Relatos Eróticos Orgias
MI FESTEJO DE CUMPLE
Publicado por CAMILA el 05/06/2014
Hola amigos, con Uds. Camila nuevamente despues de tanto tiempo sin contar mis experiencias. Esta vez les quiero contar algo reciente. Cumplí mis 26 años hace dos semanas, y quise festejarlo de una manera diferente.
Miguel, mi novio está haciendo un curso de larga duración en el ejercito que comenzó hace 1 mes, tiempo desde el cual no nos vemos y todavía falta mucho para encontrarnos.
Esteban (el abogado de la empresa donde trabajo), sabiendo de esto, no perdió tiempo y me propuso festejar el cumple con él. Ambos sabiamos las intensiones así que, como no soy muy fiel que digamos, y la mayoria de la gente no sabe mucho de mi vida privada, ya que soy muy reservada con eso, le propuse que lo hicieramos en mi casa nueva a la cual todavía faltaban como 3 semanas para poder mudarme aunque ya tenia varias cosas ahí.
Como era día jueves, les dije a mis compañeros de trabajo que dejaramos el festejo para el viernes a la noche así no tendriamos problemas para venir a trabajar.
Esteban llego solo a mi casa, traia bebidas y me dijo que en un rato llegaba el delivery con la cena. Llego temprano y aprovechó para tenerme sola para él. Fué un polvo común, al rato suena el timbre y me dice que se encarga él de ver. Yo esperando en el living, veo entrar a su amigo Ruben junto a 2 chicos. Ahí me comentan que sos sus sobrinos y que querían que debutaran conmigo. Me comentaron que eran de Ushuaia, que no tendria que hacerme problemas.
Obviamente la cena de ellos era yo, y tenian su ración para darme.
Luego de haber realizado el arreglo con mis viejos amantes, me dirigí de inmediato hacia estos muchachos, con los que en unos segundos hice mis planes.
Esteban y Rubén se retiraron hacia la cocina para no intimidar a los chicos. Puse luces bajas, música y comencé a bailarles. Mientras me desnudaba les frotaba mi trasero y mis pechos sobre sus caras. De apoco fui desvistiendo uno por uno, los puse frente de mí y les comencé a mamar la verga. Estaban tensos, sus pijas muy duras; fueron suficientes unas cuantas mamadas a cada uno para que se vinieran en mi boca ambos.
Luego recosté a uno de ellos y lo monte. Como yo ya estaba excitada de pensar en como me cogerían Esteban y Rubén, cabalgue al muchacho de forma salvaje, llame al otro y le pedí que se recostara, lo monte y le dije al anterior que me lo metiera por atrás. Ahora les indicaba como moverse. Cuando note que sus vergas estaban bien lubricadas y ellos ya me cogían sin indicaciones, los hice detenerse, puse la pija del que estaba abajo en mi trasero y le indique al otro que también la introduzca por ahí. Lentamente nos fuimos poniendo más cómodos y aumentando el ritmo. Coordinaban perfectamente sus movimientos y mi trasero se estiraba relajadamente.
Los hice acabar rápido dentro de mi trasero. Una vez terminada la tarea, se cambiaron y los despaché. Comenzaba lo mejor.
Mis amantes salieron desesperados de la cocina, Rubén directamente se sentó y me indico que le mamara su cañón, Esteban estaba como loco con mis pechos. Ya no aguantaba mas, estuve esperando con muchas ansías este momento así que recosté a Rubén y me monte sobre él, de inmediato le pedí a Esteban que me la introdujera por atrás.
En nuestro encuentro anterior no pudimos estar así por el gran tamaño de sus trancas y creo que fue por una mala posición mía.
Ahora estaba completando esta hermosa fantasía de tener dos bates al mismo tiempo. Sentía como se estiraban mis tripas y mi vagina. Era tan grande mi calentura que mi trasero no necesito ningún lubricante para ser perforado. Cuando terminamos de acomodarnos y sentirnos cómodos, empezamos los tres a darle ritmo, fuerza y mucha profundidad a esta cogida fenomenal.
Estos dos viejos si que se mantenían en forma, lo hacían muy bien, Esteban con sus tremendas manos tomaba mis nalgas y me pegaba bien a él en cada embestida mientras Rubén me comía los pechos de una forma tan sabrosa como bestial.
Rubén se comenzó a sacudir con mucha mas fuerza hasta que se vino dentro de mí, me la dejo dentro mientras la hacia latir, esto, mas las embestidas de Esteban hicieron que me viniera justo cuando pude sentir los chorros de leche en mis tripas.
Nos quedamos un lindo rato en esa posición hasta que empecé a sentir como disminuían los tamaños de sus trancas.
Por lo visto esto lo estuvimos esperando los tres ya que nos quedamos rendidos. Ellos se cambiaron, me dieron un lindo beso de despedida y se marcharon dejándome contenta por lo vivido. Aunque pensaba seguir la fiesta la siguiente noche. Se los cuento luego.