Relatos Eróticos Hetero
Novia, hermana y amiga
Publicado por Anónimo el 30/11/-0001
La narración que os cuento ahora sucedió hace dos años. Estaba por esos entonces con María José, llevábamos bastantes meses ya juntos. Ella tenía veintitrés años, era linda, medía 1,75 cm, 60 kgs, piel clara, pelo largo, negro y lacio, ojos verdes grandes, labios gruesos, atlética, culito redondito, senos firmes y grandes. Cierta vez, mi novia y yo decidimos ir de viaje unos días a Puerto Vallarta, en México, en principio íbamos a ir los dos solos, pero después se acoplaron su hermana, Raquel, que se parecía a mi novia, tenía veintidós años, era linda, medía 1,73 cm, 58 kgs, piel clara, pelo largo, negro y lacio, ojos marrones grandes, labios gruesos, atlética, culito redondito, senos firmes y grandes. También se apuntó una amiga de ellas, Nuria, tenía veintidós años, con cara morbosa aunque no muy bella, medía 1,70 cm, 55 kgs, piel morena, pelo corto negro, ojos marrones, labios finos, culito respingón y senos muy grandes. Y finalmente el novio de esta, Mario, fue el último en apuntarse.
El plan era ir de Huelva a Sevilla, recoger a Mario que estaba estudiando y vivía allí, y después ir a Madrid para coger el avión. Hicimos lo acordado y fuimos a Sevilla, pero una vez en el lugar, Mario nos dijo que no podía venirse ese día, que había hablado con la agencia y partía a México al otro día, y nos encontrábamos en Puerto Vallarta. Así que los cuatro nos fuimos a Madrid y cogimos el vuelo a México.
Cuando llegamos fuimos al hotel, el cual era el Westin Regina, estaba frente al mar, nos fuimos a las habitaciones, María José, Raquel y yo dormíamos en una de ellas, Nuria y Mario en la otra, pero como este no estaba aun, decidimos que Raquel dormiría esa primera noche con Nuria. Sacamos las cosas de las maletas, y nos fuimos a bañar a la piscina. Cuando terminamos dimos una pequeña vuelta por los alrededores, para ver la zona, y después retornamos al hotel para arreglarnos y dar una vuelta por el lugar.
Poco antes de que cayera el sol, los cuatro estábamos listo para irnos de fiesta, ellas tres con trajes cortos ajustados, estaban muy provocativas. Fuimos a varios bares donde nos lo pasamos muy bien mientras bebíamos unas copas. Así paso la noche, hasta que el tequila, la cerveza y varias bebidas más comenzaron a hacer efecto, entonces, al compás de la música, comenzó el baile mas caliente entre las parejas, mi novia y yo, y mi cuñada y su amiga formaban otra, nos contorneábamos de manera sexy, todo ello subido por la embriaguez de todos, nos empezamos a abrazar bailando, hasta que no pudimos más y retornamos al hotel. Cuando llegamos a este, mi novia, su hermana y la amiga estaban bastante bebidas, al igual que yo, la alegría nos desbordaba, incluso empezaron a decir comentarios bastante calientes. Minutos después, cada uno nos fuimos a nuestra habitación. No esperamos mucho para comenzar a quitarnos la ropa mutuamente, una vez desnudos, ella se tumbó en la cama boca arriba y yo me puse encima de ella, acaricié con mi mano su rajita y estaba muy húmeda, entonces sin más demora le metí de un golpe toda mi polla, entró sin problemas por su lubricada vagina, sintiendo una gran humedad, pronto empecé a follármela, se la metía y sacaba a velocidad moderada. En medio de la acción, María José me dijo que le hablase sucio, la miré con cara de sorpresa, entonces ella siguió diciéndome que le dijera yo cuanto me gustaba que mi putita estuviera abriéndose de piernas para mí, me quedé sorprendido, pero le seguí el juego, le dije que era una perra caliente, que le iba a reventar su coñito, a ella le gustaba esto, se acariciaba los pechos mientras se retorcía, su respiración comenzaba a acelerarse, así estuvimos unos momentos más hasta que noté como su coño comprimía mi polla, estaba teniendo un orgasmo, así que aceleré un poco, y me corrí junto a ella.
Permanecimos tirados en la cama varios minutos, hasta que María José, dentro de su ya leve estado de borrachera se acordó de su hermana y amiga, de si les pasaría algo, por lo que me pidió que fuéramos a verlas para ver si estaban bien, como estábamos en habitaciones contiguas, teníamos una puerta en medio, así que la abrimos, y cuando entramos a la otra habitación, casi nos da un ataque al ver a su hermana y a la amiga totalmente desnudas y acariciándose mutuamente, era algo increíble, mi novia me quiso sacar de la habitación, pero le dije que no me iba, que no podía dejar que esto pasase sin que yo pudiera disfrutarlo, así que le dije que lo mejor era que me quedara para ver hasta donde llegaba el asunto.
Al rato, y tras hacer un poco de ruido, Raquel y Nuria se giraron y nos vieron, entonces, supongo que por el estado de embriaguez en el que estaban, no les importo que estuviéramos viéndolas y sin más las dos hembras se dirigieron a mi novia y le dijeron que no esperase más, que las tenía que acompañar, yo, al oír eso inmediatamente se me levantó mi polla, mi novia no sabía que decir ni que hacer, yo como no quería dejar pasar esa oportunidad, le quité la bata que tenía María José y la dejé completamente desnuda, la acerqué a la cama y de inmediato las tres comenzaron a tocarse, a besarse, se chupaban los senos, se acariciaban las rajitas. No mucho tiempo después, la hermana de mi novia, se levantó de la cama y vino hacia mí, me cogió de la mano y me sentó en la misma cama, rápidamente me acarició mi polla, que estaba dentro de mi bata, la cual me desapareció al momento. Se agachó y comenzó a mamar mi verga, estuvo un rato, mientras mi novia y Nuria estaban besándose y acariciándose en la cama.
Momentos después, María José se percató de lo que su hermanita me estaba haciendo, e inmediatamente le dijo que era una perra, que esa verga era suya y que solo ella tenía derecho a decir con quien la compartía, tras decir esto, las dos chicas se levantaron de la cama, y se vinieron hasta nosotros, agarraron cada una de un brazo a Raquel y la acostaron en la cama boca arriba, con el culo sobresaliendo, e inmediatamente mi novia me dijo que esperaba que pudiera follarme a su hermana por el culo, le contesté que sí, y entre María José y Nuria comenzaron a mamármela un rato, a dúo e intercambiando posiciones, hasta dejármela bien humedecida, mientras mi cuñadita se metía un consolador que le había dejado Nuria por la vagina y un dedo a la vez por el culo, lubricándose ella misma el ano con sus jugos. Una vez que estuve listo para clavarle mi polla por su culo, se lo dije a mi novia y su amiga y estas colocaron varias almohadas en el abdomen de Raquel, logrando que tuviera una posición más alta y que a la vez permitiera que su culito estuviera más abierto. Sin pensarlo más, Nuria me tomó la verga y la puso en la entrada de ese hermoso culo, y poco a poco se fue perdiendo entre las nalgas de la hermana de mi novia, mientras que comenzaba el mete y saca, mi novia y su amiga se comenzaron a tocar y a besar de nuevo, yo le daba por culo a Raquel y ellas se pusieron a hacer un sesenta y nueve lésbico, la hermana estaba sufriendo ya cada vez más con cada acometida, chillaba y gemía, se agarraba a la sábana, la zorrita estaba a punto de correrse, se acariciaba el clítoris con una mano, y al momento se corrió.
Una vez que acabé con Raquel, me fui a por María José, la puse al borde de la cama, con los antebrazos apoyados, a continuación la levanté de las piernas, me metí en medio de pie, y detrás de ella, la penetré por su coñito sosteniéndola de los muslos, mi novia estaba muy caliente, el trabajo de Nuria se dejaba ver, rápidamente le puse un ritmo medio, atrayendo el cuerpo de ella hacia el mío. Nuria se masturbaba un poco mientras nos miraba, Raquel permanecía tumbada boca abajo descansando de la enculada. Yo seguía dándole a mi novia, con movimientos circulares, ascendentes, descendentes, con las piernas de ella más cerradas o bien abiertas, hasta que se corrió, y apresó mi polla en su vagina, yo aguanté sin llegar al orgasmo, quería seguir con la fiesta.
Al momento, me solté de María José y me fui a por Nuria, le di un beso en la boca, y le pregunté que si ella también quería, sin dudarlo me contestó que por supuesto, así que me acosté cómodamente boca arriba, y la coloqué a ella encima pero dándome la espalda, con las piernas en cuclillas se fue metiendo mi polla en su coñito mojado. Yo acariciaba sus pechos, lo amasaba, mientras Nuria que tenía el coño más cerradito de las tres iba controlando los movimientos ayudándose de los brazos. A veces ella asomaba su rostro de putita morbosa sobre su hombro derecho, esto me gustaba bastante, ver su cara de perra. Mientras, María José se fue en busca de su hermana, la cual permanecía boca abajo, le dijo que era una puta, y le empezó a lamer su dolorido ano, a la vez que entre descanso y descanso le decía que tenía el culo súper abierto, que era la más puta de la familia, Raquel gemía, más aun cuando su hermana le empezó a meter dedos, hasta llegar a tres, la penetraba con ellos, Raquel chillaba de placer. Yo las veía disfrutar, Nuria seguía follándome, yo acariciaba sus pechos con una mano, y la otra la pasaba por su ano, el cual estaba cerrado, parecía virgen, estuve un tiempo así, hasta que se lo pregunté, y ella me respondió que por el culo nada, que eso solo lo hacía la puta de Raquel, eso me excitó aun más, con mis dedos mojados intenté penetrar su culito, pero no se dejó, aunque esto hizo que se corriera en poco tiempo, bañándome de sus jugos.
Inmediatamente, y como sabía que me quedaba poco, me fui a por el culo de Raquel, a darle otro poquito, aparté a María José, y empecé a bombearla, estuve unos pocos minutos dándole por el ano hasta que no pude resistir más y me corrí en el culo de la hermana de mi novia, está empezó a gritar de placer, tuvo otro orgasmo con esto. Poco después saqué mi verga, y Nuria se lanzó a limpiármela, a saborear mi semen con sabor a culo de Raquel, a ella le gustaba, creo que no era muy consciente de lo que hacía, pero a mí me encantaba verla. Al mismo tiempo, María José se puso a lamer el culo de su hermana, los brotes de semen que salían de él.
Esa noche nos lo pasamos muy bien. Al día siguiente llegó Mario, y seguimos con el viaje como si esa noche no hubiera pasado nada, ya que todos nos callamos. Estuvimos contemplando los lugares turísticos de México.