Relatos Eróticos Autosatisfaccion
Con un alumno | Relatos Eróticos de Autosatisfaccion
Publicado por Anónimo el 30/11/-0001
Esto es lo que sucedió unos días antes de navidad. Soy una profesora de 36
años, soy viuda y con mucha necesidad de sexo, se me nota porque visto ropas
sexy, escotada y minifaldas.
Tengo un sobrino de 18 años que a veces viene a visitarme y se queda a ver
la TV, alguna peli o incluso a veces pasa la noche en mi casa. Con él no he
tenido nada por el momento, sé que me mira pero yo no hago caso, dejo que él dé
el primer paso.
Tengo estatura normal, un poco rellenita, con unos pechos digamos grandes,
blancos y firmes y un lindo culo blanquito y durito que cuando no aumento de
peso esta muy sabroso. Mi sobrino va al mismo instituto que un amigo suyo que se
llama Pablo pero a mi sobrino no le doy clase.
Así que mi sobrino no sabía como me miraba Pablo en el aula; siempre cuando
escribía en el pizarron me miraba ese gran culito ceñido en medias negras y
bragas semitransparente con faldas muy cortas, él se deleitaba mirándome, se
le salían los ojos de las órbitas; cuando se me acercaba a preguntarme algo no
podía desviar de mirarme mis labios gruesos y admirar mis sugerentes tetas
siempree medio visibles, que con el frio a veces se me marcaban los pezones y
también por la excitación de sentirme deseada.
En la clase yo también a veces llevaba otras ropas muy provocativas, jeans
ajustados, blusas, camisetas; eso creo que le provocaba mucho a Pablo y a veces
me pedía permiso pasa salir al servicio y creo que allí se la meneaba pensando
en mi cuerpo, porque luego venía cansado y ojeroso. También venía con mi
sobrino a mi casa algunas veces, y en alguna ocasión llegó a pillarme en la
ropa interior tan sexy que me gusta llevar, más pequeña que mi talla para
resaltar más mis curvas, ligueros y medias negras de seda.
Una vez estaban acostados en mi cama los dos, mirando tele; cuando en ese
momento entré y sin saber que estaban me había quitado la blusa con lo que me
quedé es sujetador y bragas, cuando me vio se rió y dijo que no importaba que
era como estar en la playa y ya me había visto en bañador. Siempre que iba al
baño buscaba algo y al ver mi ropa íntima usada, sujetador y bragas o medias,
veía que estaba fuera de sitio y con algunas manchas. Creo que a Pablo le
gustaba olerlas y las pasaba por su miembro, y después se hacia una paja; después
varias sucesos como este un dia llego el momento que mas deseaba. Pablo y mi
sobrino se habían quedado a dormir en mi casa, estábamos en su cuarto, mi
sobrino se quedó dormido y Pablo estaba escuchando música, Decidió bajar a
tomar algo y porque no tal vez ver si yo estaba en ropa interior o en algún
camisón sexy, bajó con esa intención sin saber que iba a obtener mucho mas
que eso.
Ya había salido de la cocina sin encontrarme pero en el Salón me contó lo
que buscaba, algo para tomar, yo estaba con un short muy chiquito y una blusita
para dormir, entonces le ofrecí hacerle un sándwich, aceptó con gusto, me
miraba muy raro, como con deseo.
Ya en la cocina de nuevo él trataba de rozarme de un modo disimulado, Noté
que empezaba crecerle una erección en el pantalón y pasó por detrás de mi y
finalmente sentí su verga en mis nalgas, yo tuve que lanzar un suspiro muy
suave, casi un gemido, creo que se dio cuenta de mi excitación y puso tímidamente
su mano en mi trasero acariciando en círculos, yo hice como que no me enteraba
de nada; le dije que estaba cansada y que me iba a dormir y que nos veiamos mañana;
Noté que se fue al baño, supuse que a masturbarse pensando en lo que pudimos
hacer y parecia que se quedaba a medias, estaba muy caliente entonces decidi ir
al baño para espiar lo que hacía, vi que buscaba entre el cesto de la ropa
sucia a ver si encontraba unas bragas, un camisón o algo, encontró un
sujetador negro de encaje casi transparente y muy hermoso, se empezó a
masturbar con el, hasta que se corrió en él, empezó a soltar lefa en gran
cantidad, nervioso trató de quitar la mancha cuando, de repente abrí la puerta
de par en par, entonces vi como trataba de alejar lo mas posible el sujetador.
Se sorprendió de verme, había dejado la puerta entreabierta por descuido, y al
entrar me sonrió y dijo que pensaba que me había ido a la cama, le dije que no
había problema que ya me iba, solo necesitaba orinar antes de dormir, en eso me
quedé mirando a un lado y allí estaba mi sujetador negro un poco manchado de
blanco (ya que algo había podido lavarlo), : - que hace eso ahí? dije - no se
, donde? - mi sujetador, y esa mancha?... - no se, no se - Pablo te pajeaste con
mi ropa? - lo que?? no - Mira yo me doy cuenta, no es la primera vez que siento
mi ropa con ese olor a verga.
Noté que se quedó helado, y no contestó nada, Le dije la verdad lo que había
notado hacía mucho tiempo, que sabia que siempre me miraba y que me sentía muy
sexy cuando lo hacia, y le dije que no era necesario que me masturbara con su
ropa, que si quería podía tenerme y gozar de mi de verdad. Que yo también
deseaba hacerlo y que seguro había oído que había follado con otros chicos
del instituto, que soy muy caliente y me excita que chicos tan jóvenes y guapos
me deseen y quieran que follemos. Se acerco y me dio un beso cerca del labio y
me dijo que si quería hacerlo, que me deseaba con locura y se hacía pajas
pensando en mí, cada día. Dije que me esperara en mi cuarto.
Un poco perdido, pero sin dudarlo, fue al cuarto, Yo estaba sentada en el
borde de la cama, con mis piernas desnudas, y mi sujetador a punto de estallar,
mis pezones estaban muy excitados y me los acariciaba con una mano, mientras mi
lengua asomaba y se relamía de gusto de lo que me iba a comer. Se acerco, yo
tome su mano, le hice agacharse para estar a mi altura y nos dimos un gran beso,
nuestras lenguas se juntaron, fue increíble, y nos paramos y seguimos besándonos,
aprovechó para tocarme el culo que tantas pajas le había proporcionado, yo
tocaba su verga, y me sorprendía de su tamaño, no estaba mal para 18 años; yo
le chupaba la oreja, y él hacia gemidos chiquitos, me arrodillé y le bajé el
pantalón, acaricié su verga `por arriba del boxer, y se lo bajé, empezé a a
darle besitos con la lengua en el miembro, me decia que se la chupara porfavor,
y encontré la cabeza y jugo con la lengua ahí, después me la metio toda en la
boca y se la succione, mas fuerte, y despacio, una mamada genial; antes que se
corriera, saqué la boca y dije. -quiero verte - verme en que? - me excita mucho
saber que te masturbabas con mi ropa interior, me vengo dando cuenta hace mucho
que lo haces, y quiero verte.
El me dijo que me quería follar, pero dije que no iba a seguir haciendo nada
más, ni follar ni mamarle hasta que yo le viera haciendo eso, entonces me dijo
que de acuerdo, y me agaché con mi culo enfrente de su verga para ayudar a su
imaginación y fantasías, me bajé el shortcito y me quité mi braguita blanca,
chiquitita, bastante húmeda por mi excitación.
Entonces se empezó a pajear y yo le miraba muy caliente y excitada, me
estaba mojando muy rápido, y me tocaba y acariciaba con mi mano, estaba
gimiendo y suspirando muy fuerte, mi mano bajó hasta mi concha donde mi clítoris
ya se asomaba y era abundante y durito como una verga, me estaba corriendo de
observar una escena tan lúbrica, la verdad que fue un momento muy morboso y
caliente, increíble.
Cuando ya iba a correrse chorreó un poco de leche en las braguitas y otro
poco en mi cara, en eso sentimos que se despierta mi sobrino, seguramente por el
ruido que estábamos haciendo del placer que experimentábamos; me puse a
limpiarle su rabito rapido, y él se sube rápido el pantalón, yo hice como que
estaba en el baño y se fue a su cuarto sin hacer ruido. Salí del baño y me
fui a mi cuarto, me quede con muchas ganas de follarle, y él creo que también,
pero espero que después de esto no pasen muchos días y lo haremos, aparte de
la calentura fue algo increíble. Ahora cuando volvamos a las clases el día 8
aprovecharé la ocasión para quedar con él en mi casa para seguir nuestras
explicaciones después de clase. Seguro que encontraré una buena excusa.