Relatos Eróticos Infidelidad
Infiel en la fiesta que pensaba sería un aburrimiento
Publicado por Graciela el 26/12/2017
Me llamo Graciela, tengo 30 años, 1,65 de altura, cabello castaño, 55kg, linda cola pero poco de adelante.
Mi marido se llama Dario, con el que empezamos a salir desde el polimodal, es bueno, como persona y como hombre, pero a veces se deja llevar demasiado por su mama.
Y lo que les contare paso por ese motivo.
Un fin de semana largo, el año pasado teníamos planeado ir a cordoba y tener unos días para nosotros solos, pero su mama lo convenció de pasarlo en familia (con su familia) y como mis padres están separados recientemente no daba para elegir con quien ir.
Así que fuimos con su familia.
La mama organizo una fiesta aburridísima.
Dario se la paso con sus amigos, y como yo no conozco a casi nadie estaba sentada tomando una cerveza tranquila, enojada y aburrida, de cuando en cuando un vecino de mi suegra (De unos 45 años mas o menos) me buscaba conversación pero la verdad no estaba a gusto con el porque se la pasaba mirando mi escote.
Era como la una de la mañana, después de la segunda cerveza ya estaba algo mareada y con ganas de ir al baño, cuando fui había cuatro personas esperando, uno de ellos el vecino molesto (Carlos), me busco otra vez charla y me dijo que vivía al lado si quería ir al baño en su casa, yo ya no daba más y acepte.
Trate de avisar a mi marido pero no lo vi y ya no aguantaba, entramos en su casa me dijo donde estaba el baño, entre tan apurada que ni siquiera cerré la puerta, no me había levantado aún y el entro con su pene en mano, cerró la puerta y me paso el pene por la cara, yo me quede paralizada y el aprovecho para agarrar mi cabeza y apuntar mi boca a su pene, no se porque lo hice, quizás porque estaba algo alcoholizada, porque estaba enojada, porque no veía salida o solo porque estaba aburrida, pero lo que si se que hice es abrír la boca y comencé a chupárselo, después de un rato me levanta agarrándome de las piernas, baja la tapa del inodoro y se sienta, metiéndome poco a poco su pene, me dolía un poco porque lo tiene más ancho que mi marido, aunque no muy largo, al meterlo todo me apretó fuerte contra si por un rato, disfrutando el momento, luego comenzó a moverme despacito, cuando agarramos ritmo ya no me dolía y me encantaba, en unos minutos acabó dentro mío, nos quedamos un momento así.
Me levanto manteniendo una mano entre mis piernas y con la otra del despensero saco un tapón y lo metió entre mí vagina, me ayudo a poner la tanga y me pidió que pase la noche con su lechita dentro mío.
Volví mirando para todos lados, me sentía perseguida, pero pareciera que no se noto mi ausencia.
Me tome otra cerveza, ya serian como las 2, mi cuñado (Ruben) me pregunto como estoy, le dije que algo aburrida, se me acerca al oído y me dice que me vio salir, me quede petrificada, se levanto y se fue, mi cabeza empezó a dar vueltas hasta que se paro cerca de la puerta del fondo de la casa y me hace señas de que lo siga.
Me levanto y voy hacia el fondo, me metió en un galponcito de herramientas que tiene mi suegro y comenzó a manosearme, me preguntaba que estuve haciendo con carlos, yo le dije que para que me preguntaba si ya lo sabía, y por donde te lo hizo me pregunto, le dije por donde, así que me dio vuelta me bajo la tanga y comenzó a meterme un dedo en la cola, , me saco el tapón y apenas apoyo su pene en mi vagina me la metió toda, por lo que sentí lo tiene como mi marido de tamaño, largo pero no muy grueso, pero me dolía por lo bruto que lo estaba haciendo, me bombeo un rato, lo saco y comenzó a meterlo en el ano, metió la cabeza, me agarro de los hombros arqueando mi espalda y metió el resto de una sola vez, me dolió mucho ya que no suelo hacerlo por ahi y cuando empezaba a gustarme el termino, se acomodo un poco y yo estaba poniéndome la tanga y me dice, Tengo un amigo que quiere conocerte y que te vio también así que no te apures ya viene, salio y me encerró en el galpón, yo me senté en una silla metálica que había , estaba asustada y comenzaba hacer frio, a los dos minutos aparece mi cuñado con su amigo, me dice tratalo bien, es mi amigo y se fue.
Sergio como se llama el amigo de mi cuñado me dijo que no me preocupe, que no quiere obligarme a nada pero si quería mi numero de celular, se lo di y se ofreció ayudarme, se portaba tan bien conmigo y como mi cuñado me dejo un poco con ganas lo abrace y nos besamos, enseguida me subió a la mesa me volvió a quitar la tanga abrió mis piernas y se bajo el pantalón, su pene si era un señor pene, mas grueso que el de carlos y largo que de mi marido, como ya estaba lubricada la metió bastante fácil, me hizo acabar dos veces hasta que el acabo dentro de mí, me hizo limpiarle el pene con la boca.
Salió el primero y luego yo volvi a la fiesta-
Ya serian mas de las tres y yo ya no daba más, me senté nuevamente mi cerveza estaba caliente, me estaba durmiendo, mi suegro se dio cuenta y me pregunto si quería acostarme, le dije que si.
Me llevo al cuarto que fue de Darío, me recosté y sentí que me dormía, pero cuando estaba a punto de dormirme siento un manoseo en mis piernas, conforme me voy despabilando veo una sombra y como mis piernas se abren y comienza a penetrarme, quise resistirme pero estaba muy cansada sólo deje que pasara, escuchaba como gemía, y me decía cosas como Que linda putita tiene Dario, era indudable que esa voz era de mi suegro.
No demoro mucho pero seguro acabo adentro de mi vagina. Me acomode como pude y me dormí.
Cuando me desperté aun se escuchaba música así que la fiesta seguía, baje al baño, por suerte no había nadie, entre y me di una ducha rápida, salí y volví a unirme a la fiesta.
Quedaba poca gente, Dario dormido de borracho y unos amigos de el que pude reconocer.
Se me acerco Juan y me dijo si quería nos llevaban a casa.
Lo pensé y la verdad tener que dormir en casa de mis suegros no era una opción y viajar con dario así resultaría imposible así que acepte.
Subieron a Darío en el asiento de acompañante, Hugo y Gabriel también iban con nosotros, yo sentada en medio de ellos en la parte de atrás del auto y Juan manejando.
A los 5 minuto de salir Hugo me dice, encontré esto, estoy seguro que es tuyo, era mi tanga, me dijo esta todo manchada de semen, Darío no fue porque estuvo con nosotros, así que podrías contarnos, mientras decían eso estaban desabrochando sus pantalones, cada uno tomo una de mis manos para que los pajeara y se turnaban para que se las chupe, hasta que Gabriel termino en mi boca, me agarro fuerte, me dio ganas de vomitar pero me hizo tragar todo, luego Hugo me levanto y me clavo en el culo, yo ya no tenía fuerzas así que el solo se dio gusto subiendo y bajándome mientras Gabriel metía unos dedos en mi vagina, Hugo acabo y le dijo a Juan, este estaciono el auto y Gabriel se paso a conducir, Hugo apenas subió Juan hizo un pasamanos y Juan me ensarto el culo también y también solito me subía y bajaba hasta que acabo, me hizo lamerle el pene hasta limpiarlo.
Cuando llegamos a casa Hugo y Gabriel entraban a Darío que seguía dormido, y Juan me ayudaba a mí.
Entramos, a el lo llevaron al cuarto y a mi me acostaron en el sofá de la sala.
Lejos de querer irse Juan me sacaba el vestido y lamia mis pechos, abrió mis piernas y me penetro con fuerza, le pedí por favor que ya no pero no paro, me dijo solo es un rapidin, puso mis piernas alrededor de su cintura y agarrando mis hombros me bombeo fuertemente hasta que termino, ya no sentia mis piernas pero a ellos no les intereso, Hugo repitió la operación, me arndian el ano y la vagina y luego Gabriel puso mis piernas juntándolas en uno de sus hombros y me penetraba un rato en la vagina y otro rato en el ano, mis piernas temblaban, me recostó, se paro y su semen lo esparció en mi cara.
Por suerte Darío durmió hasta las 2 o 3 de la tarde y pude darme una ducha y tirar mi ropa.
Hasta esa noche solo había estado con un par de chicos, nunca fui infiel, pero después de esa noche me di cuenta lo idiota que es Darío y ahora le soy infiel casi todas las semanas, principalmente con Juan, y Sergio, pero su papa y su hermano en ocasiones nos visitan y a veces el no esta…