Relatos Eróticos Autosatisfaccion
Mi vecina Selene | Relatos Eróticos de Autosatisfaccion
Publicado por Anónimo el 30/08/2010
Buscaba como mirarme mejor, después de mostrare en bóxer ella intentaba decirme algo cantando una canción de dice: “oye papacito como te va, que bueno estas” abrí la ventana de mi recamara que da enfrente de su casa, la cual a nivel de tierra no sé el cuerpo completo, ella subió al techo de su casa y de ahí miraba nerviosa frotándose las manos y jugándose el pelo, hacia la ventana unas veces cruzamos mirada y ella reía y apretaba los labios, comencé a bailar y a bajarme el bóxer enrollándolo despacio mostrando las nalgas después bailando le mostré los bellos del abdomen, mi pene estaba duro sostenido aun por el latico del bóxer, en una mirada rápida observé que ella miraba sin parpadear, me tire en la cama, deje caer el bóxer hasta mis pies, con los pies de pinta en la cama y las manos en el piso, el cuerpo en forma de arco bajaba y subía las rodillas, al subir dejaba ver todo el culo abierto y mis huevos y pene colgando balanceándose entre las piernas; miraba a mi vecina que no dejaba de mirar extasiada ni dejaba de morderse los labios y pasarse las manos por la cabeza. Ya desnudo me coloque boca arriba aventando el abdomen asía riba de tal forma que me dejara ver todo lo que quería ver, mis pene bien parado empecé a masturbarme lento pelándomelo todo mi pene y dejándolo así un momento, repetidas veces ya en mi éxtasis, me ponía en cuatro me paraba y le bailaba jugándome el pene de repente rápido; cuando estaba parado masturbándome fuerte; mire a mi vecina, miraba fija mi pene, su rostro sudaba y sus manos casi arrancaban su pelo su boca estaba abierta se cerraba solo para mojar sus labios como pez fuera del agua; verla así me ocasiono un espasmo de fuego, me pene enrojeció al máximo lo apretaba tan fuerte no podía ni eyacular, en la cama acostado comencé a eyacular, saliendo el liquido seminal hasta riba y cayendo en mi pecho, mi cara, mis piernas, por todas partes un placer insospechable, viendo que mi vecina realmente disfrutaba verme masturbarme, ya abatido del cansancio sus ojos se cruzaron con los míos, ella sonrió se chupo un dedo, movió su cabeza meneando su pelo de un lado a otro como coqueteando y se dio la vuelta. Aun es mi vecina solo que no puedo decirle que abanos el sexo porque tiene 14 años. Pero bien cachonda no