Relatos Eróticos Voyerismo

Placer público

Publicado por Anónimo el 08/02/2007

Vivo en un quinto piso, frente a mi departamento está la terraza del edificio de la otra vereda. No vivo solo, lo hago con mis padres, pero en variadas ocasiones ellos salen durante el día y quedo solo en casa y aprovecho para tomar sol en el balcón, desnudo, para que me observen las vecinas que van a colgar la ropa a la terraza.


No recuerdo como comenzó esta excitación por exhibirme, pero en una de las tantas veces estaba tomando sol en la reposera y observé como una señora de unos 40 años aproximadamente, ingresaba a la terraza a colgar su ropa recién lavada, me abrí de piernas ya con el pene bien erecto y puse mi cara de costado, haciéndome el distraído, pero siempre mirándola de reojo.


Ella giró la cabeza hacia mi balcón y me vio, siguió colgando su ropa girando la cabeza cada 10 segundos. Me estaba observando, y mi excitación era descomunal, así que comencé a masturbarme suavemente. Ella terminó de colgar su ropa, pero siguió ahí...creo que está reacomodando su ropa en el tendero, debe ser una excusa para no tener que marcharse...yo sigo pajeándome...hasta que no doy más...y acabo a chorros sobre mi panza y pecho...ella se queda fijamente observando el espectáculo...ya está...ya acabé... y deseo que se vaya de ahí...pero sigue ahí...


Me levanto rápidamente con una de las manos sobre mi panza para evitar que se siga desparramando el semen y me dirijo al baño a lavarme...cuando regreso al balcón...ya no esta... ¿Qué habrá experimentado esa mujer?.. Siempre me pregunto lo mismo... ¿se habrá excitado?.. ¿Se habrá mojado la conchita mirándome?... ¿me mirara por curiosidad?... ¿o pensará que soy un degenerado?..En fin... Cuando tenía 18 años, las hormonas circulando a full, salía a caminar por barrios de mi ciudad por la noche, no hay movimiento de gente,... caminaba y cuando veía una entrada de alguna casa, oscura, sin gente, aprovechaba a bajarme los pantalones hasta los tobillos y pajearme, el solo hecho de bajarme los pantalones en un lugar así me provocaba una enorme excitación.


Me pajeaba un rato y luego buscaba otro lugar para seguir haciéndolo... hasta acabar, llenar de leche alguna pared o tapete de entrada... un par de veces (las más osadas que recuerde) caminando por barrios, cuando veía venir alguna mujer sola o 2 ó 3 mujeres... me preparaba, me metía dentro de algún hall de alguna casita oscura, asegurando que tenían que pasar caminado por ahí... me bajaba los pantalones y comenzaba a pajearme.


Me ponía de costado, como no dándome cuenta que pasaba gente, ni las miraba, solo escuchaba sus pasos junto a mí y yo pajeándome a más no poder, nunca supe si me vieron o no... Pero me excitaba de tal forma... que no se puede explicar. Cuento la última para no extenderme, pero hay muchas más. Cuando estaba en mi departamento con mis padres y me saltaban las ganas de pajearme, salía a recorrer las escaleras del edificio, me bajaba los pantalones en las escaleras entre piso y piso y me pajeaba hasta llenar de leche los escalones. Me imagino la encargada del edificio, preguntándose quien es el pajero que llena de leche las escaleras mientras las limpia...