Relatos Eróticos Lesbicos
Lesbiana madurita
Publicado por Anónimo el 30/11/-0001
Hola a todos soy una chica cubana, tengo 40 años pero no los aparento, soy trigueña de pequeña estatura (mido 160 cm), tengo ricos pechos, grandes de pezones redondos, mis caderas son firmes, ricas nalgas no muy abultadas, una rajita caliente y peluda lista para ser mamada, mis labios vulvares son medios, mi clítoris si es grande y muy sensible, mi culito es oscurito (como me gusta que me lo mamen), tengo una rica lengua muy movil (me considero una experta mamadora), me fascina el sexo con chicas, no tanto masturbarme yo sola, mejor si me observan, tampoco me agrada hacerlo con artefactos, me gusta el sexo piel a piel, cuerpo a cuerpo.
Soy nueva en esto de internet y me cuesta escribir porque no tengo mucha cultura pero os contaré sobre algunos encuentros que he tenido.
Os cuento como fue mi primera relación lesbica, con ella me di cuenta que disfrutaba más, que es más calido y sensual que con hombres.
Ocurrio cuando tenía 25 años, yo trabajaba como bibliotecaria en una escuela de alumnos internos (enseñanza técnica; entre 16 y 20 años), yo tenía una muy buena relación con una alumna, muy hermosa ella, entre 1,65 y 1.70 de estatura, esbelta, trigueña, de pelo largo rizado, caderas firmes, labios carnosos, yo estaba casada y con un niño, no se te digo la verdad, ella era señorita hasta ese instante no habia tenido relación sexual ninguna, y yo me sentía heterosexual con magnifica relación con mi esposo, pero aquella amistad era rara, nos buscabamos constantemente, pensábamos mucho una en otra, yo comence a admirar su figura de forma diferente, aún conservo en mi mente la primera ocasión que la vi desnuda, como ella vivía cerca de la escuela me había invitado en ocasiones a tomar el desayuno y por eso conocía su caca, yo fui a buscarla para conversar con ella algo a su dormitorio, cuando pregunte por ella, una compañera de cuarto me dijo que se estaba bañando; al llegar al baño la llame, ella me contesto y me dijo que estaba en la ducha, al llegar, estaba de espalda, yo no pude pronunciar palabra alguna, me quede mirando aquella belleza de mujer, senti un hormigueo en todo mi cuerpo, de pronto a ella se le cayo el teléfono de la ducha, al recogerla pude ver perfectamente como se le abrian sus pomposas nalgas riquísimas mostrandome su lindo y perfecto ojito de culo, unos labios vaginales carnosos y muy peludos, senti un deseo fuertisimo de tocarla y chuparla, esto provoco un extraña sensación en mi, qué me paso? Si yo era feliz con mi marido pero no era la misma pasión que por ella.
Logre salir de ese momento, cuando ella se dio cuenta que yo estaba alli, y me pregunto que quería, yo le comente le tenía que comentar algo pero que mejor en otros momento.
En ese instante me sentí muy mal, qué me estaba pasando si yo era hetero; nuestra amistad continuo normal como antes, pero cada vez que la veia, la imaginaba completamente desnuda, varias ocasiones me descubrí a mi misma soñando con hacerlo con ella, las dos desnudas en mi cama, fueron momentos tortuosos.
El día D, yo estaba de guardia en la escuela hasta las diez de la noche, como ella tenía exámenes y estaba muy tensa me pidio que durmiera con ella esos días porque su compañera de cuarto estaba de vacaciones, como nuestra amistad era grande no me extrañó y acepté pues mi marido estaba en viaje de negocios y el niño estaba con los abuelos.
Al llegar la noche, conversamos como simpre estaba muy nerviosa por los exámenes, me abrazó con fuerza y le dije que ánimo y que yo estaba allí a darle toda la energía que necesitara. Mientras yo me iba a vestir al baño ella se acostó, era una noche fresca pero no fria, ella estaba muy ligera de ropa, yo estaba también ligera de ropa y me acoste.
Al inicio ambas estabamos incomodas, nos moviamos para allá y para acá, yo sentía su piel rozar con la mía, en una ocasión yo estaba de espalada para ella y sentí el roce de sus pecho en mi espalda, los sentí duro y suaves a la vez, luego ella me dijo que me vírara y me pusiera de frente a ella, cuando lo hice conversamos algo yo percibí su aliento calido fragante, de pronto nos reimos y al hacercarnos nos besamos, lo extraño fue que ninguna protesto, nos continuamos besando, eran besos calidos, ella no tenia mucha experiencia, yo si y comence a llevar la voz cantante.
Comence a acariciar su cuerpo, su espalda, sus nalgas, su raja, era un cuerpo calido, una piel tersa, nos restregamos, frotamos, le introduje el dedo ya cuando al pasar la mano por su raja esta tan humeda que encharcaba.
Yo un poco la obligue a acariciarme a que me masturbara (en esto yo si he tenido una gran experiencia, de niña me masturbaba y en mi vida de casada también aunque prefiero delante de alguien, aún lo hago siempre que tengo deseos), ella se corrio, aquello fue una locura yo tuve que taparle la boca con la mía para que no la escucharan.
Yo al otro día me levante temprano y baje, en la mañana durante la formación, ví que no estaba, pregunte y me contaron que se sentía mal y que no bajaría; al subir la encontre llorando, conversamos, le dije que yo también me sentía mal pero había que continuar, logre que bajara y se incorporara a las actividades.
Por la tarde yo estaba en la biblioteca conversando cuando ella llego, su mirada era diferente, tenia una risa picara, cuando la otra persona se fue, me pidio que cerrara la biblioteaca que queria conversar conmigo, al hacerlo y darme la vuelta me abrazó y comenzó a besarme locamente, practicamente me arrastro a mí oficina y comenzó a desnudarse, yo solo decia tu esta loca, me dijo acariciame, comeme.
Era de día ahora si podía ver aquel cuerpo, comence a tocar cada parte de su cuerpo, a lamer su boca, chupar su lengua, mamar sus pecho que estaban duros, firmes, de pronto se sento en la mesa y abrio sus piernas , yo la acariciaba cuando me dijo empujandome la cabeza mamamelo, yo eso nunca lo había hecho por supuesto, lo había visto en películas y revistas, y lo hice como recordaba.
Comence a lamer sus labios vaginales, luego con las manos se los abrí y me concentre en el clitoris como me hacia mi esposo, al rato se corrio locamente.
Asi comenzó mi vida lesb, ahora me he afirmado en este mundo, no quita que una que otra vez lo haga hetero o bisex, pero no es la generalidad; mi amiga porque aún lo seguimos siendo no lo es, esa fue su única experiencia, actualmente esta casada y tiene dos niños.
Mi última conquista ocurrio hace unas semanas, la conocí en el chat, es cubana, así que quedamos en vernos allá, yo fuí, ella me habia prometido que cuando llegara me bañaría, así fue me baño, me restrego, me lo mamo, sobre todo el culo, como me gusta hacerlo y que me lo hagan, ella me desvistio, acaricio, me lamio los pechos, las nalgas, me las entreabrio y me introdujo su lengua ardiente en el ojito de culo, me la metia y la sacaba suave, yo sentía que una brasa ardiente entraba y salia en mi culito color café, yo me acariaba los pezones, y la raja, cuando ella se dio cuenta que me estaba tocando, me viro y me comenzo a lengüetar el clítoris, yo estaba que echaba chispas, de pronto paro y me dijo vamos para el cuarto.
En el cuarto me acosto y se paro y comenzó a posar, pidiendome que me masturbara mirandola, yo abrí bien las piernas para que ella viera bien mi raja, comence a acariciarme suavemente los pechos con una mano, con la otra me frotaba la raja abriendo y cerrando los labios vulvares y estirandome la clítoris hacia arriba con ellos, luego con una mano me los abrí y con la otra me frote la clítoris, ella de pie también se comenzó a tocar, yo le pedi que se acostara que deseaba mamarle su chocho, ella se tumbo a mi lado, yo me subí sobre ella en forma de 69 y comenzamos a mamarnos ambas las rajas, wow... que rico, ( tengo unas ganas de masturbarme ahora que porque, no se vosotras pero estoy cachonda de verdad), ella la tiene color rosa, con unos labios no gruesos ni grandes pero ricos, su clítoris sobresale de los labios cuando esta excitada, yo le chupe el clítoris hasta que gimio, yo sentía su lengua en mi raja en mi culo, le introduje dos dedos y estaba completamente mojada, entonces me incorpore y entrecruzamos las piernas de forma tal que nuestras chochas pudieran frotarse.
Así lo hicimos, que sensaciones más placenteras es la de frotar chocho con chocho de ahí nos masturbamos mutuamente besandonos calidamente, yo le inroduje dos dedos y le busque su punto G, ella me hizo lo mismo y nos dimos una corrida enorme, luego hicimos otro 69 para disfrutar nuestros jugos y nos volvimos a venir, en realidad no se cuantas veces, solo se que lo disfrute muchisimo, ya extenuadas nos bañamos juntas, cenamos y nos sentamos a ver la tele, hasta que pasión se apodero de nosotras y no los volvimos a hacer, Así pasamos la semana.