Relatos Eróticos Gays
Inicio sexual por accidente
Publicado por Anónimo el 30/11/-0001
Soy Dora, nombre con el cual me bauticé después de lo que a continuación voy a platicarles, soy un muchacho de 24 años que hace poco tiempo conoció lo que era el verdadero placer, y hasta la fecha sueña con ser poseído todos los días y de volver a nacer, pero como mujer.
Era una mañana 7am, en la que mis padres y mi familia en general salían de viaje hacia los Estados unidos, yo había recibido la invitación de ellos para este viaje y si tenia ganas de viajar, pero se me fue ocurriendo que en ese lapso que ellos salieran estaría yo solo en casa, lo cual me condujo a hacer varios planes para mis satisfacciones fetichistas-transvestistas.
A mi me gustaba desde pequeño robarle la ropa a mis hermanas, principalmente la ropa interior… ustedes saben, esa ropa delicada con olanes, y encajes que es la que mas me gusta, y a su vez como fui creciendo me encontraba con la ropa de mi madre, y cuando me dejaban solo revisaba prenda por prenda, y las que mas me gustaban me las ponia para sentir su suavidad en mi pene y retacarme los resortes por el ano, una cosa que me encanta hasta la fecha.
Poco a poco fui creciendo y me vestía completamente de dama con la ropa de mi madre, me veía en el espejo modelaba y finalmente me hacia caricias con una zanahoria o un pepino por el ano y me masturbaba... (después cambiarían mis gustos, cosa que mas adelante les platicaré) hasta que me dejó de quedar su ropa.
Yo soy un chico que mide 1,74 y mi madre es un poco mas pequeña, y mi estatura y el tamaño de mis nalgas que es bastante grande hizo que me dejaran de quedar sus bikinis y tangas, así que después solo comprando ropa me podría disfrazar de mi placer. Esto se me complicaba mucho pues en la ciudad en la que vivo soy muy conocido y nadie sabe (sabía) que me gustaba este tipo de placeres, así que trataba de no mostrarme en público ni comprando ropa del sexo opuesto y por supuesto que menos vistiendo de dama.
Teniendo estos detalles limitantes, solamente estando solo podría hacerlo, así que durante el periodo preparatorio del viaje yo hacia planes de que haría para llegar aun mas lejos en mi satisfacción...
Y mi plan transcurrió de la siguiente manera:
Domingo 7 de la mañana, mis padres listos para salir de viaje, y me pidieron que los llevara al aeropuerto a tomar su avión, yo me fui preparado con suficiente dinero para comprarme todo un guardarropas de mujer para esa tarde estar todo el día como siempre había querido...
Llegamos al aeropuerto, me despido, y en cuanto el avión se va mi pene se erecta pues sabia lo que a continuación seguía. Tomé el auto y me dirigí a la ciudad mas cercana a la mía, entré a un centro comercial donde había diversas boutiques de dama y comencé a observar la ropa de lejos y me sentía un poco apenado, lo cual me excitaba demasiado. Poco a poco me acerqué hasta que pasé dentro de la tienda y empecé a elegir ropa muy sexy, la cual era de mi agrado, de inmediato se apareció la señorita que atendía el local, y me pregunto que tallas necesitaba, el color se me subió a la cara y pues sin dirigirle al mirada le pedí talla grande, sin pensar en nada mas que estar metido dentro de esa mini. Era una mini de lycra muy ajustada al cuerpo, digna de una buena puta, que era lo que quería ser. Así la señorita me llevó la prenda y me veía muy curiosa, y eso me daba pena pero yo fingía deméncia. Así estuve recorriendo todo el centro comercial comprando prenda tras prenda, y sentía que me observaban y mi excitación crecía aún mas, ya no veía la hora de meterme en esas ropas suaves y modelar......
Compre varios conjuntos de blusa y mini, vestidos completos, un ligero, unas medias cortas
Pantymedias para dar forma, pantymedias con orificio al centro, unos tacones negros altos de aguja (hermosos) varias tangas, brasieres de gran tamaño, 2 bodys, incluso compre maquillaje y una peluca rubia que me iba muy bien. Ya estaba saliendo del estacionamiento, cuando me acordé y regresé por algo que me pudiera meter por el ano, así que fui al departamento de legumbres y compre diferentes verduras —que rico—, entre ellas pepinos de gran tamaño, largas zanahorias, gel lubricante para poder introducírmela, y ya casi saliendo me encontré con una vela de gran tamaño que llevé conmigo como mi principal trofeo.
Ya estaba de nuevo en el auto saliendo del centro comercial, conforme iba recorriendo la ciudad hacia la salida sentía enormes ganas de ponerme la ropa que acababa de comprar. Llevaba la verga paradísima y no hallaba que hacer, mi ciudad esta a solo 30 minutos pero se me hacían eternos, así que decidí parar en unos baños públicos que estaban de salida y como no pensaba salir vestido de mujer pues iba a casa, seleccione solo un grupo de prendas para levarlas puestas debajo de mi ropa, y así lo hice, tome la medias de encaje negras, tome el liguero de seda negro, y una de las tangas de hilo dental (esta disimulaba muy bien mi pene y me hacia sentir delicioso en mi ano) llegue al baño me puse las ropas y salí feliz. Tome el auto y salí rumbo a mí ciudad.
Salí como a eso de las 11 de la mañana, ya era un poco tarde, y llevaba mi cargamento de ropa listo para ser usado. Traía el pene hacia abajo metido entre mis piernas, pero estaba rectísimo y me venía goteando. Mi ano estaba algo abierto pues necesitaba a cada kilómetro algo que me perforase, nunca había tenido la idea de tener sexo con un hombre, ni siquiera pasaba en lo mas mínimo por mi mente, incluso me gustaban las niñas, solo que el introducirme objetos por atrás me daban mucho placer mientras yo agitaba rápidamente mi pene, y cuando me venía el ano se apretaba y me daba dolor y placer por aquel extraño invasor... pero lo que esa tarde sucedió cambio mi vida por completo... y esas ideas...
Pues volviendo al tema, me faltaban solo 15 minutos para llegar a mi ciudad, pero había un serio embotellamiento en la carretera, lo cual estaba alargando mi tiempo de espera, los autos avanzaban lentamente a solo 10 kilometros por hora, y mi pene y mi ano al ir rozando con la seda de mis tanguitas me exitaba mas y mas hasta que tome una decisión de la que nunca me voy a arrepentir. Vi a lado de la carretera un camino de brecha, y salí por el, pensaba en que para bajar la calentura que por mi cuerpo giraba estaría bien en el medio del campo, y sin ser visto ponerme alguno de los pantalones de dama que casi eran como de hombre, hacerme una buena paja y regresar a mi camino, así que me adentré un poco dentro del campo y vi una área un poco despejada, libre del transito normal. Aparqué el auto y empecé a buscar dentro de mis ropas cual estaba mas linda y me quedaría mejor... estuve viéndolas y me gustó mucho una mini la cual se habría por completo, solo la sujetaban una tira de cuero, así que estando en el colmo de mi calentura decidí probármela dentro del auto.
Me quite mi pantalón, quede solo en medias y liguero con mi tanguita, y me puse la mini. Estaba admirando mi parte baja, realmente parecía una dama, me encantaba mi apariencia, comencé a sobar mi entrepierna tal como si fuera mujer... pero para mi gran sorpresa, veo que acercándose a gran velocidad una camioneta de la policía, me invadió el miedo, pues sentía que estaba haciendo algo malo y por ello me escondía, así que subí rápidamente mi pantalón y me quede con la mini puesta sin poderla quitar. Como el área estaba sola, resulté sospechoso para los tripulantes, así que estacionaron el vehículo a 10 metros del mío y se acercaron con armas hacia mi, yo no sabia que hacer así que abrí la puerta y les grité que todo estaba bien que no había ningún problema, pero ellos continuaron acercándose. Intenté arrancar la mini de mi cintura pero por lo nervioso resultó imposible... ellos (eran un par de oficiales se veían altos y muy rudos) siguieron avanzando hasta llegar a mi lado y comenzaron a interrogarme, lugar de procedencia, que hace usted aquí, etc. Hasta llegar a lo mas penoso, me pidieron que saliera del auto para revisarme, algo que me negué por obvias razones, me encontraba algo indispuesto... pero me obligaron, yo estaba ahora muy nervioso tratando de salir de ese enredo pero nada pude hacer, salí del auto y vieron que traía en la cintura algo raro.
De inmediato se percataron que era ropa femenina y rieron, me preguntaron que si era homosexual y dije que no, y si no era entonces por que traía puesta ropa de mujer, y lo primero que se me vino a la mente fue que era para una broma de despedida de soltero que tendría con mis amigos, pero se rieron aun mas. Uno de los dos oficiales se dirigió a la patrulla, y yo quedé con el otro, y me empezó a leer mis derechos, diciéndome que había cometido una falta al estar en una área pública exhibiéndome, y que me llevaría al juzgado, y que saldría en el periódico como homosexual, y que serian llamados mis padres (lo cual después me daría cuenta que solo era un juego para extorsionarme y sacarme dinero). Traté de sobornarlo ofreciéndole dinero y suplicando que no lo hiciera, él entre mas rogaba mas se creció en su orgullo, ya para entonces a mi por alguna razón extraña el miedo y la angustia de que ellos me vieran así me produjo excitación, él empezó a revisar todo mi coche y vio que tenia bastante ropa interesante y toda de mujer, entonces yo traía puesto mi pantalón y la mini encima, le pedí permiso para quitármela pues me sentía un poco ridículo, me lo concedió entonces me agache un poco y se dejo ver el liguero que llevaba puesto y me pateó y comenzó a insultarme, tal vez se le hacia repugnante lo que para mi era un placer. Me obligó a arrodillarme, como aun estabamos en el campo, se bajo la bragueta y me dijo, a ver si es cierto que eres tan mujercita, mámame el pito y si me gusta te dejo ir, para entonces solo quería largarme de ese lugar, a mi no me gustaba eso pero era mi única alternativa, así que el tipo saco de entre su pantalón una enorme verga, como las que salen en las películas porno, me dió mucho asco pero el me obligaba con su fuerza, así que comencé a lamer un poco su pene, este se hacia mas y mas grande a medida que pasaba mi lengua. "Bien, bien, muñequita, lo haces bien, ¿no que no eras homosexual?" comentaba, yo trataba de hacer oídos sordos pues me sentía muy mal de estar en esa posición solo por mi lujuria.
Así que el tipo me obligó a que se la mamara entera, y a que hiciera una "o" con mi boca, y así lo hice. Me daba grandes puñaladas en mi garganta con su palo, me hablaba muy fuerte y comenzó a mencionar que yo podía ser mujer si él lo permitía, entonces recordé la ropa que llevaba yo por debajo, mis medias mi tanga y mi liguero... comencé a exitarme de nuevo y a disfrutar la mamada que le estaba dando al policía, seguía chupándosela y veía como gozaba y mas me calentaba, hasta que me arriesgue y me baje el pantalón e hincado como estaba me quedé con solo las medias y el liguero, bajé un poco la tanga y me empecé a masturbar, ya no me importaba que sucediera, estaba demasiado excitado dándole caña a mi placer y a ese pene enorme que tenia en la boca, cuando sin imaginarme por detrás de mi llego el segundo policía, el cual me imagino que de lejos había estado observando lo que hacia su compañero conmigo. Me tomó por las nalgas, diciéndome que que buenota estaba, que era una verdadera mujer, y que ahora solo me faltaba un pene por detrás para que estuviera completa...
A esas alturas yo solo pedía a gritos por dentro de mi ser que me la metieran, así que me llevaron adentro de mi auto el cual era muy amplio, y cambiaron de posiciones, yo ya estaba muy mareado así que solo dejé que me desplazaran a su antojo. Abrieron las dos puertas traseras, me acostaron, uno me quitó la tanga y me dejó en liguero, solamente con mis medias. El otro me quitó mi camisa y me puso un brassier, estando así el tipo nuevo me pidió que se la mamara y me puso su miembro en la cara, yo estaba boca arriba y solo veía su pene así que comencé a mamar. El otro al que ya le había mamado anteriormente su linda vara, me abrió las piernas y sin piedad me metió el pene por el ano y comenzó el saca y mete. Yo me sentía mas mujer que nunca, nunca había pensado que un hombre me la pudiera meter, y mucho menos que me encantara como ahora, ellos estaban completamente metidos en mi cuerpo, me imagino que estaban algo drogados pues parecía que no les importaba nada mas que darme por todas partes. Siguieron hasta que uno se encimó en mi cuerpo y se comenzó a venir dentro de mi, fue una sensación muy extraña, algo de calor caldoso dentro de mi cuerpo se salió y me arrojó su semen en mi pecho. El mencionó "gracias, puta, tienes buen hoyo". Yo estaba ya exhausto con tanta cogida, pero el otro cambió y se fue a darme también por atrás, me volteó, me puso de perrito y comenzó la acometida, el otro policía se fue a la patrulla a esperar a su compañero, y me la seguía metiendo. De pronto un automóvil pasó cerca, por al lado de nosotros y nos observaron, era una pareja, la cual no se si por miedo pero siguieron, aunque no me quitaron los ojos de encima. El tipo sacó su verga de adentro de mi y me bañó por completo untando todo su semen en mi espalda y nalgas, agarró mi camisa y se limpio con ella, y caminó con su otro compañero. Para entonces yo ya estaba muy cansado y me ardía mi trasero fuertemente, toda mi ropa estaba regada y mi coche estaba lleno de semen. Ya eran la 3 de la tarde, traté de arreglarme, no me quite mi ropa, agarré otra de mis nuevas tangas y me la puse, tome mi pantalón y una chamarra y me cubrí. De nuevo se acercaron el par de policías y me dijeron que seguía en pie su demanda y me llevarían a el juzgado, pero como les había dado muy buen servicio, me harían descuento, y me dejarían darles lo que traía de valor para que me fuera.