Relatos Eróticos Infidelidad
Mi cuñadita Charo, como me pone
Publicado por Ricardo el 12/10/2016
Soy Ricardo, tengo 45 años 1.80 de estatura, soy arquitecto de complexión normal, aun cuando hago mucho ejercicio, corro diariamente eso me mantiene en buena forma, soy casado con Silvia, una bella mujer de 42 años, es abogada se mantiene en muy buena forma ya que religiosamente asiste a sus clases de Pilates, tenemos dos hijas, Silvana de 20 y Claudia de 19 años, ambas universitarias y actualmente solo Claudia vive con nosotros, ya que Silvana logro una beca en el extranjero.
Hace como seis meses estábamos cenando y Silvia me dijo que su hermana menor Charo, había ingresado a la universidad en Lima, que sus padres no podían costearle un departamento en Lima, ellos son de Chiclayo y mis suegros tuvieron 6 hijos, sonriendo le dije el conchito se retira de casa.
Yo la verdad por trabajo no viajaba mucho a Chiclayo, pero mi mujer y mis hijas cada año se iban por 15 días para pasarla con sus abuelos, primos y sobrinos, en realidad hacia como 9 años que no viajaba con ellas, era cuando teniendo toda la libertad sacaba los pies del plato, en fin le dije a que viene esto amor, ella contesto, que si podíamos darle la habitación de Silvana a su hermanita y así Claudia no se sentirá sola, le dije que me parecía bien para Claudia fue excelente porque su tía estaría en nuestra casa.
Al fin y al cabo eran casi de la misma edad, llego el sábado y fuimos al aeropuerto a recibir a mi cuñadita, cuando la divisaron Silvia y Claudia corrieron a su encuentro, yo estaba un poco distraído, pero cuando me percate que corrían mi mujer y mi hija apresure el paso para el recibimiento la verdad me impresiono sobremanera era una mujercita adorable, un cuerpo de sirena casi de la estatura de mi mujer 1.72, delgada, una boquita con labios carnosos, pelo negro azabache, con unos pechos impresionantes, caderas de ensueño y cuando pude abrazarla para darle la bienvenida un culito exageradamente paradito, la verdad era una diosa, después de la impresión, nos dirigimos a casa y la tarde transcurrió de lo mas normal, a la mañana siguiente me levante como de costumbre para salir a correr y Charo ya estaba levantada con un short y un polito que me dejaron boquiabierto que portento de mujer era, se acerco me dio un beso en la mejilla y me dijo el desayuno esta listo, la verdad le dije porque no les pasas la voz a las chicas para desayunar juntos, lo hizo subiendo las escaleras de hecho lo que yo quería era ver ese culito de ensueño.
Las tres mujercitas bajaron y a Silvia le pareció raro que no había salido a correr, por lo cual le di una explicación tonta, era para tomar, el desayuno juntos, Silvia sonrió y me dijo como estabas vestido para correr, sonrieron nuevamente las tres yo me sonroje pero todo estuvo normal, a eso de las 10, me encontraba leyendo el diario, al sentir pasos y mirar mis ojos querían salir de sus orbitas, Claudia y Charo estaban con unos bikinis hilo dental, me dijeron porque no vienes a la piscina, a lo que solo pude responder iré con mama.
Así fue, la verdad las tres mujercitas eran un espectáculo, pero Charo se robaba las miradas, estuvimos jugando y entretenidos tomando sol, nunca nos percatamos de la hora, así decidimos ir a comer fuera, ya en la camioneta, Claudia y Charo se sentaron atrás y por el retrovisor me daba una vista privilegiada de mi cuñadita que piernas para hermosas tenia y el short que era tan ajustado que por momentos me parecía verle su conchita dibujada.
Los días transcurrieron normales aun cuando Charo me volvía loco cuando pasaba cerca de mi muchas veces la tomaba de la cintura y era maravilloso sentir lo quebradita que era mi mano reposaba en su culito, eso lógicamente me hacía ser muy fogoso con mi mujer con la que siempre teníamos relaciones normales, es decir sabia mamarla como nadie, le encantaba que le hiciera sexo oral y casi siempre terminábamos juntos, en realidad en sexo estábamos bien pero nunca le había podido hacer sexo anal no porque no le gustara sino que era muy miedosa, pero de vez en cuando le hacía un beso negro y la llevaba al clímax ,casi a los dos meses de su llegada me sentía fastidiado porque lógicamente mi hija le había presentado a un sin número de mozalbetes que siempre venían a recogerlas casi todos los sábados en la noche y por las conversaciones que había podido escuchar ya estaba con uno de ellos. Pero se dio un hecho que cambio mi vida, mi mujer debía que ausentarse de Lima por casi 15 días por trabajo ya que uno de los mejores clientes del Estudio de abogados donde labora, tiene su base en Arequipa, en fin tenia dos semanas para sacar los pies del plato sin problemas, las chicas se podían defender solas con la cocina, además de la universidad y podía demorarme en mis oficinas.
La despedimos, ya que un auto de la empresa recoge al grupo de abogados que viajaban, en fin ese día pedimos comida a la casa yo estaba en la sala las chicas recibieron el pedido y me llamaron para cenar, la verdad Charo estaba maravillosa traía una batita de estar muy cortita que dejaba ver sus largas piernas y esas tetitas me volvían loco, cenamos le dije que quería ver televisión y luego me acostaría, así lo hice ya cerca de las dos de mañana me dirigí a mi dormitorio pero al pasar por el de Charo vi la puerta entreabierta y me asome la verdad era un espectáculo estaba boca abajo con solo una tanguita blanca que era un ensueño, no traía sujetador lindo espectáculo, era un placer verla, ingrese y le puse la sabana encima sin dejar de tocar muy disimuladamente ese culito de ensueño que tenía, me fui al cuarto y la verdad estaba tan caliente que tuve que masturbarme para poder dormir. Dos días después, estaba en pijama leyendo se acercó y me dijo cuñadito por favor necesito un libro que Claudia dice que lo tienen le dije búscalo en el estudio, pero me dije porque no la ayudo y me levante, ella vestía una falda cortita y polo sin mangas, estaba divina al ingresar mi sorpresa fue de ensueño, estaba subida a una pequeña escalera que tenemos y podía verle todo el culito porque la faldita estaba subida, me acerque para ver mejor y pude ver una conchita totalmente depilada, porque traía una tanguita blanca, la verdad quería tomarla para sentirla me detuve, subiendo a la escalerita me pegue a ella para que mi pija toque su culito, era tal el bulto que traía que estoy seguro ella lo sintió pero ni se movió, encontré el libro se lo entregue y me dio un beso y un gracias cuñis, sonreí, ella se fue y me percate había mojado el pijama, la verdad estaba caliente me quede allí y prendí el computador para ver una porno lo hice y me masturbe pensando en ella, al terminar casi después de dos horas, me fui al dormitorio y nuevamente al pasar por el de Charo su puerta estaba entreabierta ingrese y estaba con tanguita sin sujetador y el libro reposaba en sus tetitas, aproveche de ello para tomar el libro ponerlo en la mesita de noche y tocar esas lindaos tetitas, pero ella despertó se cubrió con las manos sus pezones y simplemente me dijo cuñis, me quede dormida leyendo, yo quería tirarme encima, si le dije he puesto el libro en tu mesita de noche, gracias me tomo de la mejilla y me dio un beso que me volvió a calentar la pija la tenía a mil, me despedí pero estoy seguro que ella tenía que haber notado mi excitación, porque el pijama no cubre mucho el bulto.
Casi una semana después les dije que llegaría tarde porque tenía mucho trabajo, quería estar con alguna chica para desfogar esta calentura diaria que tenía y masturbándome no la paraba, así que llegue a casa a las once y media, sentí bulla, supuse que estarían viendo televisión, total era viernes, pero al percatarme vi que Claudia y Charo estaban que reían y conversaban con dos chicos, rápidamente mi hija me lo presento como su enamorado y lo mismo hizo Charo, como me dije un par de mozalbetes buenos para nada, los salude y les dije que estaría en el estudio me serví un trago, ya estaba más tranquilo había tenido una muy buena sesión de sexo con una chiquilla de 18 añitos que siempre me dejaba tranquilo y escuchaba los murmullos y las risas, serían las doce y media y escuche la puerta cerrarse y ellas regresaron a la sala riendo, en fin me dije salí y les dije que cierren bien que me iba al dormitorio, entre me estaba dándome una ducha, cuando ingreso sorpresivamente Charo para disculparse, solo traía una tanguita y el sujetador yo lógicamente solo atine a taparme con las manos la pija y los huevos pero al verla así me puso caliente y la pija crecía y se ponía durísima ella se dio vuelta pero mirando al espejo veía todo, sonrió y me dijo tengo los ojos cerrados me acerco la toalla y pude taparme, salí diciéndole no te preocupes estás en tu casa, ella se acercó para darme un beso pero la tome en mis brazos para que sintiera lo que había logrado, ponerme la pija durísima ella sintió como estaba pero en lugar de separarse me apretó más hacia ella yo estaba como loco, pensaba me la tiro aquí en mi cama, puso su cabeza en mi hombro y me dio un beso en la comisura del labio, me soltó y muy bajito me dijo vas a mi cuarto a taparme, no sabía que responder la solté y se fue, la verdad estaba nuevamente caliente y a mil de nada me había servido tener sexo con esa chiquilla que tan rico le comía el culito, me puse el pijama y me eche en mi cama estaba caliente al máximo espere como una hora y baje dije un trago me calma, tome el vaso y me disponía subir las escaleras cuando la vi estaba maravillosa solo tenía una tanguita negra y una camiseta sin mangas, estaba descalza bajo y me dijo me invitas un trago, estaba perplejo, le dije tartamudeando si, se puso delante para que vea su culito en todo su esplendor era un hilito dental para romperlo con los dientes, ingresamos al estudio y volteo acercando su boca me dio un beso que hizo que mi pija casi rompa el pijama, ella acomodo entre sus piernas el bulto y me siguió besando con apasionamiento, solo atine a subirla al escritorio quería comer esa conchita metí la boca introducía la lengua y le mordía el clítoris y dos dedos se los introduje al ano ella gemía y gritaba, igualmente pase a su culito haciéndole un beso negro, mientras dos dedos se los introducía en su conchita que delicia me decía amor me vengo otra vez yo estaba alucinado era una delicia de mujer y la tenia completamente en mis manos, por favor déjame mamar esa rica pija se escabullo y agachándose comenzó una mamada de campeonato era una delicia ya no podía aguantar más y solo dijo dámelo amor en la boca, por la comisura de sus labios salía toda mi leche y con las manos ella la volvía introducir, volvió a mamar y besaba mis huevos y me dijo métela amor, la tenia con una pierna encima del escritorio que culeada estaba dándole a mi cuñadita, cuando le dije me vengo ella la saco y apretando mi glande evito que me viniera, pero solo volteo y me entregaba su culito yo estaba en el séptimo cielo, simplemente de una lo empuje y dio un grito y luego comenzó a moverse desenfrenadamente, estaba en un mete y saca y solo dijo dámela amor lo hice y que delicia de culeada había tenido, la saco y se puso a mamar para que ninguna gota se derrame, fue un viernes de ensueño, me beso y me dijo amor nunca me habían hecho sexo así que rico me has hecho gozar, nos besamos ardientemente, y me dijo quiero que me sigas haciendo sexo cuando quieras amor, tomo su trago y poniéndose la tanguita, camiseta se fue corriendo a su dormitorio yo me quede hipnotizado por la hembra que acababa de estar conmigo, me bebí dos tragos más para calmarme y me fui a dormir al pasar por su cuarto la puerta estaba entreabierta, entre me dio un beso lleno de amor y puso su cabeza en la almohada, salí me di un baño y dormí como un bebe.
A la mañana siguiente entro a mi cuarto me despertó con un beso y me dijo amor ya tengo listo el desayuno yo me sentía un rey, salí silbando de la felicidad y Claudia muy socarronamente me dijo porque estas tan alegre, me confundió y mirando a Charo quien movió la cabeza en forma negativa, sonriendo atine a decir que uno no puede levantarse feliz, hubo risas y desayunamos.
Ese sábado estuvimos jugando en la piscina y nos tocábamos sin que se percate mi hija, nuestras miradas eran de puro amor había sido una noche maravillosa, sin que se percate mi hija le pregunte a Charo si Claudia había oído algo, me dijo que no me preocupe me dio un beso .
Mi mujer regreso a las dos semanas y tuvimos muy buen sexo, pero con Charo seguimos teniendo sexo maravilloso, nos ponemos de acuerdo y la recojo de la universidad.