Relatos Eróticos Primera Vez
Mi primera vez, mi relato, Sonia
Publicado por Anónimo el 30/11/-0001
escribo este relato para contarles mi propia experiencia. Me llamo Sonya Alexia y soy mexicana, tengo 21 años y estudio en la universidad. Quiero contarles la primera de mis aventuras sexuales, mas adelante enviaré más relatos pues son tantos los placeres que he tenido que tengo que compartirlos para que sientan el placer que yo he sentido. Soy una chava cachonda, no lo voy a negar, soy chaparrita, mido 1.56 y uso talla 9 de modo que me considero una chava normal, no voy a exagerar en mis medidas pues no tiene caso hacerlo.
Mi relato está escrito de manera escrita de manera personal, para que el lector se sienta el protagonista de mi historia.
Amor, hoy me encuentro sola pensando en ti. Desde que me mudé a vivir a otra ciudad me siento muy sola pues no estás a mi lado. Hace un mes encontré una casita justo como la habíamos soñado, con jardines, una fuente, era preciosa, y la alquilé de inmediato. Sé que vivir sola no era lo que tu deseabas pero sabes que por mis estudios tuve que mudarme. Hoy me encuentro recostada en el sillón del balcón observando el atardecer y pensando lo mucho que te necesito, lo mucho que necesito tus besos, tus abrazos, tu respiración entrecortada, tu deseo, tu pasión...
Ya no soporto más esta soledad. Hace calor y el atardecer es bellísimo.
Junto a mí hay una mesa con fruta y tomo una naranja. Una gota de néctar resbala por mis pechos haciéndome sentir una sensación extraña. Hoy solo visto un body ligero, hace calor y estoy sola en casa. La sensación de que estás junto a mí flota en el aire, se siente tu presencia y mis manos automáticamente cobran vida y recorren mis piernas, mi cuello, mis senos y es como si estuvieras acariciándome como solo tú sabes hacerlo. Me siento agitada, mis manos tiemblan y recorren mis muslos hasta mi vagina. Al hacer contacto mis dedos con mi delicada piel siento un estremecimiento que penetra hasta lo más profundo de mi ser. Mi cuerpo comienza a reaccionar con un fluido delicioso, que escurre en el sillón donde estoy recostada y pronto me libero del body, me estorba, mis pechos quieren ser libres y sentir el vientecillo fresco del atardecer, para luego surgir erectos, majestuosos, y pronto no me basta con sólo un roce de mis dedos, pronto siento que mis manos se mueven frenéticamente en mi vagina pellizcando mi clítoris, sintiendo un poderoso fuego que abrasa todo mi cuerpo y que necesita salir. Mis manos cada vez se mueven rápida pero suavemente y se me escapan involuntariamente algunos quejidos de placer hasta que siento una explosión de placer que invade todo mi cuerpo liberándome de una carga pesada y relajándome de una manera increíble.
Después de esto, observo mi cuerpo, no puedo creer lo que acabo de hacer y lo que acabo de sentir, y me pregunto, ¿es así como se siente tener a un hombre entre mis piernas? Por increíble que parezca, me pongo a pensar que aún soy virgen, y no por recatada, es solo que nunca me pareció encontrar a la persona adecuada que hiciera de mi primera vez algo muy especial.
Pero sé que tú lo harás, y deseo que me hagas tuya completamente, como siempre soñé.
Un ruido me distrae de mis pensamientos y eso me hace cobrar conciencia de la desnudez de mi cuerpo. Me levanto rápidamente y me pondo un camisón de seda y voy a abrir la puerta. No puedo creerlo!! Eres tu!! Me abrazas fuertemente con un dejo de pasión entre tus labios que comienzan a besarme y a recorrer mi cuello... es algo delicioso pero de repente tomo conciencia de lo que podría pasar si esto sigue así. Tu rostro me hace la pregunta y mis ojos contestan ¡sí! Quiero ser tuya! no hacen falta las palabras, sabes que soy virgen y me tratarás con delicadeza. Tus brazos fuertes me aprisionan y tus labios comienzan a explorar mi cuerpo, me quitas el camisón y veo en tu sonrisa que te gusta el body. Murmuras en mis oídos que siempre me imaginaste así, tan sexy, tan solo tuya y de nadie mas...
Te conduzco hacia la recámara, no me importa nada mas que estar en tus brazos y veo como poco a poco se hace realidad lo que imaginé tan solo hace unos momentos...
Tu fuego hace que me deje llevar por la pasión mientras me desnudas no dejas de besar mis senos y mis manos te desabrochan la camisa y comienzo a desnudarte y cuando quito tu bóxer ante mí se encuentra algo precioso, erguido con orgullo y te doy unos besitos en tu pene, luego comienzo a besar tu ombligo, tu pecho, tu boca, y caemos juntos en la cama, entregados por completo a las caricias, y me siento feliz de estar contigo y mi cuerpo pide a gritos que me hagas tuya completamente. Luego me introduces un dedo y aprietas mi clítoris, lo que me hace sentir totalmente excitada, y te digo amor estoy lista, no tengo miedo. Tu hermoso pene comienza a penetrarme lentamente, te siento dentro de mí y tus manos no han dejado en ningún momento de acariciarme. Comienzas el movimiento de mete y saca que en ningún momento me causa dolor, sólo un inmenso placer y siento un fuego abrasador que recorre todo mi cuerpo hasta que siento que ya no aguanto más y veo tu rostro, tu también estás a punto de venirte y empiezas a salirte de mi cuerpo. Te detengo, quiero sentirte aun dentro de mí, así que los dos nos venimos juntos en un hermoso estallido de placer y dentro de mí siento tu leche calientita que me inunda y ambos terminamos con un gran beso. Te estoy tan agradecida, me hiciste muy feliz mi primera vez. Caes a mi lado y ambos nos pasamos toda la noche abrazados y acariciándonos ambos nos damos placer toda la noche.
Amor mío soy muy feliz... Te amo.