Relatos Eróticos Intercambios
Cuarteto en Huacho
Publicado por Anónimo el 30/11/-0001
Caro y yo conocimos a una pareja por Internet hace tiempo conversábamos y nos conocimos en un café y punto, nos caímos muy bien, así que decidimos tras varias conversaciones salir a relajarnos un fin de semana, en muchas ocasiones nosotros habíamos fantaseado en la intimidad sobre hacer un trío con otra chica, ya que a Caro siempre le llamo la atención dos cosas tener sexo con otra chica y verme a mi con otra mujer, como son sus palabras le gustaría verme hacer disfrutar a otra mujer, nosotros sabíamos que Eliza y Omar estaban en busca de nuevas experiencias.
El ambiente era muy hot, conversar con ellos y saber que estaban decididos a todo, nos excitaba, así que nos fuimos a Huacho, lo lógico era alquilar dos habitaciones bueno lo que hicimos fue alquilar una amplia con dos camas matrimoniales, nosotros bueno aceptamos y nos pareció hot, además a pesar de todo nunca forzaron una situación pero era excitante vernos cambiar y vernos tocarnos cada uno con sus parejas, llegamos el viernes en la noche, les contaré como son ellos, Eliza es una mujer blanca de 1.68 de estatura cabello castaño claro, de buen físico se nota que va al gym a diario, ojos pardo claros, labios carnositos, senos medianos, un trasero bonito, muy provocadora y sexy; Omar es blanco también de 1.73, de mi estatura, cabello negro de contextura media, muy parecido a mi, bueno a mi, Caro es blanca, cabello negro largo, bonitas piernas, buen cuerpo, senos pequeños no chiquitos pero muy apetecibles, de contextura media, muy sexy y excitante.
Nos cambiamos y nos fuimos a bailar a una disco, era excitante ya que habíamos tomado algo no mucho pero lo suficiente para calmar el nerviosismo, comenzamos a bailar primero cada uno con sus parejas pero no podíamos evitar que cada uno tocara mas descaradamente a sus parejas, Omar posesionó sus manos sobre las Caderas de Eliza acariciándole el trasero yo hacia lo mismo con Caro nos mirábamos en una de esas Omar acerca a Eliza y la pone a bailar con nosotros él se fue a sentar, ella se coloco en medio de nosotros yo la cogi de la cintura desde atrás y me la apreté un poco, Caro estaba delante de ella acariciándole los senos, uf, debo confesar que era increíble lo que estábamos haciendo, la verdad que no pensé que las cosas llegaran a mas, al menos no esa noche, Eliza se movía al compás de la música rozando su bien formado trasero en mi muy excitado miembro, yo pase mis manos por debajo de su blusa, que piel estaba jugando a toquetear a otra mujer delante de mi novia y ella era mi cómplice en este juego, de verdad que era una situación súper ardiente, Omar nos miraba desde donde estaba sentado, termino la música y nos fuimos a sentar a penas se sentó Eliza al lado de su esposo él empezó a tocarla y a besarla, le acariciaba sin tapujos delante nuestro los senos, Eliza no llevaba nada de ropa interior puesto, ni brasier ni calzón, eso facilitaba que le levantara la falda, Caro y yo nos apretábamos nos besábamos nos acariciábamos con pasión y por supuesto observábamos a nuestros amigos.
Omar desabrochó la blusa de Eliza saltando los senos de ella al aire, eran unos senos preciosos, mientras la manso de Omar acariciaba los muslos de Eliza, Caro me pidió que me sentara al lado de Eliza y quería verme tocarla, no tarde nada en sentarme al lado de ellos quedando Eliza entre Omar y yo, comencé a besarle los senos mientras que Omar jugaba con sus dedos dentro de la vagina de ella, Caro estaba enfrente nuestro masturbándose disimuladamente, realmente era una situación de lo mas hot, cuando menos lo esperaba Eliza saco de nuestros pantalones los miembros erectos de Omar y mío, y empezó a lamernos y culpárnoslos alternativamente a cada uno, se sentía lo caliente que estaba ella, nosotros asustados por que nos vieran no nos importo nada, felizmente no había mucha gente en la disco solo una par de parejas mas y estábamos en el lado mas apartado y oscuro, Caro se acerco y se arrodilló hacia mi y comenzó a darme una chupada a mi miembro como nunca antes lo había hecho, de verdad que pude sentir como mi novia estaba de lo mas excitada, uff, era todo un espectáculo Omar y yo sentados y nuestras mujeres arrodilladas dándonos de lamidas a nuestros miembros, que chupadas nos estaban haciendo ellas lo hacían con mucha lujuria y placer.
La situación era de lo más hot, cuando Omar y yo decidimos intercambiar posiciones así que Eliza ahora me la chupaba y Caro a él, Veía como Caro golosamente disfrutaba del miembro de Omar y como Eliza se comía todo lo que le ofrecía, me chupo hasta los testículos, la situación se hacia mas intensa, nos arreglamos como pudimos pagamos la cuenta y nos fuimos al hostal, mientras nos dirigíamos Caro y yo nos sentamos en la parte posterior, Omar al volante y Eliza a su lado, Caro y yo estábamos tan calientes que al subir a la camioneta le quite el calzón, me baje ligeramente el pantalón y le pedí que se sentara sobre mí penetrándola, como se movía Caro, parecía una posesa, como se movía realmente la situación la había excitado mucho, Eliza nos miraba y Omar por el retrovisor mirándonos nos decía que guardáramos para mas tarde, inesperadamente Eliza salto a la parte trasera y empezó a besarle la boca a Caro, le acariciaba las tetas mientras Caro se movía con frenesí sobre mi pene, yo me recosté sobre el asiento sin dejar que Caro se saliera de la posición en que estaba pero permitiendo que Eliza se subiera a mi boca para lamerle su húmedo sexo ardiente y caliente que esperaba que mi lengua la recorriera de arriba abajo y de adentro hacia afuera, era increíble yo acostado en el asiento trasero y Caro sobre mi pene cabalgando y Eliza sobre mi boca sobandose y recibiendo mis lengüetazos, Omar sólo miraba y escuchaba, como Caro y Eliza gemían de una andada de orgasmo que experimentaron yo pude sentir sus cuerpos estremecer, sentí perfectamente como mi Caro disfrutaba de una serie de orgasmos seguidos, y como Eliza llegaba a los suyos sobre mi boca, uff, yo aun estaba a cien, sin exagerar duro bastante pero esta vez dure mucho más de lo que acostumbro, llegamos al hostal, nos bajamos del auto y entramos como si nada estuviera pasando, nos dieron la llave en la recepción y corrimos prácticamente a la habitación.
Ni bien entramos, Eliza se prendió de mi y Omar de Caro, no hubo falta decir mas, nos quitamos las ropas lo mas rápido que pudimos y nuestras mujeres estaban bien calientes, me senté al borde de la cama y Eliza mirándome se sentó sobre mi pene, empezó con unos movimientos circulares lentos para luego impulsarse un poco son sus pies para introducirse mi miembro en lo mas profundo de su ser dejando escapar unos gemidos como recompensa que estaba gozando, la condenada empezó moverse desenfrenadamente, circularmente, de arriba abajo, yo a estas alturas solo escuchaba a Caro gemir y gritar, confundiéndose sus gritos con los de Eliza, Eliza Eliza, que bien se movía sobre mi miembro, como cabalgaba la condenada, cuando en eso coloco mis brazos por debajo de sus piernas, me puse de pie sin dejar de penetrar a Eliza, ella quedo asida a mi cuerpo con sus pierna al aire y yo la restregaba sobre mi, sobre mi cuerpo ardiente, sobre mi pene enormemente hinchado, ella se sujetaba de mi cuello, con sus piernas alrededor mi cadera y con mis brazos por debajo de sus piernas, se movía a su antojo, mi miembro totalmente dentro de ella, sentía la profundidad se su vagina, que delicia, la movía de arriba hacia abajo sentía como Eliza se retorcía de placer alcanzando otra andanada de orgasmos, parecía posesa por mi miembro, ella gritaba y gemía del placer que estaba experimentando, yo bramaba como animal en celo, uff que delicia sentirla estremecer.
Mientras Eliza y yo terminábamos nuestro embate, observe como Caro mi novia llegaba también a sus orgasmos que disfrute nos estábamos dando, Omar a su vez eyaculaba fuera de ella quedando exhausto sobre la cama, yo conozco muy bien a mi novia y sabia que aun ella quería mas y que viendo que yo aun no acababa haría todo lo posible por hacerme venir, la abrace y la bese apasionadamente, mi miembro aun erecto pedía batalla, Eliza nos miraba y nos decía aun no están totalmente satisfechos, se acerco a mi y a Caro y se tendió en la cama con nosotros, antes que Caro se recostara la alce haciéndola girar para colocarnos en un 69 estando yo de pie, al parecer esa visión excito mucho a Eliza que se arrodilló para chuparme el pene mientras Caro estando de cabeza cargada y pegada a mi cuerpo compartía sus lamidas con las de Eliza y disfrutaba de mi lengua jugueteando en su clítoris, que sensación sentir dos boquitas lamiendo mi pene, nunca pensé experimentar una sensación igual, Caro estaba tan sensible que el solo rozar su clítoris la hacia estremecer yo sabía como llevarla a otro orgasmo así que empecé a lamerle el clítoris sin dejar que termine cuando estaba a punto de venirse apartaba mi lengua maliciosamente para lo que después vendría, Eliza era increíble aun se metía todo mi pene en su boca, parecía que nunca había comido algo así.
Baje a Caro y le pedí a Eliza que se acostara con el rostro hacia afuera, a Caro le dije que se colocara sobre Eliza en un 69, mientras ellas se lamían yo aprovecha para introducirle por el ano mi miembro a Caro, ella disfruta mucho con el sexo anal y después de toda la estimulación clitorial estaba muy sensible todo su cuerpo, comenzó a gritar como loca, la sensación de mi pene dentro suyo y la lengua de Eliza la estaban volviendo loca de placer, que potito para mas rico el de mi novia, sentía como disfrutaba que la tuviera así de cogida por el poto, ella se movía mas y mas rápido sabia que eso me haría venir, que estallaría en leche, Eliza lamía y relamía la vulva de mi Caro y recibía las relamidas de Caro, era un intercambio de lengua y clítoris muy delicioso, yo no soportaba mas estaba a punto de venirme, Caro se movía mas y más y cuando estaba ya a punto de venirme ambas se arrodillaron justo en el momento que yo explotaba embarrándolas de leche sobre sus senos, que visión, eso fue una locura, quedamos tendidos sobre la cama, Omar estaba muerto durmiendo en una de las camas y en la otras nos quedamos tendidos Caro, Eliza y yo.