Relatos porno de Gays
Relatos eróticos de Gays
Que tremenda follada me dio el viejo.
no dejaba de tocarse la entrepierna con la otra mano, llevaba un pantalón de vestir bastante flojo y cada vez que se tocaba la entrepierna, se le notaba un tremendo bulto.
Ese dÃa habÃa bajado al centro de La Coruña, al dÃa siguiente era festivo, era el 17 de mayo, dÃa de las letras gallegas, asà que salà a dar una vuelta y ver si tenÃa suerte y encontraba algo, andaba caliente como una perra en celo, ya habÃa acudido a los ...
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Salida forzosa del armario al ser pillado siendo enculado.
Bufff, tremenda sorpresa que me llevé cuando al llegar frente a las duchas, veo allà desnudos por completo a los 2 hombres de marras, el mayor de ellos le estaba dando por el culo al que parecÃa más joven y un poquito más bajo.
Salida forzosa del armario al ser pillado siendo enculado.
Aquel verano habÃamos quedado en el mes de julio de ir de acampada mi primo, un amigo y yo, los 3 somos de más o menos la misma edad. Ya ...
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Conociendo a mis tÃos. Parte 1
En este relato contaré la historia que involucra a dos tÃos muy lejanos, los cuales conocà hace no mucho tiempo, tiempo en dónde tuve la oportunidad de compartir una de las experiencias más excitantes de mi vida, pues ellos eran una pareja gay y a pesar de que ya anteriormente habÃa experimentado el sexo gay, con ellos fue diferente pues al ser familia, el sentimiento de amor aumentaba la excitación y me hicieron pasar uno de los momentos ...
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Relatos eróticos de Gays
Soy la putita de mi primo, él me inició.
Dios, que tremendo dolor sentà cuando su polla empezó a abrirme el agujero. Para para, me duele, me duele mucho, chillaba yo, moviéndome, tratando de que aquella polla no siguiera entrando por mi abierto agujero. Dios que tremendo dolor sentÃa, aquello no lo podÃa aguantar
Asà es, soy la putita de mi primo, él fue quien me inició cuando vino a vivir a casa de mis padres, él vivÃa en el pueblo de donde es mi madre, se vino a ...
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Dios, de una embestida me la clavó hasta las bolas.
mientras me daba por el culo, yo me abrazaba a él comiéndole la boca y pidiéndole que no parara, Dios que tremendo gustazo me estaba dando.
Este es un relato de una de las muchas folladas que me dio mi vecino de puerta. El nombre lo dejaremos por privacidad, solo decir que era unos años más joven que yo, vivÃamos desde niños en el mismo edificio, muchas veces yo iba a su casa y lo mismo él a la mÃa, vamos que solÃamos jugar ...
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