la noche y avisá que vas a llegar tarde muy tarde.
Antes de terminar el diálogo, me dijo:
- Venite sexy, mirá que no vamos a estudiar.
- Bueno – le dije y me alejé.
El sábado a la tarde le mencioné a Tatiana y me dijo, vamos a comprar ropa íntima sexy, así te sacas la materia de una vez de encima y fuimos, yo soy más bien de cutis trigueño por lo tanto el rojo me queda bien , pero decidí comprar prenda de color negro, de mi talla 110 de lolas hay poco y nada, compramos un corpiño hermoso de puntilla y que mantiene el busto ahí bien arriba, una tanguita negra que parecía un hilo dental en mi nalga, quedaba abierta para ella, y un portaligas junto con media para la ocasión.
Tatiana me prestó un par de botas de cuero de caño largo, estaba hermosa, además de darme su consolador, vas a aprender a usarlo solita, me dijo, me lo puso y escondió entre la tanguita y la minifalda, era algo difícil pero excitante, le dije que llegaba muy tarde, si volvía que le diga algún verso a mis padres.
Llegué a lo de Diana antes de las 23 , su departamento era muy confortable afuera hacía un frío mortal pero dentro estaba todo aclimatado, había luces bajas, almohadones y alfombras por el piso, esta quiere que se la chupe acá pensé.
Estaba realmente hermosa, tenía puesto una microminifalda, sin medias unas botas hermosas, arriba tenía sólo un corpiño negro de encaje, le quedaba bien realzaba sus pechos, quiero decir. Además se había maquillado para mi , eso me excitó un poquito.
Me recibió con un beso, un piquito me dijo:
- Pasá y ponete cómoda.
Me senté en un sofá y me preguntó si quería beber algo, estaba un poco incómoda, como la prostituta que debuta en su trabajo y no sabe como empezar.
Me dio una mezcla en un vaso y me acarició las manos, se sentó a mi lado y comenzó a besarme en el cuello mientras yo bebía:
- Estudiaste? – me preguntó
- Si , le dije.
- Entonces empezá con la lección.
Dejé la copa y nos besamos de a poco, primero eran piquitos y después con la lengua, fui bajando las manos hasta llegar a su entrepierna y comencé a acariciarle sus muslos, cuando quise llegar a su vagina, me di cuenta que la muy turra no llevaba bombacha.
Entonces comencé a acariciarle sus labios vaginales, estábamos aún sentadas.
- Mucho mejor- me dijo, seguí despacito, tenemos toda la noche y hasta mañana no te vas.
Me senté en el piso y ella abrió sus piernas era un espectáculo hermoso, que apertura tenía se ve que practicaba mucha gimnasia, le subí apenas su minifalda y comencé a besarle la vagina, estaba algo húmeda, con mis manos le acariciaba sus muslos y llegué hasta sus labios entonces se los apreté, como Tati me enseñó, y suspiró, como que se relajó un poco le lamí los labios aprisionados por mis manos y le gusto, me pedía que siguiera, yo no quería para hasta verla correrse, solté sus labios y metí mi lengua en su interior le encantó tomó mi cabeza y la empujaba contra su interior arqueaba su cintura como si tuviera un pene bombeando contra mi cara, le gustaba mucho, jugué con mis dedos, ya sabía que era toda mía, le metí un dedo en su ano y gritó:
- Que perra sos Maia, vas a aprobar no tengo dudas, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhh Yo intenté entrar más con mi lengua, cuando ella se vino y apretó contra mi vagina, sus piernas, me aprisionó muy fuerte, me encantó, a ella también , confieso que casi no me asfixia porque no me soltaba, pero era re excitante, yo también estaba toda húmeda, me soltó y me acostó en el piso., quiso manotear mi vagina pero atrapé su mano y la alejé:
- Llegaste al orgasmo le dije, ya me podés aprobar y yo me voy.
- No, Maia , viniste a mi casa, te apruebo si pero nos espera una noche de placer, de acá no te vas a ir tan fácilmente, una cosa es que me des un orgasmo rápido en la escuela y otra es en casa.
Yo le sonreí , obvio también quería sexo.
Me saqué la remera y me quedé en corpiño
- Que pechos tenés Maia, te los voy a comer, pero primero, sacate la minifalda.
- Dale, le dije me di vuelta.
Me la saqué de espaldas para que no vea mi bulto, ella tirada sobre la alfombra del piso, de repente me di vuelta con el pene artificial en mis manos.
- Te traje una sorpresa le dije.
- Sos una puta, contestó con sus ojos abiertos a mas no poder.
- Tu puta por esta noche, le contesté.
Me puse de rodillas ante su vagina y le dije:
- Me vas a pedir por favor que te la saque, pero yo no se si voy a acceder.
- Cogeme gritó.
Yo no la hice espera y le entré despacito, no era muy fácil manejar ese aparato, pero me gustaba y lo que me calienta me gusta.
Empecé a bombearla cortito, le gustaba, suspiraba jadeando, pedía más, con una pierna me empujó para que le entrara más, como dominaba sus piernas, entonces le entré un poco más gritaba , su cara se surcaba de arrugas, su cabello se revolcaba en el piso me tiró de los míos y me entró con la lengua hasta la garganta, ahí la clavé hasta donde daba, gritó seco con fuerzas, sentí nuevamente sus piernas apretándome la espalda como un pulpo, tenía cara de dolor y placer, la bombeaba con todo, aferraba la prótesis en mi mano para que no se doble y le entraba en cada envestida gemía y suspira, yo estaba toda mojada también, entonces ella me aprisiona contra su cuerpo, me cara contra la suya y muerde mi cuello ahí se fue en un orgasmo y me soltó , después nos pusimos a besarnos y nos sentamos en la alfombra, yo quería mucho más y ella también, así que la recosté de espaldas la masajeé un poco me subí y contemplé lo hermoso de su culo intenté meterle un dedo pero me contuvo, ¿sería virgen por allí?, no creo, era muy improbable que tremenda hembra con tremendo culo no lo haya usado ya.
La puse en 4 patas y apoyé la punta de mi pene plástico en su entradita vaginal y la clavé hasta el fondo de una gritó con dolor, pero luego fue de placer, ahí le metí un dedo y luego dos por la cola no decía nada, le gustaba estaba entrando en clima otra vez, entonces cuando estaba llegando se la saqué y me senté en el sillón me miró y entendió se vino a sentar sobre mi juguete , pero le dije que lo haga de espaldas, cuando bajaba autopenetrándose, cambíe el lugar del coito y se lo puse en el culo despacito, le gustó pero ya lo tenía hecho como sospeché este entró muy fácil su ano, su esfínter ya había sido dilatado antes.
Ella subía y bajaba sobre mi prótesis y a mi me gustaba su juego, con mis manos le entré a su vagina, ella se arqueó hacia delante y se dejó ir, bombeé rápido hasta que acabó y rendida calló al piso, la estaba matando y eso me gustaba la estaba llevando hacia donde quería, era mía, ella estaba semiagotada y yo quería sexo, era temprano todavía había comenzado a llover .
Quedó un ratito tirada en la alfombra yo aproveché y me saqué el cinto, fui hacia el baño para refrescarme y arreglarme un poco, de pronto aparece Diana y se sienta en el bidé. Se refresca, su cara estaba desencajada, sus pelos desarreglados, no decía una palabra, entonces acerqué mi vulva a su cara y le pedí que me la chupe, que tenía ganas, que hiciera conmigo lo que quería.
- Voy a llamar a un amigo, musitó, llamá a quien quieras le dije, no tenés fuerzas para bancarme por esta noche, se rió y se alejó un momento.
Fui a su habitación y me recosté en la cama, apareció más arreglada con dos copas en la mano.
- Llamé a mi novio y va a venir con el hermano Juan.
- Que puta es profesora, se coge a toda la familia.
- Mirá Maia , para mi la familia no existe todo es el sexo y nada más.
Me descansé y tocaron el timbre, Diana estaba con una minifalda y yo con ropa interior portaligas y las botas de mi hermanita Tatiana.
Vamos a atender y aparecen los dos hermanos Juan, era musculoso, mucho no me gustaban dependía del tamaño del pene, Ariel era fornido pero lindo.
- Me presentó como Maia, una alumna.
Juan enseguida comenzó a besarse con Diana, se conocían muy bien ellos dos, Ariel se acercó y rodeó mi cintura con sus brazos al mismo tiempo me dijo en mi oído:
- Esta vez se pasó Diana la alumnita que trajo para rendir.
Yo me tenté y reí un poco, Ariel aprovechó y llenó mi boca con un beso, mientras con sus manos apretaba mi cola con lujuria y mucha fuerza, cuando logré zafarme miré como Diana de rodillas le estaba comiendo el pene a su cuñado Juan, lo tragaba entero, el tamaño no era muy grande ni tampoco gordo, esto facilitaba la tarea de Diana que de un solo bocado lo metía todo hasta los huevos en su boca.
Ariel, me dio vuelta y apoyando su bulto contra mi cola me frotaba las tetas , primero las apretaba , luego llegaba a los pezones los pellizcaba y me frotaba su bulto , a través del jeans en mi cola, yo bajé mi mano hasta su bragueta y de espaldas como estaba logré bajarle el cierre, metí mi mano y apreté su pene con fuerza, le gustó pues mordió mi cuello, entonces me di vuelta y me arrodillé ante él , siempre a los hombres le gusta esto, le bajé el cierre lo saqué y comencé a chuparle la cabeza, no era tampoco muy grande, en realidad yo estaba mal acostumbrada, pero también estaba recaliente y quería sexo.
Le bajé los pantalones por completo sus calzones y comencé a meter su pene en mi boca, primero por la mitad luego hasta donde cabía, en eso escucho gritos por parte de Diana, giro y la veo tirada en el piso con las piernas abiertas y encima suyo Juan ya la había penetrado, me excité más quería sentir algo en mi interior, hasta ahora había hecho de todo con Diana pero yo nada, senté a Ariel en el sofá me bajé la tanga totalmente mojada y me la clavé bien hasta el fondo de un tirón, ni siquiera le puse un preservativo, sólo me la clavé le estuve cabalgando por largo rato, estaba yo al mando de la situación gozaba como una loca hasta que llegué a un orgasmo , no fue de los mejores pero sirvió para calmarme un poquito, le saqué el pene de mi conchita para que no acabe en mi interior me volví a poner de rodillas y se lo chupé esta vez succionando para que salga todo lo que tenía, Ariel no tardó y vació todo en mi boca, primero lo mantuve en mi paladar, cuando terminó abrí la boca y le mostré a Ariel su semen entonces la cerré y me lo tragué, hago esto a menudo a los hombres los excita, en eso veo como Juan se estaba corriendo en la cara de Diana, todo, había acabado mucho más que su hermano, además de la rajita de Diana brotaba abundante semen señal de un orgasmo anterior.
Diana abre los ojos y comienza a limpiarse con los dedos mientras se los chupa limpiando los restos de semen de su cara.
Me dirigí al baño para refrescarme un tanto, tras mío viene Juan, entra cuando estoy sentada en el bidé y me coloca su pene en mi boca, yo la abrí y me engullí todo era chiquito de grandes testículos, ahí la cantidad de semen que desparramó comencé a mamarlo y lo dejé erecto de nuevo , me tomó de la mano y me llevó hacia al habitación de Diana llegamos a los besos y me desprendió el soutien, se arrodilló y mordió mis pezones, me encantaba estaba disfrutando como una perra de nuevo, mientras con mi mano acariciaba su pene y él me metía un par de dedos por mi colita, en eso entra Diana dotada de mi consolador en su cintura y Ariel tras ella con su pija dura de nuevo,
- Sentate sobre Juan, me dijo yo le obedecí, la pija de Juan entró sin mucha resistencia en mi ano, lo estaba cabalgando de espaldas, cuando Diana me pide que abra mis piernas y me penetra con mi prótesis, aaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhh, que placer me encantaba, tenía el pene de Juan en mi cola y el plástico de Diana taladrando mi vagina, llegué a tener dos o tres orgasmos hasta que sentí que Juan llenaba mis intestinos con su leche, el muy hijo de puta seguía bombeandome y su semen comenzó a salir por mi culito cayendo sobre el colchón, hasta que por fin dejó de penetrarme se retiro suavemente, me di vueltas y monté sobre le pene de Diana ofreciéndole mi culo a Ariel dejé de saltar sobre el juguetito de Diana para que Ariel me entre, entró muy fácil en realidad la sentía muy poco, su hermano tenía mayor tamaño y se movía mejor, creo que se dio cuenta de mi disgusto , puesto que salió de mi interior y le pidió a Diana su tremenda cola, ella se sacó el cinto y se abrió en 4 patas, entonces Ariel se la clavó hasta el fondo, Diana gritaba de placer, yo me senté en la cama y puse mis piernas para que ella chupara mi vagina, le puso un par de lengüetazos cuando su cuerpo se estremeció y acabó , pobre Diana no daba más creo que había tenido mucho sexo para una noche, separó su cuerpo del pene de Ariel y le pidió por favor que termine puesto que le dolía mucho, Ariel la penetró por la vagina y en unos cuantos bombazos se la llenó de leche, Diana cayó rendida en la cama, nos quedamos dormidos los cuatro, muy entrada la madrugada sonó mi celular, era Tatiana quería saber de mi, le contesté que estaba todo bien que no me espere a dormir, Juan aprovechó que me desperté y me invitó a tomar algo al living, yo accedí me calcé una remera y fui con él para cuando llegué tenía su pene duro, me pidió que se la chupe, yo me la tragué entera, me dijo que me quería acabar en la boca, yo le dije que no , primero que me haga gozar a mi, me puse en cuatro patas y la insertó en mi vagina, empecé a sentir nuevamente el calor de su pene cuando aparece Ariel y me pone su pene en mi cara, yo lo mamo hasta que queda duro, entonces se acuesta en el piso, yo lo monto pero él coloca su pene en mi cola , me encantó para este entonces mi ano se había cerrado y la estaba sintiendo, noté que Juan quería entrar también por mi orificio anal pero yo no lo dejé entonces me la puso en la boca me tironeó del pelo hasta que acabó en mi boca, su esperma brotaba con fuerza, llenándome toda, no lo podía tragar y comenzó a caer por la comisura de mis labios, chorreando mi cara y siguiendo por mi cuello. En eso Ariel también acaba en mi ano llenando mis intestinos con su líquido, no me queda más remedio que ir a limpiarme al baño, Diana se estaba dando una ducha así que me metí con ella:
- Como gozaste alumnita, ¿quién te enseñó a chupar así?
- Mi hermana Tatiana le contesté.
- Algún día traela, quizá para el próximo examen, me dijo.
- Cuando quieras Diana , le dije.
Me senté sobre el borde de la bañera para enjabonarme, cuando Diana acercó su vagina a mi boca y con su mano intentó llevar mi cabeza hacia ella, pero sin llegar a tocarla me frenó y mantuvo alejada de sus labios vaginales, cuando de repente un líquido comenzó a brotar y pegaba en mi boca, la muy hija de puta estaba orinando en mi carita, me estaba dando una lluvia, yo nunca lo había hecho pero me dejé hacer, para que ella sepa quien era la más puta de sus alumnas.
Después me vestí y me fui a casa, me despedí de los chicos para otra ocasión al llegar le conté a Tatiana lo que sucedió, le devolví su juguete, pude sentir a la noche como mientras las dos acostadas yo hablaba ella se masturbaba con el pene artificial.