Relatos Eróticos Zoofilia
CON MI PERRO BARTOLO
Publicado por CAMILA el 05/06/2014
Hola, soy Camila nuevamente. Les recuerdo que actualmente tengo 25 años. En este ataque de locura por contar mis historias sexuales, voy a relatar una de mis primeras y mejores cogidas con mi perro Bartolo. Aún con 14 años.
Cuando regrese de mis fantásticas vacaciones donde me desvirgo un perro y cogí como loca con mis primos, comencé a interiorizarme sobre la zoofilia por internet. Note que muchas cosas son mentiras y que otras dependen tanto del perro como de la mujer.
Bartolo es un perro común, lo tenemos en la familia hace como 7 años, lo trajo mi hermano cuando lo encontró por la calle de cachorro. Es un poco más alto que un boxer y tiene una hermosa pija, más grande que la del perro que me hizo debutar.
Ya había repetido la experiencia unas seis veces más. Logré enseñarle a estar recostado mientras se la chupo. Por lo general me coge 2 veces para que yo pueda acabar.
Una de las poses que más me gusta es la del misionero, pero bartolo no parece estar cómodo así, por lo que busque en internet y me puse a probar.
Siempre cojo por la siesta con mi perro, ya que es la hora en que estoy sola y no corro riego de que me atrapen mis padres (pero siempre me cuido de mi vecinito Miguelito que esta espiandome por la ventana mientras se pajea). Así que una vez que regresaron a sus respectivos trabajos lleve a bartolo a mi habitación, antes cerre bien mi ventana, me desnude, él ya estaba contento por que sabia lo que hiba a pasar; separe mis piernas y lo llame, inmediatamente comenzó a lamer mi concha haciendome gemir de placer. Lo quite y me coloqué debajo de él para chupar bien su pija, luego le indique que se recostara y continué mamando mientras giraba mi cuerpo buscando el mejor ángulo que permitiera que me tragara bien toda la pija. Pude llegar bien hasta la base de su bola, se la succioné tanto que lo hice acabar. Le permití descansar un instante, ya que bartolo reacciona en poco tiempo, asenté mi trasero sobre una banqueta petisa y el resto de mi cuerpo sobre mi cama, lo llame y me monto de una. Yo levante y separé bien mis piernas dejando el camino despejado para que bartolo pudiera introducir bien todo su miembro. Me la ensartó de una, me trabo bien con sus patas y bombeaba con fuerza, se notaba que la posición funcionaba bien por que no pretendía bajarse como otras veces. Yo mientras tanto hacia que su lengua jugosa me raspara mis pezones y me babeara toda, Continuo cada vez con mas fuerza hasta que sentí como se vino dentro. Lo acaricié para que no intentara bajarse, yo me movía provocándolo mas, el giro y nos quedamos abotonados por un instante, como será que estaba de mojada que casi no note cuando introdujo su bola.
Al bajarse se recostó y antes que comenzara a limpiarse su verga yo ya estaba arriba suyo haciendo el trabajo por él, se ve que lo hice bien por que no bajo su tamaño en ningún momento, entonces me senté sobre el introduciendo por completo su verga en mí. Comencé el mete y saca hasta que hice que su bola se introduzca en mi, entonces me movía en forma circular provocándome un montón. Presioné y presioné hasta que me vine, me baje y me recosté a su lado pero bartolo se levanto y hacia movimientos de copulación, Entendí el mensaje y me coloqué a 4 patas, no me dio tiempo a acomodarme bien y ya lo tenia encima, bombeaba como loco, yo mordía un almohadón que logre manotear y sentí que se vino nuevamente. SE quedó quieto por un instante, luego giro y nos quedamos abotonados como por 3 o 4 minutos. Me levante a duras penas, estaba muy cansada, prepare la ducha pero antes deje salir al perro. Luego de bañarme me acosté desnuda quedando dormida al instante.
Al despertar solo deseaba una cosa para terminar realmente satisfecha, una verga por mi culo. Eso se los cuento despues.