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Secuestrado por mi vecina Maruja

Publicado por PEDRO el 27/01/2016

Mi nombre es Javier o Javi como habitualmente me conocen, tengo 30 años y soy uno de los protagonistas de esta historia de secuestro . No es una historia fetichista con una Ama con curvas de infarto y vestida de cuero o látex, sino más bien una historia con gente común y corriente que a diario podemos encontrarnos por la calle. La otra protagonista de la historia es mi vecina, su nombre es Maruja . Una mujer madura de unos 50 años de edad, de complexión gruesa, gorda, rellena, corpulenta.. como lo querías llamar. Resumiendo mucho más fuerte y grande que yo, que soy un enclenque delgaducho .No es en absoluto la única diferencia entre ambos, la más importante es el carácter y personalidad. . Yo soy un poco o más bien bastante irresponsable, alocado , desordenado y desastroso, de los que se dedican a vivir la vida sin importar el mañana y las consecuencias . Mi vecina es todo lo contrario, una mujer muy ordenada y adicta de la limpieza . También es muy Responsable , tanto que Las reglas y normas son sus principios básicos y siempre hay que respetarlos al pie de la letra, es bastante severa de comportamiento ., como bien dice ella " la letra con sangre entra ".


¿ Cómo empieza esta historia ? , pues comienza el día que heredé la casa de mis abuelos. Una vieja finca situada en un barrio humilde y tranquilo. La casa necesitaba arreglos importantes pero con tiempo y paciencia quedaría perfecta. Fue todo un pelotazo heredar esta casa, no tuve que hipotecarme con ningún banco y todo lo que ganaba en mi trabajo a media jornada era para mis gastos y sobre todo para lo que más me gusta en esta vida que es divertirme. Mis amistades me ayudaron cada día a reformarla y como recompensa organizábamos unas fiestas inolvidables. A partir de Ahora mi casa se convirtió en un lugar de trasiego para mis amigos y compañeros , siempre había alguien en casa dispuesto a organizar una fiesta, una partida de cartas o tomar unas copas y fumar unos porritos. Soy soltero y no había nadie que me reprendiese, gozaba de total libertad para hacer lo que quisiera y me viniese en gana como se suele decir. Si os habéis dado cuenta hablo en pasado porque todo cambió y la principal culpable fue mi vecina Maruja pero no adelantemos acontecimientos.


Los primeros meses en mi nueva casa fueron para recordar, constantes fiestas hasta altas horas de la noche donde había un gran ajetreo de visitas, amigos, amigas, ligues y corría el alcohol y la diversión sin parar. Vivía sin ningún tipo de preocupación, todo era diversión pero siempre hay un " pero " en toda historia y el mío era mi vecina. Todo no podía ser perfecto. Mi vecina del piso de abajo, Maruja , era una gruñona y aburrida , siempre estaba protestando y quejándose por todo. La molestaba el ruido , el vaivén de personas entrando y saliendo , la música, la limpieza.... Siempre se estaba quejando y rápidamente subía a mi casa a manifestar su enfado. La vecina adquirió un especial odio hacia mí , a mi por el contrario me resultaba indiferente, no la prestaba la menor atención ni hacia caso de nada de lo que me dijese. Uno de los momentos más divertidos eran por la mañana cuando salía de mi casa en dirección al trabajo. Siempre que abría mi puerta ella me esperaba en el umbral de la suya con una mirada severa y un gran enfado . Plantada con sus guantes de goma domésticos y fregona en mano me reprochaba mi comportamiento :




- Eres un sinvergüenza y un mal educado - Me recriminaba cada mañana.

- JAJAJA -Esbozaba mi risa ante sus quejas y continuaba mi camino sin importar lo más mínimo lo que dijese además de pisar el suelo recién fregado y dejárselo completamente sucio por mis zapatos llenos de barro.

- Te prometo que un día vas a recibir tu merecido, necesitas aprender modales - Me reprochaba duramente con cara de pocos amigos observando como me alejaba.


Esto sucedía todas la mañanas. Mi vecina siempre estaba limpiando , no recuerdo haberla visto sin sus guantes de goma enfundados en sus manos o su fregona y trapo en mano.


Un viernes noche di una fiesta más de tantas como acostumbraba. Se alargo bastante y reconozco que hicimos mucho ruido. Mi vecina esa noche no se quejó ni subió a tocar mi puerta como habitualmente hacía , algo extraño, quizás estaba enferma o fuera de casa . Una vez acabó la fiesta, abandonaron la casa mis últimos amigos y me quede completamente solo. Estaba algo mareado , había tomado unas cuantas copas de más. Llegué hasta la cama a trompicones y me tiré literalmente sobre ella, no me molesté ni en abrir la cama, no tenía fuerzas ni ganas. En apenas un minuto me quedé dormido y roncando profundamente. Hubiese dormido toda la noche profundamente si no llega a ser porque algo me despertó. En un principio no me percaté que ocurría, solo sabía que algo perturbaba mi sueño. Tardé en darme cuenta que la luz de mi habitación se había encendido . Abrí los ojos con dificultad tratando de acostumbrarme a la luz y observé cómo había alguien parado junto a mi cama. Hice un esfuerzo por agudizar la vista y quedé sorprendido al comprobar cómo mi vecina Maruja estaba de pie mirándome fijamente. ¡¡¡ Esto es un sueño¡¡ fue lo primero que pensé. Me froté los ojos y volví a mirar, allí seguía mi vecina observándome con cara de pocos amigos. Admití que no era un sueño o una pesadilla, era totalmente real. Me quedé perplejo observando a la señora frente a mí . ¿ Que hacía en mi habitación ? . Seguro que los cretinos de mis amigos se dejaron la puerta abierta como siempre y mi vecina lo había aprovechado para colarse en mi casa. No salía de mi asombro, la señora completamente tranquila parada junto a mi sin pestañear me miraba fijamente con los brazos en jarras .Llevaba sus guantes de goma amarillos y sucios enfundados en sus manos como era costumbre y a su lado descansaba una bolsa oscura de deporte.

Seguía con la boca abierta completamente asombrado pero debía de hacer algo y reaccionar .Me dispuse a levantarme de la cama con mucha dificultad debido a mi estado de embriagues y cuando estaba a punto de conseguirlo observé como mi vecina se abalanzó apresuradamente sobre mí. Me empujó sobre la cama y dejó caer todo su peso sobre mi hasta sentarse encima mía, quedando aplastado entre sus piernas y trasero. Ya mencione que era corpulenta de complexión , superaba los 100 kg de peso por lo que quedé completamente inmovilizado bajo ella. Además de lo delgadito que soy y que en ese momento iba algo borracho no pude oponer resistencia. Me manejó a su antojo como a un muñeco y me dio la vuelta dejándome bocabajo sobre la cama y ella sentada sobre mí . Agarró mis manos fuertemente y las condujo hasta mi espalda. Escuché un sonido metálico, pronto averigüé que era, ,¡¡¡¡¡ mi vecina tenía unas esposas metálicas ¡¡¡¡ . Me esposó mis manos a la espalda duramente apretando sin ninguna compasión hasta que quedaron clavadas a mis muñecas haciendo un clic metálico. Rápidamente agarró un manojo de cuerdas y continuó atándome a la altura de mis codos, hizo un complejo nudo y en un periquete quedé maniatado. Perplejo y sin poder moverme observé como la señora continuó atándome sin detenerse, mis piernas corrieron la misma suerte. Enrolló una cuerda a la altura de mis tobillos y otra a las rodillas, ambas bien apretadas y tensas manteniendo bien sujetos ambos pies. En un momento quedé completamente atado , parecía un poste rígido que no puede moverse. No daba crédito a lo que estaba sucediendo, mi vecina me había inmovilizado sin esfuerzo y lo que es peor ¿ Que pretendía ? .



Mi vecina continuó sacando objetos de la misteriosa bolsa de deporte que había traído consigo. Esto demostraba que todo había sido premeditado , no había dejado nada al azar, había planeado concienzudamente mi secuestro. Su rapidez y agilidad a la hora de atarme demostraba que aquella no era su primera vez, sabía perfectamente lo que hacía y demostraba experiencia en arte de la inmovilización . La señora continuó con su labor, todavía no consideraba que estaba lo suficientemente atado. Extrajo un collar de cuero de su bolsa. ¡¡¡Era un collar grueso de perro ¡¡¡. Colocó el collar alrededor de mi cuello y cerró las hebillas apretándolo para que no se soltará o pudiese quitármelo. Su mano agarró un pequeño candado de metal y lo pasó por la argolla del collar para después sujetarlo a uno de los barrotes del cabecero. Cerró el candado dejando mi cabeza sujeta a un extremo de la cama sin poder moverme. Ahora si estaba completamente atado y a su gusto. Maruja se relajó y se levanto liberándome de su peso a sabiendas que no podría escaparme. Ya no era necesario aplastarme con su cuerpo, estaba atado duramente y no era necesario.



Una vez liberado de su gran peso traté desesperadamente de liberarme y escapar. Intenté quitarme las esposas, algo que era imposible, estaban fuertemente apretadas a mi piel y el metal mordía duramente mi carne . Comprobé que era inútil seguir intentándolo así que intente desatarme los pies pero el resultado fue el mismo. Mis pies y mis manos estaban fuertemente sujetos y era imposible desatarme, perdía el tiempo intentándolo. Sentí una sensación de ansiedad y angustia al no poder liberarme, estaba duramente atado a merced de la bruja de mi vecina. intenté con todas mis fuerzas, que no eran muchas, desatarme. Acabé exhausto sin ceder las esposas ni las cuerdas un ápice. Todo intento había sido en vano. No tuve más remedio que admitir que era imposible poder liberarme por mi propia cuenta de aquella situación en la que me encontraba., estaba completamente inmovilizado bajo las garras de mi perversa vecina. Mi última posibilidad era gritar, que alguien me escuchase y me ayudase, era mi ultima carta. Abrí la boca para gritar y pedir ayuda :



- SOCOOOHHHHHMMMMMmmmmhhhhh - no pude terminar la palabra " Socorro ". Su fuerte y grande mano enguantada rápidamente me tapo la boca sin darme tiempo a poder pedir ayuda. Apretó fuertemente la goma de su mano a mi boca para que no pudiese gritar. Su otra mano la introdujo por debajo de su falda y se sacó sus bragas por los tobillos. Agarró sus grandes bragas blancas con una mano y las acercó a mi boca.¡¡¡Quede horrorizado¡¡¡ . Mantuve la boca bien cerrada ya que comprendí que pretendía amordazarme con sus bragas , aquello sería muy humillante .¡¡¡Estaban sucias y malolientes ¡¡¡¡ . Mis intentos de no abrir la boca fueron absurdos. Dos dedos de su mano enguantada me atenazaron la nariz impidiendo pudiese respirar, fue cuestión de segundos lo que tardé sin más remedio en abrir la boca. Encontré de sopetón su otra mano forzando sus bragas al interior de mi boca mientras seguía tapándome la nariz. Sus dedos forzaron sus bragas una y otra vez hasta que entraron por completo en mi boca. ¡¡¡ Puaggggg ¡¡¡. Era realmente humillante, un fuerte sabor amargo se apoderó de mi boca. no tuve opción de escupirlas, rápidamente continuó tapándome la boca con sus bragas en el interior mientras agarraba un rollo de cinta americana. Pegó el extremo en mi boca y comenzó a dar vueltas sobre mi cabeza una y otra vez asegurándose de que no pudiese escupirlas. Su mano planchó la cinta para que no se despegase de mi boca.


- Hhhhhmmmhhhmmmmhhhh - Mi boca no lograba articular palabra ni sonido alguno, solo un leve murmullo apenas audible. Estaba totalmente amordazado sin poder gritar lo más mínimo. Me sentía completamente humillado e indefenso. "hhhhmmmmhhhh " " hmmmmhhhhhmmmm " . Intentaba gritar y pedir ayuda sin resultado, ahora ya era demasiado tarde nadie podría oírme . Mi vecina me había inmovilizado y duramente amordazado asegurándose que nadie pudiese escucharme.



Mi vecina había llevado a cabo con éxito la primera parte de su plan . Introducirse en mi casa sin que nadie se diese cuenta, atarme duramente y amordazarme eficazmente. Había resultado mucho más fácil de lo que se esperaba. Debido a mi delgadez y mi estado de embriaguez la había resultado excesivamente cómodo y sencillo , no había tenido que esforzarse. Había sido un juguete a su merced . La vieja gruñona se levanto y me miro con una sonrisa diabólica recién sacada de una película de terror. Su mirada delataba orgullo y una sonrisa de satisfacción por su trabajo bien hecho. Llegados a esta situación me preguntaba ¿ y ahora qué ? , desconocía sus planes de venganza hacia mí. La señora dirigió su voz firme y serena hacia mí por primera vez desde que se coló en mi casa para secuestrarme .

- Ahora permanecerás así hasta que yo quiera. Esta noche quien no dormirá serás tú, vas a probar tu propia medicina. Yo me marcho a descansar, cuando regrese te daré tu merecido como te prometí. - La señora se marcho y me dejó allí atado y amordazado sin poder hacer nada para remediarlo.



Ella llevaba razón, iba a sentir mi propia medicina. Era imposible poder descansar o conciliar el sueño en aquella incómoda posición. Me dolían las manos debido a la presión de la esposas, mis pies sufrían la misma situación y el collar me sujetaba en una posición muy incomoda a los barrotes de la cama. . A esta difícil situación había que añadirle mi dolor de cabeza, la resaca comenzaba a aparecer en mi cuerpo. Resumiendo, era imposible dormir en tan forzosa situación. Hice mi último intento inútil por desatarme pero como en veces anteriores no conseguí moverme lo más mínimo. Estaba atado a conciencia, mi vecina sabía perfectamente lo que hacía.



- Hhhhmmmmmhhhhmmmhhhm - Traté de gritar en vano. No podía escupir sus bragas que tan cuidadosamente se había encargado de sellar con cinta dentro de mi boca. Puaaggg , deseaba poder escupir , me sabía fatal la boca. ¡¡¡Era muy humillante¡¡¡¡.


Me renegué a mi situación, era inútil intentarlo más. Espere pacientemente a que volviese la bruja de mi vecina para liberarme pero ese momento no llegaba. Pasaban los minutos y las horas y ella no regresaba. El cuerpo cada vez me pesaba más y la situación se hacía más insoportable . Estaba soportando el castigo deseado por la señora, sin poder dormir y en una situación terriblemente incomoda que hacía que transcurriera el tiempo lentamente. Su castigo lo había pensando a conciencia, de esta forma sentiría lo que ella padecía cuando organizaba una de mis fiestas. Su mente era endiablada y cruel. Desconozco el tiempo que pase atado y amordazado en aquella habitación pero parecía había pasado un siglo y perdonen la exageración pero el tiempo pasaba muy lentamente. Mi estancia en tan incómoda posición duró varias horas mientras ella descansaba.


Escuché unos pasos aproximándose hacía mi y apareció la bruja de mi vecina en el umbral de la habitación. Por fin , había regresado. Ansiaba este momento, nunca pensé que me alegraría tanto de verla.

- Hhhhmmmhhhhhmmm - Traté de suplicarla , deseaba que me soltará.



Se acercó lentamente hacía mi haciendo caso omiso de mis incomprensibles sonidos suplicantes. Agarró de nuevo sus guantes de goma y comenzó a enfundárselos en sus manos . Me pregunte ¿ Porque siempre lleva puestos esos guantes ? . Desde que la conozco siempre los llevaba puestos. Son los que utilizaba para limpiar, fregar o tirar la basura. Respondiendo a mi auto pregunta ,mi vecina es una adicta de la limpieza y comprendí que no deseaba tocarme con sus manos. En este caso yo era la basura que había que limpiar.

Terminó de ajustarse los guantes amarillos a sus manos y dirigió su tono de voz estricto hacia mí:



- Te prometí que un día ibas a recibir tu merecido. Te voy a enseñar modales, de hoy en adelante vas a tratarme con mucho respeto te lo aseguro - Sus palabras me hicieron un nudo en la garganta. Sentí verdadero temor , estaba realmente asustado. Deseaba salir corriendo pero ya era demasiado tarde.


La vieja bruja de mi vecina se inclinó sobre mí y me bajo mis pantalones, dejando mi culo al descubierto. Me sentía verdaderamente humillado allí con los pantalones bajados por los tobillos y mi vecina observándome. Sonrió perversamente y se agachó hasta su bolsa de deporte para sacar algo del interior de ella. Observé como sacaba algo fino y alargado de madera. En un principio no sabía exactamente que era aquello pero pronto caí en la cuenta que era una caña de madera. ¿ Para que servía la caña de madera ?. Lo descubrí en el momento que Maruja a garró el extremo firmemente con su mano enguantada y la sacudió al aire produciendo unos leves silbidos que cortaron el aire.¡¡¡ Era un instrumento de azotar ¡¡¡¡ . El silbido que produjo la caña rezumó en mis oídos como si se tratase de una avispa. Mi cara de pánico era un poema, mi vecina Comenzó a reírse perversamente como una autentica bruja . Su perversa carcajada aumentaba mientras agarraba firmemente la fina caña de madera por el extremo y se acercaba a mí de forma risueña y burlona. HHHHHHHHmmmmhhhhmmm hmmmmhhhmmm intentaba suplicar sin éxito mientras la señora dirigió su tono de voz hacia mi:


- Ahora vas a recibir tu castigo, te voy a enseñar cómo trato a los sinvergüenzas como tú. He esperado este momento mucho tiempo . Te prometo que no vas a poder sentarte durante una buena temporada . Querrás Suplicar perdón y piedad pero no vas a poder JAJAJAJA - Comenzó a reírse la vieja bruja mientras sujetaba firmemente el extremo de su cané.


Mi vecina sonrió y blandió su caña en alto. Escuché el inconfundible silbido y ZAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSSS ... Descargó su caña de madera en mi culo. Sentí un fuerte aguijonazo. La picadura de una avispa enrabietada. .

- Hmmmmhhhhhhmmmmm - Mi grito quedo eficazmente amordazado. Apenas tuve tiempo de digerir el dolor que me produjo con su azote cuando escuche de nuevo el silbido de su caña de madera.


ZAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSSS Nuevamente volvió a azotarme notando un terrible dolor en mi piel. ZAAAAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSS Su brazo comenzó a funcionar como una maquina perfectamente engrasada azotándome sin piedad tal como me adelantó. Sujetaba firmemente su cane de madera para levantarlo en alto y azotarme una y otra vez sin ningún tipo de compasión. Mi cabeza comenzó a llenarse de estrellitas que comenzaban a girar a mi alrededor debido al dolor que me producía su instrumento de castigo. ZAAAAAAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSS, ZAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSSSS . Sus azotes eran duros y continuos sin descanso. Cada azote era más doloroso que el anterior ya que mi piel comenzó a enrojecerse y volverse frágil y sensible . ZAAAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSS Su brazo descargaba una y otra vez su preciado juguete en mi culo produciéndome un dolor intenso y cada vez más insoportable.

- Hmmmmhhhhhhhmmmmhhhhhhhmmmmmm- Me quejaba airosamente pero mi grito quedó silenciado por mi mordaza. Mi cruel vecina había planeado todo a la perfección, se había asegurado de amordazarme duramente para que nadie pudiese escuchar mis gritos y lo más importante no pudiese interrumpirla.

Tomo una pequeña pausa y dirigió su voz hacia mi:



- Escúchame atentamente porque solo te lo voy a decir una vez - PLAAAAAAAAAAAAAFFFFFFFF , me azotó con más dureza para llamar mi atención y la prestara especial interés . Sus azotes eran cruelmente dolorosos. .

- A partir de hoy me trataras con mucho respeto, te dirigirás a mí siempre de usted y utilizando la palabra " Señora " - PLAAAAAAAAAAFFFFFFF . Su azotaina era cruel y despiadada, mi culo me ardía por completo y sufría un dolor intenso . La señora no cesaba en su castigo, azotaba despiadadamente conocedora del castigo que me estaba infringiendo.


.

- Se acabaron las fiestas en tu casa y por supuesto no volverás a estar borracho nunca más . Personalmente me ocuparé de comprobar que no lo haces y por tu bien espero sea así sino lo vas a pasar muy mal te lo prometo ZAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSS . La señora continuó azotándome severamente a la vez que me daba sus instrucciones y normas a seguir.



- Limpiaras los suelos de la escalera todas las semanas bajo mi atenta mirada y posteriormente mi casa y por tu bien que lo hagas bien y pongas todo tu empeño en ello y no faltes una sola vez.... - ZAAAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSS, ZAAAAAAAASSSSSSSSSSSSS.

- Me obedecerás sin rechistar y ante la mas mínima falta de comportamiento , te azotaré como te mereces hasta que aprendas a obedecerme - .ZAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSSS, ZAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSS, ZAAAAAAAAASSSSSS. .



La señora fue terriblemente severa con mi conducta. Su azotaina fue muy larga y estricta, no cesaba en su empeño y me dejó el trasero completamente dolorido, el simple contacto de una pluma me haría saltar de dolor. No podría sentarme durante días ,se encargó de que no olvidase sus normas y reglas. Tras una larga azotaina quedo satisfecha la señora, había cumplido su promesa de enseñarme modales. Había sufrido en mis propias carnes su terrible castigo. " La letra con sangre entra ". Mis lagrimas resbalaban por mi mejilla. Ella llevaba razón no volvería a desobedecerla o faltarla al respeto nunca más, había aprendido la lección .


La vieja bruja se acercó a mí y me propinó un fuerte tirón de pelo acercando su voz a mi oído hasta susurrarme en voz baja:




- No vuelvas a hacerme enfadar jamás o de lo contrario esto solo serán caricias la próxima vez - Dejó su caña de madera junto a la cama y se dirigió hacia la puerta. Mire asustado ¿ a dónde iba ahora ? . La señora se paró ante el umbral de la puerta y con un tono de voz muy estricto me dijo:

- Ahora vas a tener mucho tiempo para pensar sobre tu conducta. Cuando regrese continuaré con tu castigo, esto no ha hecho nada más que empezar - . La señora se marcho y me dejó allí atado y amordazado. Mi secuestro no había terminado.



Tendría que tener mucho cuidado de ahora en adelante, estaba vigilado constantemente por mi vecina y al mínimo fallo o desobediencia sería castigado como me merecía.


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