Relatos Eróticos Autosatisfaccion
La fiesta de disfraces | Relatos Eróticos de Autosatisfaccion
Publicado por Anónimo el 04/09/2010
Relato fresquito de apenas 2 semanas era viernes y me invitaron a una fiesta de disfrases fuimos con gustavo y unas amigas del depto vip en el que estoy trabajando. La pasamos muy bien y yo mejor. Dada mi condicion de transexual no puedo ingresar al baño de niñas por lo cual este corto relato tiene origen en el baño de hombres y finaliza de una forma particular.
Gracias a las habilidades de Gustavo para conseguirme clientes me hice un buen dinero esa noche, llegamos a la fiesta y el repartio tarjetas a los hombres, no tardaron en enviarle mensajes a su celular y asi comenzo, soborno a un seguridad del local para que nos de via libre en los baños.
Gustavo se coloco en la puerta y yo detras de el, a medida que iban entrando me miraban entre asombrados y lujuriosos, mi 840 hacia las introducciones y cobraba por mis servicios a quienes asi lo desearan y yo posesa lujuriosa y ninfomana como soy realizaba mis tareas con placer. Pasaron las horas y entro el dueño del local un cuarenton bien pinton, al cual le disgusto mucho los negocios de Gustavo sin su debida autorizacion, Gustavo fue sacado del local por la gente de seguridad y yo intervine de la unica forma que se hacerlo, seduciendo al dueño para que no realizara acciones legales en contra de mi amo. Me invito a su oficina para estar mas tranquilos y alli comienza lo hermoso y morboso de este relato.
El dueño del local me pregunta como solucionare el altercado y le ofrezco mis servicios a cambio de lo sucedido en los baños, lo cual no lo complace del todo, me propone un trato mas que interesante ademas de exitante. Por esa noche yo seria su puta y el cobraria por mis servicios y debia hacer todo lo que quisiesen mis clientes, me hizo desnudar y recostarme en un amplio sillon, se retiro y volvio a los pocos minutos con 3 hombres a los cuales les pidio un dinero y les dijo que hagan conmigo lo que quisiesen y se retiro, los 3 hombres se me acercaron y pidieron que los desnude, asi que uno por uno los despoje de sus prendas dejando a la vista 3 hermosas vergas todas para mi, comence a mamar esos hermosos especimenes con tanto placer y se notaba mi buena faena al ver sus caras de lujuria, mame por un buen rato aquellas vergas, pero querian mas y mas, me llevaron al escritorio y me colocaron sobre un borde boca abajo, dos me sostenian por los brazos para que no me moviera mientras el tercero, sin siquiera compadecerce de mi introdujo dos dedos en seco dentro de mi culo, los saco me escupio la entrada y volvio a introducir sus dedos en mi interior comenzo un violento mete y saca, volvio a escupir mi entrada y metio tres dedos y siguio un rato mas hasta que metio casi su puño completo, prosiguio unos minutos mas sin importar mis suplicas. Quito su puño e introdujo su verga bombeando con violencia mientras me pegaba en los gluteos hasta marcar sus dedos en mi piel, era una bestia pero debo admitir que me encantaba lo que hacia, uno de los hombres me tomo del pelo y llevo mi boca hacia su verga, la chupe con demencia me sentia violada y me encantaba sentirme asi, el que estaba en mi culo acabo en forma bestial tomandome del pelo y tirandome hacia atras.
-Putita hermosa que rico culo tenes y falta mas por darte.-
Se salio de mi, y otro tomo su lugar, escupio mi entrada y metio su verga muy gruesa y venosa, me encanto ser poseida por esa verga, al tercero de ellos le sono el celular se vistio y se fue, mientras yo seguia empalada por esa gloriosa verga taladrando mi culo goloso y precioso.
Me hicieron ir al sillon nuevamente uno de los hombres se sento y comence a mamar esa verga mientras el otro segui taladrando mi culo hasta hacerme ver las estrellas. Ambos acabaron al unisono llenando mi boca y mi culo de rico semen.
Se vistieron y se fueron, el dueño del local ingreso nuevamente, me dijo que debia volver la noche siguiente para terminar de pagar mi deuda. Accedi a su propuesta, mientras me vestia, y antes de retirarme le propine una hermosa mamada hasta hacerlo acabar.
Cuando sali a la calle Gustavo me esperaba en el auto, bastante magullado por la golpiza de los de seguridad, pero tranquilo al saber que su esclava habia saldado la deuda….