Relatos Eróticos Primera Vez

Maestra en el salón y alumna en la cama

Publicado por Anónimo el 24/11/2016

Hola, ¿cómo están?, les contaré mi historia con mi maestra, en la escuela hay una profesora que está HERMOSA, tiene como unos casi 35 años es alta y es casada, un día en la última hora de clases, llegó al salón y se veia ESPECTACULAR, traia puesto un pantalon de negro que le notaba su culo firme y apretadito, una blusa blanca escotada que se le notaba la raya que separan sus tetas, unos tacones, su cabello rizado largo y un labial, hicimos unos escritos que ella dictó, pero algunos no teniamos el cuaderno porque ella se llevó los a su casa para revisarlos, al termino de la clase le comenté si podia explicarme en la tarde los últmos 2 temas porque no entendia bien, y ella amablemente me dijo que con todo gusto lo haría, que nos veraimos en su casa para ver los temas. Llegó la hora de ir a su casa, yo gentilmente fui a un supermercado a comprarle una flor, llegué a su casa, toqué el timbre y ella salió, la saludé de beso y le dí la flor que compré, me agradeció y que me dijo que era muy lindo, entré a su casa, nos sentamos en la mesa para revisar los últimos temas, despues de 2 horas terminamos y nos sentamos en el sillón y me ofreció agua y le agradecí, comenzamos a platicar de muchas cosas, me volvió a agradecer lo de la flor que su esposo nunca le habia regalado nada, después me preguntó si tenia novia, a lo que respondí que no, ella me comentó que su esposo no le pone atención del todo debido al exceso de trabajo, dice seriamente que es mentira, que su esposo le es infiel, me lo dijo con un tono de llanto, yo no lo pensé y de inmediato la fui a conosolar, la abracé, luego me agradeció por el acto que hice, me dijo que soy un muchacho muy lindo, que si tuviera mi edad sería su novia, a lo que yo reí, después de ésto, amablemente la invité a bailar, bailamos bachata, y dejenme decirles que la mujer sí se mueve, le dí unas vueltas, puso un cara de sorpresa me dijo que no se imaginaba que yo supiera bailar ese genero, le hice los famos dips y el around the world, al terminar me felicitó, me dijo que jamas habia visto a un muchacho bailar así, le agradecí. Nos sentamos y en ese momento las miradas se nos juntó, nos besamos lentamente pero con mucha pasión, después le quité la otra blusa que tenía puesta, botón por botón para que fuera más excitante, ella hizo lo mismo con mi playera, yo le quité el pantalón, dejandola casi desnuda, ella me desabrochó el cinturón y bajo mi pantalón, ambos estabamos en ropa interior, le quité su brazier y WOW, tenia unas tetas increibles, naturales y firmes, con sus pezones bien paraditos de lo exitada que estaba y le quité su calzoncito, se le veia los labios mayores bien depilados, dejandola con sus tacones, después me bajó el calzón y vio me verga y se asombró comenzó a mamarmela toda, después de esto le chupé sus pezones usando la lenguita y luego los acaricié dejandolos más duros, después le chupé la vagina, ella comenzó a gemir, me acariciaba el pelo, me decia "que rico chupas", le dije que lo hicieramos en la cama ella aceptó mi idea, la cargué llevandola a su cuarto, en el trayecto, ella me dijo: "wow, que fuerte estás", la lanzé a la cama y se acomodó y me dijo: "ven chiquito, hazme tuya", yo: "con gusto preciosa", comenzamos a follar prime hicimos el perrito, ahí la perforé toda, le dí duro ella gimiendo de placer me dijo: "ay mi amor, que rico, me encanta, no pares, así, dale", yo cumpliendo con lo que me decía. Después hicimos los sentones, primero la follé defrente de mi, diciendome: "ay papi follame, follame", después cambió de posición dandome la espalda y follandola mejor y más duro y decia con una cara como poseida: "ay bebé que rico me follas, me vuelves loca, me encantas", después de varias horas de sexo, le lanzé mi leche en su abdomen, terminamos cansados, nos acostamos un rato, ella se acurrucó en mi, poniendo su mano en mi pecho y me dijo: "wow, mi amor que barbaro, me volviste loca y me dejaste exhausta bebé eres mi maestro de sexo", nos besamos y nos dormimos un rato y despertamos, me despedí de ella, pero aún la visito a su casa cuando su esposo no está, pero eso será otra historia.