Relatos Eróticos Lesbicos

Mi Revelación con Roxanne

Publicado por #ARG97 el 30/12/2014

Estábamos llegando tarde del cumpleaños de Fernando, (no era una fiesta formal, era en su casa y era nuestro amigo) estaba acompañando a Roxanne que se había pasado tomando, yo también lo había hecho pero con menos magnitud. Entramos a su casa, y a duras penas pude hacerla entrar a su dormitorio.

-Evelyn, yo puedo sola- me dijo.

-Si no hubieras tomado tanto podrías- le respondí.

La tiré en su cama y le ayudé a sacarse las zapatillas, y también sus jeans. Cuando le quité sus jeans, mi mano rosó su pierna y solté un pequeño gemido, además de sentir una sensación muy rara y agradable a la vez, pero pensé que era por los efectos del alcohol, así que no le presté demasiada atención.
Cuando terminé me dijo:

-Gracias por ayudarme en todo Evelyn-

Y me besó en la mejilla. Le devolví el beso, y ella otra vez me lo devolvió, pero esta vez me lo dio en la boca. Fue la primera vez que besé a una mujer, y nunca pensé sentirlo de esa manera.
Tardé demasiado en reaccionar, ese largo beso me había dejado atónita. Me levanté rápido y ella se recostó del mareo, me fui a la esquina de la habitación y comencé a pensar: ‘¿Cómo puede ser? Yo había prometido nunca más tener un novio y nunca estar con nadie, sobre todo con una mujer’.

Roxanne se levantó y me intentó abrazar por atrás por la cintura, me di vuelta para separarla pero ella volvió a besarme pero con más intensidad que la primera vez. No pude resistirme a esos labios, que tenían sabor a miel mezclado con alcohol, fue demasiado fuerte.

Me estaba besando y su mano fue bajando lentamente por mi cintura hasta llegar a mis jeans de color negro, me bajó suavemente el cierre y metió su mano dentro de mi ropa interior; podía sentirlo: ya estaba húmeda.

Luego me tiró al suelo con fuerza y delicadeza a la vez. No había sentido el golpe, tal vez por la cantidad de alcohol que ingerí o por la adrenalina que sentía. El suelo estaba cubierto por una confortable y cómoda alfombra.

En ese momento, Roxanne me sacó los tacos que traía y también me quitó los jeans, ahora las dos estábamos solamente en tanga y las prendas de arriba.

¿Cómo puede ser que llegué hasta acá? ¿Cómo es que puedo estar haciendo esto con una chica que tiene 25 años y yo tengo 34? Tengo que decir por lo menos que siempre tuve buena figura, gracias a que soy vegetariana y no me he dedicado al sedentarismo.

Roxanne volvía a besarme y también en el cuello con la misma ternura, lo que hacía disminuir mi capacidad de reaccionar. Después, ella se sacó su top celeste, quedando solamente en bikini. Cuando se lo quitó, yo me animé a tocar sus pechos: estaban duros, como el de toda mujer cuando está excitada.

Roxanne se propuso entonces a quitarme la musculosa a mí, que tenía un cierre en la parte superior, cuando lo bajó, me agitó los pechos con energía, y yo gemía fuertemente.
Ahora, Roxanne se había quitado su corpiño, y vi que tenía unas hermosas tetas, pero no había llegado a mirar del todo porque me había vuelto a besar con vigor pero esta vez, su lengua ya recorría mi boca con total confianza. Sus pechos estaban chocando con los míos, era una sensación nueva y rara, pero excitante a la vez.

Luego, ella me subió un poco hacia donde estaba y sentí que estaba desprendiendo mi corpiño, cuando me lo desprendió lo arrojó y se acercó con su lengua hacia donde estaba mi pecho y los empezó a lamer con suavidad. Después los comenzó a chupar y desde ahí sentí que ya no podía más…

...Estábamos besándonos apasionadamente, cuando siento bajar la mano de Roxanne por mi cintura hasta mi ropa interior, y descender hasta mi zona púbica…

¿Por qué no reaccionaba? ¿Cómo puede ser que la haya dejado llegar hasta ahí? ¿Por qué estaba dispuesta a ceder en manos de Roxanne? Tal vez, porque cada vez que me besaba sentía que cada beso era como una seductora anestesia que me impedía hacer algo, y tal vez porque siempre me haya atraído Roxanne aunque no lo haya notado. Ahora que lo pienso, siempre hab3ía mirado y pensado a Roxanne de una forma diferente a las demás mujeres.

Ella había descendido hasta mi vagina y empezó a frotar y a insertar sus dedos en mi clítoris, yo podía escuchar sus gemidos, mientras que yo gemía intensamente, tal vez por no decir nada, no me salían las palabras, aparte, sentía un placer indescriptible…

Hasta que por fin llegué a mi orgasmo, había gritado muy fuertemente, fue uno de los más grandes y placenteros que tuve en la vida. No recuerdo haber tenido uno así en mi adolescencia o con mi único novio.

Roxanne retiraba suavemente su mano y me daba pequeños besos pero muy cálidos y cariñosos… Estábamos muy cansadas, así que Roxanne se acostó de espaldas a mí y me abrazaba por la cintura, y yo, en vez de resistirme, dejaba que su brazo rodee mi cuerpo y sienta una sensación de seguridad y de amor a la vez…

Continúa...