Relatos Eróticos Autosatisfaccion
Me masturbe con el cepillo del pelo | Relatos Eróticos de Autosatisfaccion
Publicado por Anónimo el 30/11/-0001
Hoy me masturbe en la bañera, fue la primera vez que introduje un objeto en mi coño. Llevo dos días tan cachonda que no pude esperar al encuentro con mi amante, mañana por la mañana, necesitaba algo duro en mi coño, algo que me hiciera gritar de placer. Y ahí lo vi, encima del tocador, el cepillo redondo, de cerda natural, con su mango grueso de madera, y pensé ¿Por qué no? Cogí el cepillo y me dirigí al baño, abrí el grifo de la bañera puse el agua la una temperatura a mi gusto. Después pensé que estaría guay ver como ese mango duro iba a entrar en mi coño así que cogí un espejo que tengo y también me lo llevé a la bañera.
Me empecé a duchar, enjabonando mi cuerpo lentamente mientras el agua corría por mi cuerpo, frotando mis pechos mmmm... que duros tenia los pezones. Pasé mi mano por mi coño, estaba muy caliente, mi clítoris estaba muy gordito y metí un dedo en mi vagina, también estaba caliente y mojada. Entonces me senté en el suelo de la bañera, el agua seguía corriendo por mi cuerpo, y cogí el cepillo y situé el espejo delante de mi coño, se veía toda la entrada mojada mmmm... que bonito se ve! Todo mi coño rasurado, solo un poco de pelo bien arreglado que dibuja la parte que tapa el tanga, y me abrí los labios para ver mejor mi clítoris hinchado y rosado, pidiendo guerra que me hubiera gustado ser contorsionista para poder darle unas cuantas lamidas.
Así que cogí el cepillo y empecé a meterle su mango lentamente. Uufff... que sensación tan rica! Me acosté en la bañera para estar mas cómoda y subí mis piernas para que entrase mejor. Solo había metido la punta del mango y probé a meterlo un poquito más, tenia miedo de hacerme daño, era la primera vez que lo hacia, pero mi coño estaba tan mojado y con tantas ganas que empezó a tragárselo, poco a poco fui metiendo mas mango hasta que entró todo el mango hasta la base del cepillo. Lo dejé un momento así y cogí el espejo para ver como se veía ese mango ensartado en mi coño, mmmm... deje el espejo y empecé a darme con el mango, primero despacio, quería sentir en todos los rincones de mi coño, girándolo lentamente. Aaaahhhh... que rico! Empecé a meterlo y sacarlo primero despacio aumentando el ritmo.
Mis tetas estaban tiesas de tanta excitación y yo seguía dándome con una mano mientras con la otra estrujaba mis tetas, agarrando mis pezones y tirando de ellos como hace mi amante cuando me folla. Aaahhh!!!! Empecé a pensar en el, en su rica polla follándome con ganas, y eso me excito mas todavía, asi que empecé a darme mas fuerte, como hace el con su polla, metiéndomelo hasta el fondo, gimiendo como una loca, aaaahhhh, siiiii... Entonces empecé a pensar en todos mis anteriores amantes. Como me gustaría que estuvieran allí viendo como me estaba masturbando con ese cepillo tan gordo mientras se pajean encima de mí y derraman toda su leche sobre mí, aaaahhhh... Ese pensamiento me hizo llegar repentinamente a un orgasmo riquísimo y larguísimo, aaaahhhh siiiiiii... que rico sería!!! aaaahhhh.
Mientras estaba haciendo esto no me di cuenta que el calentador se habia apagado y ahora salía el agua muy fría, así que tuve que acabar mi placentera ducha con el agua helada, uufff... pero que bien me sentó. Salí de la bañera y me puse el albornoz y me fui a la habitación a vestirme. Pero aun después de haber acabado la ducha con el agua helada yo seguia muy caliente, así que me tumbé en la cama y me volví a masturbar, frotando mi clítoris con una mano y metiendo un dedo en mi culo y uno en mi coño con la otra. Fui subiendo la intensidad hasta acabar con un rápido pero intenso orgasmo, aaaahhhh... que rico otra vez, mmmm...
Ya se hacía tarde y tenía que vestirme para ir al trabajo. Si no hubiera seguido masturbándome otro largo rato más, mmmm... Me vestí y me peiné y fui corriendo al trabajo, me senté en la mesa delante de mi ordenador y empecé a escribir lo que hice hoy en la bañera.
Creo que no volveré a ver con los mismos ojos a mi cepillo del pelo, cualquier objeto puede tener muchas y placenteras utilidades todo es cuestión de imaginación. La verdad es que no se lo pasa bien el que no quiere.